HBO arrasa en los Emmy con ¡®Veep¡¯, ¡®Olive Kitteridge¡¯ y ¡®Juego de tronos¡¯

La mejor serie dram¨¢tica del a?o es Juego de tronos, de HBO, la mejor comedia es Veep, de HBO, y la mejor miniserie es Olive Kitteridge, de HBO. En los 67 Premios Emmy de la televisi¨®n norteamericana, la cadena de pago m¨¢s prestigiosa del mundo compet¨ªa este a?o con la ¨²ltima temporada de Mad Men, la legi¨®n de admiradores de House of Cards, o la deseada propina de Breaking Bad que supone Better Call Saul. La Academia vino a reconocer que, en una ¨¦poca con m¨¢s de 400 series en producci¨®n en Estados Unidos, Juego de tronos es un acontecimiento mundial y lo va a seguir siendo. No hay quien pueda discutirlo.

La cadena de la que razonablemente se puede decir que comenz¨® la edad de oro de la ficci¨®n en televisi¨®n con Los Soprano (1999) y The Wire (2002) sigue siendo la reina recurrente del medio. Kevin Spacey, nominado por su papel de Frank Underwood en House of Cards, reconoc¨ªa en la alfombra roja que fue HBO quien, con aquella serie, ¡°allan¨® el camino para estos personajes de antih¨¦roe¡± que ahora se han hecho con la televisi¨®n. Junto con personajes cada vez m¨¢s atormentados y producciones cada vez m¨¢s sofisticadas, la industria ha evolucionado en este tiempo hasta librarse de las parrillas, de los horarios y, en poco tiempo, de las fronteras. la televisi¨®n norteamericana que premian los Emmy es ya una televisi¨®n global, en la que series como Juego de tronos generan una conversaci¨®n en la que participa todo el mundo a la vez.

Cualquiera se puede identificar con el c¨®mico Andy Samberg, presentador de la gala, cuando empez¨® la noche con un sketch en el que, en una cena, sus amigos se ponen a hablar de series que ¨¦l no ha visto. Entonces decide comprarse todos los DVD y meterse en un refugio durante un a?o para verlo absolutamente todo y as¨ª poder presentar los Emmy. El estr¨¦s de seri¨¦filo empieza a ser una patolog¨ªa.

La Academia vino a reconocer que, en una ¨¦poca con m¨¢s de 400 series en producci¨®n en Estados Unidos, Juego de tronos es un acontecimiento mundial

La fantas¨ªa medieval creada por George R. R. Martin se permiti¨® batir el r¨¦cord de premios en una edici¨®n de los Emmy. El domingo gan¨® cuatro (mejor serie dram¨¢tica, mejor direcci¨®n, mejor gui¨®n y mejor actor secundario, Peter Dinklage) y otros ocho en las categor¨ªas m¨¢s t¨¦cnicas entregadas la semana pasada. Juego de tronos ha empatado ya con El ala Oeste de la Casa Blanca y Canci¨®n Triste de Hill Street como la serie con m¨¢s premios de la historia de los Emmy.

Al menos, los aficionados que han tenido que despedir este a?o Mad Men vieron reconocido ¡°el final de una ¨¦poca¡±, como se anunciaba la ¨²ltima temporada, con un homenaje de la industria de la televisi¨®n a Donald Draper, el publicista de los a?os sesenta tan genial para destilar sentimientos como carente de ellos. Jon Hamm era un actor condenado a sobrevivir con lo puesto en Hollywood hasta que a los 34 a?os alguien vio en ¨¦l a Don Draper. Lleva una d¨¦cada poniendo cara, gomina y b¨ªceps a un personaje irrepetible que ya es historia de la televisi¨®n. Nunca hab¨ªa ganado un Emmy. Nominado ocho veces, a lo mejor habr¨ªa ganado alguna si su carrera no hubiera coincidido con el monumental Bryan Cranston de Breaking Bad, que le gan¨® cuatro de ellas. Este domingo, Don Draper recogi¨® un premio en las manos de Jon Hamm y, sin que sirva de precedente, estaba muy emocionado. Fue el final de una ¨¦poca.

Las categor¨ªas de comedia y drama han dejado de tener que ver con el contenido de lo que se cuenta en las series. La Academia de Televisi¨®n ha decidido este a?o que todo lo que dure menos de 30 minutos es comedia (una extra?a clasificaci¨®n para Transparent) y todo lo que supere esa duraci¨®n es drama (aunque Orange is the new black pretende ser una comedia).

Jon Hamm era un actor condenado a sobrevivir con lo puesto en Hollywood hasta que a los 34 a?os alguien vio en ¨¦l a Don Draper

Transparent continu¨® haciendo historia de la televisi¨®n con premios para sus dos pilares: la directora Jill Soloway y el actor principal, Jeffrey Tambor se llevaron los premios a mejor direcci¨®n de comedia y mejor actor protagonista en comedia. Transparent cuenta la historia de un padre de familia de Los ?ngeles que a los 70 a?os decide salir del armario y revelar que es una mujer. Tanto Solloway, que bas¨® la historia en la experiencia personal de su propio padre, como Tambor, hicieron un alegato en favor de los transexuales. Soloway llam¨® a su padre ¡°map¨¢¡± y record¨® que en 32 estados de EE UU le podr¨ªan negar alquilarle un apartamento por ser transexual. ¡°Gracias a la comunidad transexual por vuestro coraje y vuestra historia, gracias por dejarnos ser parte del cambio¡±, dijo Tambor.

Jeffrey Tambor vive el mejor momento de su carrera a los 71 a?os. Es un conocid¨ªsimo rostro secundario de cine y televisi¨®n que ha encontrado en este personaje el reconocimiento a toda su carrera. Dice mucho de esa carrera el que este sea su primer premio Emmy en su primera nominaci¨®n como protagonista. Hab¨ªa estado nominado otras seis veces.

Transparent, estrenada en el oto?o de 2014, apenas hab¨ªa tenido repercusi¨®n antes de ganar el Globo de Oro el pasado enero. La entra?able historia de tres hermanos y el cambio que supone en sus vidas descubrir que su padre es transexual ha sido adorada por la cr¨ªtica. Es una serie producida por Amazon, antigua tienda de libros online, para ser distribuida en Internet bajo demanda. Valga como ejemplo de los cambios que se est¨¢n produciendo en la televisi¨®n el agradecimiento de Soloway a Jeff Bezos, presidente ejecutivo de Amazon, due?o de The Washington Post y ahora jefe de un estudio de televisi¨®n de ¨¦xito, Amazon Originals.

En el cap¨ªtulo despedidas, la industria de la televisi¨®n premi¨® por tercera y ¨²ltima vez al equipo de Jon Stewart en el informativo sat¨ªrico The Daily Show

La comedia Veep comenz¨® su carrera en la gala con dos victorias premios para Tony Hale como actor secundario y para sel equipo de guionistas de esta comedia pol¨ªtica que va por su quinta temporada. Veep cuenta el d¨ªa a d¨ªa de la vicepresidenta de Estados Unidos Selina Meyer y es un retrato descarnado de las miserias del cargo. Veep est¨¢ basada en The Thick of It, el descarnado retrato c¨®mico de la pol¨ªtica brit¨¢nica creado por Amando Ianucci. De aquella serie brit¨¢nica salieron parte de los personajes de la comedia pol¨ªtica In the Loop.

La vicepresidenta de Veep la interpreta, Julia Louis-Dreyfus, una leyenda de la televisi¨®n norteamericana. Fue la amiga de Seinfeld durante una d¨¦cada (1989-1998). Este domingo gan¨® su sexto premio Emmy, el cuarto consecutivo por su papel en Veep. Ha recibido 20 nominaciones en total. Solo Helen Hunt hab¨ªa logrado cuatro premios seguidos por el mismo personaje (Mad About You). Veep tambi¨¦n recibi¨® el premio al mejor reparto, entregado la semana anterior.

En el cap¨ªtulo despedidas, la industria de la televisi¨®n premi¨® por tercera y ¨²ltima vez al equipo de Jon Stewart en el informativo sat¨ªrico The Daily Show (Comedy Central). Stewart, es ya historia de la televisi¨®n desde que se despidi¨® del programa (ahora presentado por Trevor Noah) el pasado agosto. De ese show han salido Stephen Colbert y John Oliver, los dos nominados tambi¨¦n. el show ha ganado 23 Emmys en los 15 a?os que ha estado en antena. ¡°Muchas gracias, no vais a tener que verme m¨¢s¡±, dijo Stewart.

Los 67 Premios Emmy dejaron pocas victorias tan rotundas como la de la miniserie Olive Kitteridge (HBO). Empez¨® ganando el premio al mejor actor de miniserie (Bill Murray), mejor guion, despu¨¦s la actriz secundaria (Regina King), a continuaci¨®n la directora (Lisa Cholodenko), despu¨¦s la actriz principal (Frances McDormand) y por ¨²ltimo el de mejor miniserie del a?o. Si hubiera competido en las categor¨ªas principales habr¨ªa sido algo hist¨®rico. La frase de agradecimiento de McDormand es una de esas que resumen una industria que est¨¢ viviendo una era dorada y que gracias a Internet cada vez tiene una relaci¨®n m¨¢s directa entre creadores y espectadores: ¡°Todos estamos aqu¨ª gracias al poder de una historia bien contada. A veces, basta con eso¡±.