El fantasma era un machista

Al espectro que duerme no lo despiertes. En Hollywood, debieron de creerse que era un refr¨¢n. Porque, desde 1989, nadie se atrev¨ªa a turbar el sue?o de Moquete y compa?¨ªa. Bueno, casi nadie. Dan Aykroyd hab¨ªa intentado desde los noventa resucitar la saga. Sin embargo su propuesta de una tercera entrega ten¨ªa un presupuesto que a la saz¨®n daba miedo: 140 millones. As¨ª que pasaron los a?os y los guiones. Y cuando Sony se convenci¨®, result¨® que los cineastas tambi¨¦n estaban aterrados. ¡°?Por qu¨¦ ninguno de vosotros que hac¨¦is comedias acepta relanzar Los cazafantasmas?¡±, le solt¨® Amy Pascal, entonces jefa de la major, a Paul Feig en una comida. El cineasta dud¨®. Pero finalmente contest¨® como todos los dem¨¢s: ¡°Es un cl¨¢sico y no queremos tocarlo¡±.

Siguiente toma. Ni 24 horas despu¨¦s. Feig se despierta y hace lo mismo que cada ma?ana: un paseo por su barrio para aclararse las ideas. En realidad, solo piensa en la propuesta de Pascal. Lo cierto es que es tentadora. M¨¢s a¨²n para alguien que vio y ador¨® Los cazafantamas la noche de su estreno, all¨¢ por 1984. Pero no basta. ¡°Ten¨ªa demasiadas preguntas. No pod¨ªa garantizarme a m¨ª mismo que lo har¨ªa bien¡±, relata. A su rescate acudi¨®, de pronto, ¡°una epifan¨ªa¡±: ¡°Pens¨¦ que pod¨ªa juntar a las mujeres divertidas que conozco. Y que ser¨ªa otra historia, desde cero¡±. As¨ª que, 27 a?os despu¨¦s de su segundo y ¨²ltimo filme, Los cazafantasmas recibieron una nueva llamada. En lugar de cuatro chicos, respondieron cuatro chicas. Pero se les ped¨ªa lo mismo: encerrar espectros y enamorar al p¨²blico a base de chistes disparatados.

Desde hoy, la pel¨ªcula llega a las salas espa?olas, con la esperanza de emular aquella obra de culto. Y con el peso, eso s¨ª, de expectaciones m¨¢s grandes y aterradoras que El Hombre de Malvavisco. Varios medios especializados han definido este remake como el filme m¨¢s esperado del a?o y las principales cr¨ªticas se han dividido entre un feroz suspenso y un tibio aprobado. Pero un amplio frente de enemigos le declar¨® la guerra a Los cazafantasmas incluso antes de verla. Su primer tr¨¢iler fue el avance m¨¢s despreciado de la historia de YouTube. Y una lluvia de ataques en las redes sociales puso a dura prueba la resistencia del director y el reparto.

Por un lado, que Feig asegura comprender, le echaban en cara la ¡°osad¨ªa¡± de retocar aquel monumento f¨ªlmico solo para hacer caja. ¡°Cualquier pel¨ªcula de Hollywood busca sacar dinero. Los cazafantasmas original tambi¨¦n. Por eso hacen tantos remakes y reboots. Lo que quieren los directivos es que est¨¦n el logotipo y el nombre. Pero luego hay un cineasta, que se gu¨ªa por la creatividad¡±, responde el director.

¡®Los cazafantasmas¡¯ regresan

Otra corriente de ataques, en cambio, vomit¨® sobre la pel¨ªcula tanto machismo y racismo que la actriz negra Leslie Jones estuvo a punto de abandonar Twitter por el desconcierto. El propio Donald Trump escribi¨® que no entend¨ªa por qu¨¦ ahora los cazafantasmas eran mujeres. ?Y por qu¨¦ no? ¡°Recib¨ªa odio como si hubiese matado a siete beb¨¦s. Es rid¨ªculo estar tan cabreados por una pel¨ªcula¡±, asegura Jones. ¡°?C¨®mo es posible que la gente todav¨ªa se sienta sorprendida u ofendida de que una mujer tenga una parte en un filme?¡±, a?ade Melissa McCarthy, otra de las protagonistas.

A Feig incluso le acusaron de aprovechar el feminismo como tir¨®n para vender la pel¨ªcula. ¡°Simplemente quieres a las personas mejores para los papeles. Aunque lo cierto es que a las mujeres en Hollywood nunca se les ha dejado interpretar a los personajes clave, sino a la chica que se cabrea con el h¨¦roe porque salva el mundo en vez de estar con su familia. ?Eso, b¨¢sicamente, es un villano!¡±, agrega el cineasta. Feig y su reparto se vengaron incluyendo en el metraje alg¨²n chiste de ¨²ltima hora sobre la pol¨¦mica. Y parecen tener ganas de enterrar el asunto y centrarse en lo cinematogr¨¢fico. All¨ª, en el fondo, estaban los problemas mayores.

¡°No hay manera de no sentir la presi¨®n. Aunque de cierta manera nos guiaba el hecho de estar tan nerviosos por lo grande que iba a ser. Afrontas cada pel¨ªcula con la idea de hacerlo lo mejor que puedas. Pero en este caso m¨¢s¡±, agrega Feig. Y probablemente se quede corto. ?l mismo cita un estudio seg¨²n el cual ¡°el 97%¡± del mundo reconoce el logotipo de Los cazafantasmas. Pero la galer¨ªa de iconos del filme original es interminable: el coche, la antigua central de bomberos, el doctor Venkman de Bill Murray o la canci¨®n de Ray Parker jr. M¨¢s en general, el largo se convirti¨® en 1984 en la comedia m¨¢s taquillera de la historia y logr¨® un impacto en la memoria colectiva que bien resume una an¨¦cdota que comparti¨® Sigourney Weaver: ¡°Tuve un incendio en casa y vinieron los bomberos. Uno de ellos abri¨® el congelador y dijo: ¡®Wow, se?ora, mejor llame usted a los cazafantasmas¡±.

?C¨®mo afrontar todo ello? Feig opt¨® por una mezcla de presente y pasado. ?l mismo coescribi¨® el guion de una nueva trama, parecida, pero que pudiera dar otro rumbo a la franquicia. A la vez, incluy¨® varios gui?os y cameos del reparto de 1984. ¡°Paul quer¨ªa que respet¨¢ramos y honr¨¢ramos el original. As¨ª que cada d¨ªa nos explicaba c¨®mo ¨ªbamos a hacer algo y daba alguna referencia a la primera pel¨ªcula. Ten¨ªa mucho cuidado de mantener el mismo tono¡±, relata Katie McKinnon, otra de las actrices.

De aquella obra Feig conserv¨® tambi¨¦n otra idea: apertura total a la improvisaci¨®n. ¡°Part¨ªamos del guion en la primera toma. Y luego, cada una era distinta¡±, explica McKinnon. ¡°Todas venimos de la comedia. Y del Saturday Night Live. Eso te ense?a a trabajar en equipo¡±, agrega Kristen Wiig, la cuarta cazafantasmas. Las int¨¦rpretes agradecen al director que aceptara rodar cualquier propuesta alternativa. Aunque ¨¦l lo explica con el sentido com¨²n: ¡°Nunca dir¨¦: ¡®Esa frase es la mejor versi¨®n que exista¡¯. Siempre trabajo con gente talentosa, ?por qu¨¦ cortar¨ªa esa fuente de creatividad? He tenido muchas situaciones en la sala de montaje en la que una soluci¨®n que me parec¨ªa p¨¦sima al final era la mejor¡±.

Tras meses y meses, escogi¨® sus tomas favoritas. Logr¨® un primer corte de cuatro horas y 15 minutos. Y, finalmente, el definitivo, de dos horas, que est¨¢ en las salas. ?Y despu¨¦s qu¨¦? Rory Bruer, ejecutivo de Sony, ya ha confirmado que habr¨¢ una secuela. El estudio se plantea incluso construir un universo, a lo Star Wars, con distintas entregas y spin-offs. Mientras, las ventas de mu?ecos de la franquicia se han disparado, como confirm¨® a Variety la compa?¨ªa Mattel. Puede que haya cazafantasmas para rato. Seg¨²n Feig, la clave es que son humanos: ¡°Es una pel¨ªcula de superh¨¦roes sobre gente normal. No me puedo identificar con un tipo que tumba un edificio y sigue peleando como si nada. Si a un cazafantasma le rompen una pierna, s¨¦ que no puede andar¡±. Pero seguro que intentar¨¢ levantarse. El p¨²blico le necesita. Si no, ?a qui¨¦n va a llamar?