Una radiograf¨ªa macabra del poder de la manipulaci¨®n
Israel Elejalde dirige ¡®Idiota¡¯, con Gonzalo de Castro y Elisabet Gelabert
Las risas del p¨²blico son claras, las sonrisas incluso m¨¢s. Ah¨ª enfrente, hay un tipo que sin duda responde a lo que todos calificar¨ªan de idiota, un hombre algo chulesco y graciosete al que una doctora alemana le est¨¢ sometiendo a un meticuloso an¨¢lisis de personalidad. Pero, en un momento dado, las risas se congelan y surge un silencio aterrador. El aire parece que se detiene. Es cuando uno se percata de que ese idiota, con el que hemos disfrutado desde lejos observ¨¢ndolo, es uno de los nuestros. Ese hombre tonto, aparentemente fuera de cada uno de nosotros, se encuentra demasiado cerca. Idiota es el t¨ªtulo de la obra de Jordi Casanovas que, dirigida por Israel Elejalde y protagonizada por Gonzalo de Castro y Elisabet Gelabert, inaugura el pr¨®ximo jueves el nuevo Pav¨®n Teatro Kamikaze, que aspira a convertirse en la casa de los c¨®micos, en un lugar de acogida para la creaci¨®n.
Dos personajes atrapados en un lugar cerrado e inh¨®spito, del que no pueden salir y en el que se vivir¨¢ un clima de conflicto y miedos. ?Qui¨¦n no se ha sentido idiota alguna vez? ?Qui¨¦n no ha tenido miedo de serlo? La obra, con un montaje muy cinematogr¨¢fico, responde a estas y otras preguntas. ?Qui¨¦n mueve los hilos en nuestra sociedad? ?Qui¨¦n nos manipula? El actor Israel Elejalde, que con Idiota firma su segundo trabajo dramat¨²rgico como director, tras S¨®tano, de Benet i Jornet, asegura que bajo la aparente sencillez de esta comedia macabra se esconden muchas capas. ¡°Hay algo muy corrosivo en este texto que empieza siendo una comedia, donde hay un idiota con el que el p¨²blico cree no tener nada que ver, para ir avanzando poco a poco a unos lugares donde se empieza a sentir cierta empat¨ªa con el personaje y, finalmente, te das cuenta de que no es tan idiota o de que t¨² mismo eres m¨¢s idiota de lo que hab¨ªas pensado¡±, asegura Elejalde, que compatibilizar¨¢ la direcci¨®n de este montaje con la actuaci¨®n, en el ambig¨² del mismo teatro, en La funci¨®n por hacer, la obra m¨ªtica con la que surgi¨® la compa?¨ªa Kamikaze en el verano de 2009.
Le gusta especialmente a Elejalde esta comedia ¡°extra?a¡±, un g¨¦nero en el que se ha prodigado poco. Le atrae esa mezcla de obra macabra, thriller o comedia negra sobre la realidad. ¡°Se establecen unos paralelismos claros con la situaci¨®n que est¨¢ ocurriendo ahora. Idiota habla tambi¨¦n de la relaci¨®n con la autoridad, de nuestra incapacidad de pensar por qu¨¦ decidimos obedecer determinadas ¨®rdenes cuando las reglas, que debemos cumplir todos, se vuelven maquiav¨¦licas. De pronto, dejamos de pensar que esas ¨®rdenes no obedecen a un bien para todos, sino solo tienen que ver con el bien de unos pocos¡±, a?ade el actor, despu¨¦s de una representaci¨®n con p¨²blico antes del estreno. Esta reflexi¨®n enlaza con un tema que le interesa especialmente a Elejalde, que es la existencia de corporaciones fantasmas, de seres que est¨¢n por encima de todos y que son los que realmente manejan los hilos de nuestras vidas, tema que en Estados Unidos est¨¢ muy presente en libros y pel¨ªculas. ¡°Es un miedo at¨¢vico que viene de muy atr¨¢s, es una realidad que est¨¢ ah¨ª y que desgraciadamente empieza a ser mucho m¨¢s latente. Ese mundo que se refleja en Idiota, en el que las personas que realmente mandan no son las que vemos, me atrae mucho¡±.
Gonzalo de Castro termina la funci¨®n derrotado. El viaje que realiza en hora y media sobre el escenario, el cambio que experimenta su personaje, es demoledor. ¡°Estamos ante un tema universal, sobre qui¨¦n manda y qu¨¦ grado de libertad tenemos. Mi idiota surge de este patio de butacas, de la persona que soy y de la gente de mi alrededor, de los hermanos que tengo. Lo que hace Jordi Casanovas es toda una radiograf¨ªa social de un momento dif¨ªcil. Es un hombre fr¨¢gil, humillado y manipulado. ?Hasta d¨®nde es capaz de aguantar? De eso habla esta funci¨®n¡±, asegura el actor, convencido de que ¡°todos a diario somos ese idiota¡±.
Un tonto frente a una doctora eficaz y obediente que cumple a rajatabla las ¨®rdenes que le dan a trav¨¦s de un altavoz, a la que da vida una Elisabet Gelabert, una maestra en el ejercicio de la seguridad que da a su personaje, atrapado tambi¨¦n en esa mara?a de poder. ¡°Es toda una invitaci¨®n a recuperar la palabra rebeli¨®n a muchos niveles¡±.
Idiota es el paradigma de teatro popular. ¡°No confundir con populachero. El teatro popular es Shakespeare y Lope de Vega. Es un teatro dirigido a todo tipo de p¨²blico¡±, advierte Elejalde.
Teatro abierto 24 horas
Kamikaze producciones se ha quedado con el teatro Pav¨®n, un gran sue?o cuyos art¨ªfices son el actor Israel Elejalde, el director Miguel del Arco y los productores Aitor Tejada y Jordi Bux¨®. Ha sido un verano complicado en el que, sin ayudas institucionales y con un cr¨¦dito bancario, han lavado la cara a este edificio modernista, muy cercano al Rastro madrile?o. ¡°Hemos pasado muchos agobios pero ninguno tiene que ver con el dinero, sino con gestionar la ilusi¨®n de mucha gente y estar a la altura¡±, asegura Bux¨®.
Es un proyecto que nace con una ambici¨®n propia de los kamikazes. ¡°No solo ser¨¢ un espacio donde se representen funciones de teatro, queremos crear un centro en el que la gente se sienta en su casa, una casa abierta no solo a los profesionales del teatro, sino al p¨²blico en general¡±, asegura Tejada. De momento, est¨¢n en marcha la sala grande, con cerca de 500 butacas, y el ambig¨², con posibilidad para otras 100 localidades. En un futuro pr¨®ximo, el ¡°gallinero¡± y la gran terraza se habilitar¨¢n tambi¨¦n para otros espect¨¢culos, musicales y de danza, y talleres de investigaci¨®n. ¡°Queremos convertirnos en el seven eleven del teatro, abierto las 24 horas del d¨ªa¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.