Andr¨¦s Su¨¢rez: ¡°Pirateaba mis propios discos para regalarlos¡±

En estos d¨ªas, Andr¨¦s Su¨¢rez hace de todo por la noches menos dormir. Desconocemos a qu¨¦ dedicar¨¢ exactamente las horas nocturnas, pero su pr¨®ximo concierto en el Barclaycard center de Madrid (aforo de 15.000 personas) le provoca un insomnio galopante. Ya le sucedi¨® cuando el a?o pasado actu¨® en el Palacio de Vistalegre. "Cuando llegu¨¦ a Madrid, sal¨ªa a la calle para hacer trasbordo en el metro porque pensaba que no se pod¨ªa hacer de otra manera. Este concierto es una reponsabilidad con esta ciudad que amo", asegur¨® ayer en un encuentro con suscriptores dentro del programa EL PA?S + en el Teatro del Arte.

Este ferrolano se niega a abandonar en sus letras las referencias al mar y a su tierra gallega, por mucho que le digan que se reitera. "Soy hijo y nieto de marineros, qu¨¦ le voy a hacer", reflexion¨® ante Arancha Moreno, directora de Efe Eme y colaboradora habitual de EL PA?S. Hace m¨¢s o menos 15 a?os, se subi¨® a un tren nocturno y tras quince horas de traqueteo despert¨® en Madrid. "Me sorprendi¨® ver que la gente hac¨ªa cola para andar por la calle", brome¨® con los asistentes. Despu¨¦s de eso llegaron las noches en el Libertad 8, el templo de la canci¨®n de autor. "Como me oiga la discogr¨¢fica me mata, pero en ese momento llegu¨¦ a piratear yo mismo el disco para poder regalar copias". Su manager de Sony, en el p¨²blico, sonre¨ªa, as¨ª que pelillos a la mar.

Ese fue el primer viaje, pero luego llegaron mucho m¨¢s. Cuba, para grabar con Pablo Milan¨¦s, M¨¦xico, Argentina, Uruguay... Una vez su amigo Rafa Pons le dijo que era imposible que ¨¦l tuviera novia porque se le mor¨ªan hasta los cactus. "Los nervios y los viajes constantes van en el pack. Algo malo ten¨ªa que tener el para¨ªso", se?al¨®. En esta traves¨ªa recuerda a su abuelo, que era capaz de hacer vibrar las paredes con su voz cuando cantaba a pesar de que solo ten¨ªa un cuarto de pulm¨®n, su madre, con una voz de ¨¢ngel, y a su padre, "que escuchaba muy bien". Tal vez por eso, era a este ¨²ltimo al primero al que siempre ense?¨® sus creaciones durante mucho tiempo. "Sigo siendo de mandar mails con temas nuevos para que la gente m¨¢s cercana me d¨¦ su opini¨®n", reconoci¨®.?

En el trayecto se detiene en Moraima, el disco que le puso en el mapa musical definitivamente, el que le llev¨® a los grandes escenarios. "Ese ¨¢lbum ten¨ªa la clave. Eran canciones en directo que amaba de verdad. Nunca podr¨¦ hacer un Moraima 2, me parecer¨ªa hip¨®crita". Tras el vaciado que represent¨® la composici¨®n de ese trabajo, Su¨¢rez se qued¨® en blanco. Pens¨® que no volver¨ªa a escribir nunca m¨¢s, el terror al folio en blanco le invadi¨®. "En ese momento aprend¨ª que las canciones salen c¨®mo y cuando quieren y de repente, en una noche, escrib¨ª siete temas".

?l es cantautor, no poeta, defiende. "Hay un batiburrillo montado con esto de las canciones, la poes¨ªa...", comienza a decir al hilo del Nobel a Dylan. Y tras asegurar estar muy feliz por el galard¨®n al genio, matiz¨®: "un escritor de canciones es un escritor de canciones". Y las conclusiones, que las saquen los dem¨¢s.