Retorno al pasado

A veces los t¨ªtulos de las pel¨ªculas juegan tan en su contra que pueden servir incluso de met¨¢fora de todo lo negativo que ocurre a su alrededor, no ya dentro del relato, sino en el exterior de la producci¨®n. As¨ª, que la segunda adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la serie de novelas de Lee Child protagonizada por el antiguo polic¨ªa militar Jack Reacher lleve como subt¨ªtulo la frase "nunca vuelvas atr¨¢s" no deja de ser ir¨®nico en una pel¨ªcula que parece atrapada en el tiempo, protagonizada por un actor empecinado en seguir reinando en un tiempo que ya nunca volver¨¢, y dominada por una estrategia visual y narrativa de hace 25 a?os, que puede resultar m¨¢s a?eja que cualquier pel¨ªcula en blanco y negro del Hollywood cl¨¢sico.

Con Jack Reacher: Nunca vuelvas atr¨¢s, Tom Cruise, de 54 a?os, atrapado en s¨ª mismo en una carrera a la que deber¨ªa haberle dado un giro hace demasiado tiempo, regresa una vez m¨¢s a un personaje del pasado, y esta vez a uno menor. Jack Reacher (2012) ni era una buena pel¨ªcula ni fue ning¨²n estruendoso ¨¦xito, pero Cruise, cuyos pr¨®ximos proyectos son Top gun 2 y Misi¨®n: Imposible 6, no quiere despertar de un sue?o que hace tiempo que tiende hacia la pesadilla. Para colmo, en su labor como productor del evento, ha elegido para comandar la direcci¨®n a su director en El ¨²ltimo samurai (2003), otra de sus olvidables. Edward Zwick, que desde su mejor trabajo, Tiempos de gloria (1989), nunca se sali¨® de la l¨ªnea de lo convencional en su puesta en escena, ha compuesto una pel¨ªcula que ni enfada ni divierte, acad¨¦mica en el peor sentido de la palabra, que parece facturada por un algoritmo matem¨¢tico que hubiese estudiado a fondo los thrillers de acci¨®n m¨¢s ordinarios de los primeros a?os noventa.