Los colores de la Guerra Civil
DMAX estrena una serie documental que aprovecha los fondos de la Filmoteca Espa?ola
Las pel¨ªculas y series han distorsionado a los j¨®venes la idea que se tiene de algunos hechos hist¨®ricos, y por ello es importante revisitarlos de una forma sensata y bien estructurada. Es una reflexi¨®n del historiador brit¨¢nico Antony Beevor (Londres, 1946) sobre c¨®mo debe de contarse a las nuevas generaciones la Guerra Civil espa?ola. Y si es en color, ayuda m¨¢s. As¨ª lo ha hecho el canal DMAX, que hoy estrena el primero de los tres cap¨ªtulos de la serie documental Espa?a dividida. La Guerra Civil en color (los jueves a las 22.30). Beevor ha colaborado como consultor en la producci¨®n. ¡°La forma en la que han escrito y estructurado estos documentales es completamente l¨®gica. Como asesor puedo prevenir errores. Siempre he encontrado muy llamativo que la Guerra espa?ola produce m¨¢s discrepancias que toda la II Guerra Mundial junta por los apasionados puntos de vista desde ambos bandos. Este documental ha producido una versi¨®n muy responsable y equilibrada. Merece la pena si consiguen que las generaciones j¨®venes aprendan m¨¢s sobre este tema¡±, dice el historiador en conversaci¨®n telef¨®nica.
Espa?a dividida, un proyecto de DMAX y la productora Minor¨ªa Absoluta, consta de tres episodios de una hora de duraci¨®n cada uno y dos entregas especiales, una con entrevistas a historiadores, como el propio Beevor, y otra con un making of en el que se explica c¨®mo ha sido el proceso de documentaci¨®n, escaneado y coloreado de los fondos usados en los documentales. La mayor¨ªa de los archivos empleados es material custodiado y mimado en la Filmoteca Espa?ola tras el incendio de 1945 en el que se quemaron muchos negativos y pel¨ªculas de la Guerra Civil. "Son pel¨ªculas y fotograf¨ªas propagand¨ªsticas de ambos bandos, no hab¨ªa reporterismo durante la guerra", cuenta Francesc Escribano, director de los documentales junto a Luis Carrizo. Se han revisado 400 t¨ªtulos, con m¨¢s de mil latas de 35 mil¨ªmetros, lo que equivale a 90 kil¨®metros de negativo revisado. Se colorearon para los tres documentales m¨¢s de 150.000 fotogramas, seg¨²n cuenta la cadena.
DMAX ten¨ªa pensado trabajar con el equipo que llev¨® a acabo la serie La II Guerra Mundial en color, pero propusieron a la productora hacerlo a nivel local: "Buscaron los equipos, trajeron un esc¨¢ner especial de Inglaterra, y se pusieron en marcha para al final hacer algo que, no nos hemos dado cuenta casi hasta que ha estado terminado, es la primera vez que en Espa?a alguien hace esto", cuenta Alejandro Fl¨®rez, director de contenidos de la cadena. El color sirve como "met¨¢fora que permite hablar de la guerra de forma subjetiva y entender por qu¨¦ pas¨®", recalca Escribano. "Para las generaciones j¨®venes es dif¨ªcil imaginar c¨®mo este odio lleg¨® hasta el punto de rasgar a un pa¨ªs en dos, incluso que las familias se rompieran con hermanos en un lado y en otro", explica Beevor. "Documentales como este pueden dar una idea de c¨®mo ocurri¨®. Adem¨¢s, debe ser una lecci¨®n para el futuro: la democracia solo puede sobrevivir con confianza y tolerancia entre las diferentes partes", comenta el historiador.
Un referente de la historia militar
El historiador Antony Beevor deja muy claro que ¨¦l no ha participado como guionista de Espa?a Dividida, trabajo que ha llevado a cabo Manel Lucas, pero su sello de rigor est¨¢ presente. Fascinado por el conflicto desde que conoci¨® a exiliados en Londres, indag¨® en el concepto de la guerra espa?ola como precursora de la II Guerra Mundial. Public¨® un libro en 1982 sobre la Guerra Civil que ¨¦l mismo admite que no era muy bueno hasta que pudo actualizarlo tras la apertura de archivos rusos sobre el conflicto y conociendo mejor el pa¨ªs.
En su bibliograf¨ªa cuenta con t¨ªtulos emblem¨¢ticos como Ardenas, 1944, la ¨²ltima apuesta de Hitler o D¨ªa D. La batalla de Normand¨ªa. Su labor con los documentales de DMAX tambi¨¦n est¨¢ relacionada con su amor por Espa?a, pa¨ªs del que no quita el ojo. "Pensar que Espa?a podr¨ªa estar en peligro de otra guerra civil ser¨ªa irresponsable e incorrecto. Lo que hay son ciertos signos que recuerdan al pasado, como la deshumanizaci¨®n de aquellos a los que odias o el miedo. Es una se?al, no es que haya pasado, pero es algo que siempre hay que vigilar".
Beevor tiene claro que, ochenta a?os despu¨¦s del inicio del conflicto, lo importante es el rigor y el equilibrio a la hora de contar la Guerra Civil, pero alaba el esfuerzo t¨¦cnico: "La calidad de la pel¨ªcula y las im¨¢genes coloreadas se ha convertido en algo sofisticado para mucha gente joven que nunca ha visto pel¨ªculas en blanco y negro, una de las razones para colorear pel¨ªculas es hacerlas un poco m¨¢s reconocibles para una generaci¨®n joven, no veo ning¨²n otro motivo, pero es un motivo muy importante". "La gran lecci¨®n de la Guerra Civil espa?ola es la manipulaci¨®n de alternativas artificiales, de modo que era o el fascismo o el bolchevismo, y es completamente destrozado el terreno del centro. Y no puedes tener una democracia o una forma estable de gobierno si tienes a los extremos atac¨¢ndose mutuamente y forzando a otras personas hacia el extremo", concluye el historiador brit¨¢nico.
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