Anna Muylaert indaga de nuevo en la maternidad con ¡®Madre solo hay una¡¯
La realizadora brasile?a consigui¨® el premio a la mejor direcci¨®n y mejor actor protagonista en la pasada edici¨®n de la Seminci
La historia es m¨¢s bien aterradora: un adolescente descubre un d¨ªa que su madre no es su madre biol¨®gica y que adem¨¢s esa se?ora ha cometido un acto criminal por el que es detenida y encarcelada. El joven debe regresar a su hogar verdadero en medio de la soledad, el miedo y el desconocimiento absoluto de su nueva familia, la de sangre, que ha estado durante 17 a?os buscando con desesperaci¨®n a ese hijo robado cuando era un beb¨¦ de la cuna de un hospital. Esta historia es m¨¢s aterradora porque es real. Sucedi¨® hace 20 a?os en Brasil y ahora Ana Muylaert se ha inspirado en ella para volver a indagar en la maternidad, un tema que le obsesiona. Ya lo hizo con su anterior pel¨ªcula, Una segunda madre, una historia en torno a la crianza de los hijos en su pa¨ªs natal, con la que obtuvo un gran ¨¦xito y que le sirvi¨® para abrirse al mercado internacional. Madre solo hay una, que se estrena este viernes en los cines de Espa?a, consigui¨® el premio a la mejor direcci¨®n y a mejor actor protagonista para Naomi Nero en la pasada edici¨®n de la Semana de Cine Internacional de Valladolid, donde la cinta de Anna Muylaert (Sao Paulo, 1964) compiti¨® en la secci¨®n oficial. Al mismo tiempo que aborda el tema de la identidad robada, el filme se adentra en la ambig¨¹edad sexual de muchos j¨®venes y en la b¨²squeda de su propia sexualidad, un a?adido de ficci¨®n al caso real.
Maternidad biol¨®gica frente a la maternidad emocional. Muylaert, madre de dos hijos, conoce la complejidad y la responsabilidad de la maternidad. Esto le ha llevado a iniciar un camino en torno a la reflexi¨®n cinematogr¨¢fica del hecho de ser madre, unido a la diferencia de las clases sociales y sus reacciones frente a la vida, un elemento que ya estaba presente tambi¨¦n en Una segunda madre. ¡°En esta pel¨ªcula contamos como la primera madre es una persona con poco nivel adquisitivo que ofrece mucha libertad al chico, frente a su madre real, una mujer rica que tiende a sujetar y arrebatar la libertad a su hijo, sobre todo cuando descubre la sexualidad transg¨¦nero de su hijo. Las clases m¨¢s pobres son mucho m¨¢s abiertas a las nuevas sexualidades que las clases m¨¢s acomodadas¡±, asegura la realizadora durante una entrevista realizada en Valladolid, que cuenta que la noche de Sao Paulo es testigo de los grandes cambios en torno a la sexualidad. ¡°Hace a?os, en mi ¨¦poca, exist¨ªan gays, lesbianas y heterosexuales. Nada m¨¢s. De repente, he descubierto que hay un mont¨®n de identidades sexuales y de g¨¦nero y por ello me pareci¨® interesante incorporarlo en la historia. El panorama es distinto pero lo que yo he percibido es que esta nueva generaci¨®n est¨¢ mucho m¨¢s relajada y rechaza las etiquetas¡±.
Hizo esta directora una exhaustiva investigaci¨®n en torno a los casos de beb¨¦s robados en su pa¨ªs y se entrevist¨® con muchas madres para conocer de cerca la angustia y la lucha por recuperar a sus hijos y tambi¨¦n de las dificultades de ese reencuentro con un chico ya criado. ¡°Es casi imposible la conexi¨®n. Es una verdadera tragedia para hijos y madres. Es muy dif¨ªcil la intimidad¡±, dice, para, a continuaci¨®n, reflexionar sobre la ansiedad que provoca en muchas mujeres el hecho de no pueden ser madres. ¡°La maternidad es un tema muy complejo y tampoco hay que magnificarlo. En mi anterior pel¨ªcula hab¨ªa una mujer que quer¨ªa aprender a ser madre y en esta hay alguien que se impone el hecho de ser madre¡±.
Su pr¨®ximo filme, anuncia, se centrar¨¢ en el machismo y en c¨®mo las mujeres son tratadas en el mundo de los negocios.
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