¡®Ingobernable¡¯, Kate del Castillo en el trono de M¨¦xico

¡ª?Qui¨¦n es m¨¢s ingobernable, M¨¦xico o la primera dama?

¡ªUf ¡ªsuspiraba Eric Hayser en una entrevista la semana pasada en Miami¨C. Ambos, pero en esta serie, particularmente, la primera dama.

Hayser interpreta al presidente de M¨¦xico Diego Nava en Ingobernable, la serie que lanza este viernes la plataforma online Netflix. Y la primera dama a la que se refer¨ªa es Emilia Urquiza (Kate del Castillo), su esposa en una producci¨®n que combina el suspense pol¨ªtico con un abismo matrimonial.

Ingobernable es una telenovela del siglo XXI. Los enredos sentimentales, extremos en este caso, no son el ¨²nico punto de giro de la trama. Hay pol¨ªtica y cr¨ªtica de la corrupci¨®n del poder. Tambi¨¦n, quiz¨¢ lo m¨¢s relevante en t¨¦rminos de reflejos sociales, un cierto reposicionamiento de g¨¦nero.?"Queremos cuestionar el papel que han jugado hasta el d¨ªa de hoy las primeras damas en M¨¦xico. Hasta el nombre es machista: el hecho de que haya damas de primera y de segunda", apunta la productora Ver¨®nica Velasco.?Urquiza-Del Castillo es el eje. Una mujer inteligente, determinada, agresiva. Una primera dama que no ocupa un rol de adorno del se?or mandatario. Vaya, ver¨¢n c¨®mo no ocupa ese rol.

"Y no solo la primera dama", coment¨® Hayser en una rueda de entrevistas con los medios organizada por Netflix en la ciudad de Florida. "El resto de personajes femeninos son muy contundentes. La serie retrata a una mujer del nuevo siglo que lucha por el lugar que siempre se ha merecido". Otro de los actores del reparto, Alberto Guerra, que interpreta a Canek, un tipo de barrio duro, apuntaba tambi¨¦n la importancia del factor de g¨¦nero: "Aqu¨ª la primera dama no es un miembro del presidente".

Por los tres cap¨ªtulos que Netflix ha avanzado a la prensa, se observa que Ingobernable es Kate. La serie apuesta por su personaje protag¨®nico, por una figura femenina diferente encarnada por una actriz c¨¦lebre que ya triunf¨® como La Reina del Sur, una narcotraficante mexicana. Su nombre es un im¨¢n, sobre todo entre el p¨²blico hispano, y m¨¢s a¨²n si cabe desde el esc¨¢ndalo en el que se meti¨® al ir a visitar con Sean Penn al Chapo Guzm¨¢n a la guarida mexicana donde se escond¨ªa el mafioso.

La serie, de 15 episodios y producida con Argos, contiene un relativo juego de espejos con la pol¨ªtica mexicana real, especialmente en el caso del presidente. Emilia Urquiza no se parece a la actual primera dama, Ang¨¦lica Rivera, m¨¢s cl¨¢sica y de segundo plano. Pero Diego Nava recuerda en cierto modo al presidente Enrique Pe?a Nieto. En primer lugar por su aspecto menudo, de quijada tensa, de fotog¨¦nica cara angulosa y cabello repeinado. Y tambi¨¦n por la sensaci¨®n que ofrece de inseguridad, como de abandono o soledad en la cima de la intrincada pir¨¢mide del poder mexicano.

"Ingobernable?ense?a c¨®mo est¨¢ cimentada la pol¨ªtica en M¨¦xico, que va m¨¢s all¨¢ de lo que la gente piensa. Un presidente no necesariamente toma las decisiones de un pa¨ªs", apunt¨® Hayser. Uno de los espectros que cruzan la serie es el de los poderes de facto econ¨®micos mexicanos. El actor espa?ol Maxi Iglesias, que intepreta a un hacker llamado Ovni, reconoc¨ªa con prudencia que la inmersi¨®n en el submundo de la pol¨ªtica mexicana lo hab¨ªa "sorpendido un poco" por su falta de transparencia.

Con ese af¨¢n por dar ciertas puntadas de parecido con la realidad, Guerra explica que la elecci¨®n de un espa?ol como el migrante que ha venido a buscarse la vida a M¨¦xico no es casual. "Es m¨¢s com¨²n ver dentro de una historia un refugiado de un pa¨ªs tercermundista. Tengo amigos que salieron de Espa?a por una crisis para buscar trabajo aqu¨ª y ahora vemos a un espa?ol en la serie que ha venido a buscarse la vida", explica el actor que hace de Canek.

Al equipo de Ingobernable?le estall¨® el esc¨¢ndalo del encuentro de Kate del Castillo y El Chapo en medio de las grabaciones.?La orden de presentaci¨®n y detenci¨®n en contra de la actriz provoc¨® un giro radical en los planes. Tuvieron que adaptarse a grabar una serie sobre M¨¦xico con una protagonista que no pod¨ªa poner un pie en el pa¨ªs.?"Me contrataron antes de lo que sucedi¨®, la ¨²nica que sab¨ªa lo que iba a pasar, y no exactamente sab¨ªa bien, era yo", explicaba Del Castillo durante una conferencia de prensa virtual con la prensa mexicana.

Durante seis meses estuvieron volando a San Diego para filmar las escenas con Kate. En M¨¦xico, la que aparece corriendo por las calles de la capital en la pantalla es una doble. "Hubo grandes retos. Se tuvo que cambiar un poco la historia, la grabaci¨®n y, por supuesto, el presupuesto se infl¨®", cuenta la actriz. "Pero sobre todo, lo m¨¢s impresionante es que durante ese tiempo de especulaciones sobre si ¨ªbamos a cancelar la serie, nos unimos todos y nadie dijo nada", apunta orgulloso el productor Epigmenio Ibarra.

Kate asegura que entiende como nadie a Emilia Urquiza. "Es interesante c¨®mo no me cost¨® tanto trabajo llegar a estas emociones, porque ahora s¨ª puedo decir que las he vivido y mi cuerpo reacciona aunque no quiera", reconoc¨ªa la actriz desde el plasma. La primera dama de M¨¦xico en la ficci¨®n se convierte desde el primer cap¨ªtulo en el enemigo p¨²blico del Gobierno y corre imbatible en tacones delante del Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa. A Del Castillo se le ha exigido declarar por sus v¨ªnculos con el narcotraficante mexicano y su pasaporte estadounidense le ha permitido refugiarse en su casa de Los ?ngeles. Ella, no obstante, critica haber sufrido una "persecuci¨®n medi¨¢tica" que le ha dejado secuelas emocionales.

La serie, que se estrena este viernes a la vez para 190 pa¨ªses, le ofrece a un p¨²blico masivo un thriller con ciertas dosis de la realidad de un pa¨ªs. Y a los mexicanos?"algo que jam¨¢s ver¨ªan en la televisi¨®n abierta", remata Ibarra.