El ¡®divo¡¯ que serv¨ªa hamburguesas
Un cubano se licencia en M¨²sica L¨ªrica tras ser descubierto por una corista en McDonald's
Un d¨ªa de noviembre de 2013, Roberta David decidi¨® saltarse su ¡°estricta dieta¡± y par¨® en la ventanilla de servicio para coches de un McDonald¡¯s de Miami. Pidi¨® una ensalada c¨¦sar al muchacho que atend¨ªa. Mientras mov¨ªa su veh¨ªculo hacia la ventanilla de recogida de los pedidos, la conmovi¨® una epifan¨ªa musical. Una voz angelical tarareaba La bella durmiente. Cuando lleg¨® al siguiente mostrador, la m¨²sica hab¨ªa cesado y se encontr¨® al mismo muchacho, sonriente. La se?ora David, cantante de coro retirada, no daba cr¨¦dito.
¨C?Eras t¨²? ¨Cle pregunt¨®.
¨C?Perdone? ¨Crespondi¨® el empleado.
¨C?Eras t¨² el que cantaba?
El joven, ruborizado, le dijo que s¨ª. ¡°Me llamo ?dgar¡±. No dio tiempo a m¨¢s. Los coches de atr¨¢s empezaron a tocar el claxon para que Roberta David desbloquease la fila.
¨C?Eras t¨²? ¨Cle pregunt¨® ¨C?Perdone? ¨Crespondi¨® el empleado??????????????? ¨C?Eras t¨² el que cantaba?
?dgar Sanfeliz-Botta era un cubano llegado a Estados Unidos un a?o antes que casi se hab¨ªa resignado a seguir el consejo que le hab¨ªan repetido una y otra vez. ¡°Olv¨ªdate de la m¨²sica cl¨¢sica. Con eso en Miami te morir¨¢s de hambre. B¨²scate un trabajo de verdad¡±. Pero la epifan¨ªa de Roberta David lo cambi¨® todo. La semana pasada, el joven emigrante, de 27 a?os, se licenci¨® en M¨²sica L¨ªrica en la Universidad Internacional de Florida.
¡°Esto ha sido un esfuerzo de mucha gente¡±, explica David, de 82 a?os, humilde como exige su educaci¨®n protestante de ni?a americana criada en Nashville, Tennessee. Y lo mira embelesada. ¡°Un talento como el suyo hubiera encontrado igual su camino. Yo lo ¨²nico que hice fue tener el antojo de una ensalada c¨¦sar en el momento adecuado¡±.
Despu¨¦s del primer encuentro interrumpido, la se?ora David volvi¨® otras dos veces al McDonald¡¯s s¨®lo para saber m¨¢s de aquel joven. ¡°Pens¨¦ que podr¨ªa ser un don natural pero sin educaci¨®n musical¡±, cuenta. Descubri¨® que adem¨¢s Sanfeliz tra¨ªa una excelente formaci¨®n de su Santiago de Cuba natal. Pero la tercera vez que quiso localizarlo, hab¨ªa cambiado de turno. No daba con ¨¦l. Llegaron las navidades, y ella, tenaz, opt¨® por dejarle una tarjeta de felices fiestas con un billete de 20 d¨®lares y un mensaje con su n¨²mero de tel¨¦fono. Los compa?eros se la entregaron y Sanfeliz, el ruise?or oculto de McDonald¡¯s, el alica¨ªdo emigrante trabajador, se anim¨® a llamar a la abuela americana.
¡°Yo cantaba en el trabajo por diversi¨®n, e incluso hab¨ªa clientes que dec¨ªan que ven¨ªan a por su men¨² solo para escuchar mi voz. Pero estaba un poco desilusionado de la vida. Ella me trajo esperanza, me prendi¨® la llama otra vez¡±, dice sentado con David en una mesa de la cadena de comida r¨¢pida en la que se produjo el milagro de la ensalada. ¡°Es que aquella voz no era la de la m¨²sica de La bella durmiente de Disney¡±, insiste ella en ingl¨¦s, enjuta, con bast¨®n. ¡°Era el sonido de La bella durmiente del ballet de Chaikovski¡±.
En Cuba actu¨® para Benedicto XVI y Ra¨²l Castro, que se qued¨® pasmado con su voz
Dotado de una voz ¨²nica desde ni?o con la que maravillaba a su madre y a las vecinas entonando canciones espa?olas de Roc¨ªo Jurado y Mocedades, graduado en Conservatorio Esteban Salas de Santiago de Cuba, Sanfeliz ya hab¨ªa despuntado en su pa¨ªs. En 2012 toc¨® el ¨®rgano para Benedicto XVI en el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre. "Fue un gran honor", acota Sanfeliz, creyente cat¨®lico. Tambi¨¦n cant¨® un par de veces en su ciudad para el presidente cubano, Ra¨²l Castro, y le lleg¨® que el general se hab¨ªa quedado pasmado con su voz.?
¡°Me cost¨® mucho dejar Cuba y no me puedo quejar de la educaci¨®n que recib¨ª, pero yo quer¨ªa ser contratenor y all¨ª no tendr¨ªa la oportunidad de realizarme¡±, explica.
Tras llamar a Roberta David en la navidad de 2013, la carrera de ?dgar Sanfeliz-Botta ha sido veloz. De cantar en el coro aficionado de la iglesia metodista de la se?ora David a pasar con ¨¦xito las pruebas de la universidad, dejar atr¨¢s su empleo en la hamburgueser¨ªa del payaso pelirrojo y completar los estudios con beca en tres a?os. Un directivos de la Universidad Internacional de Florida, dijo al o¨ªrlo por primera vez: ¡°Nos ha tocado la loter¨ªa musical¡±.
Babelia
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