Netflix no son hermanitas de la caridad

Basta de utop¨ªas seri¨¦filas. En Netflix no son hermanitas de la caridad. La plataforma ni siquiera es uno de esos canales cuyo ¨¦xito se mide en prestigio y buena fe. Netflix est¨¢ aqu¨ª para lograr beneficios. Su nueva filosof¨ªa de cancelaciones simplemente lo confirma.

Este mensaje suena obvio, pero para muchos tuiteros la burbuja explot¨® la semana pasada. Primero se encontraron con el l¨®gico final de The Get Down y d¨ªas despu¨¦s les alcanz¨® la inesperada cancelaci¨®n de Sense8, que nos dej¨® en pleno coitus interruptus. Netflix ya no era el amigo. Los lamentos y bufidos no tardaron: s¨ª, era otra cadena sin sentimientos. ?Malditos!

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Es duro que te dejen a la mitad. Todos nos hemos cabreado porque cancelen nuestra serie favorita. Sense8 era asimismo una puerta a la diversidad sexual y cultural, un espacio que dejaba rienda suelta a la creatividad de las Wachowski, creadoras de Matrix. Por eso es l¨®gico que esta falta de respeto doliera. Pero esto es un negocio y Netflix, una ventana no tan diferente a las cl¨¢sicas. Su consejero delegado, Reed Hastings, lo vest¨ªa hace unos d¨ªas de dulces palabras: ¡°Tenemos que cancelar m¨¢s para asumir riesgos¡±. Pero el resultado es el de siempre.

Aunque no convencer¨¢ a sus seguidores, la decisi¨®n tiene una base empresarial l¨®gica: el coste de producci¨®n estaba muy por encima de los beneficios, y la serie, rodada en 13 pa¨ªses, no ten¨ªa el impacto medi¨¢tico de Stranger Things o los premios de The Crown. Seguramente, seamos realistas, ni siquiera la viera tanta gente. No estar¨ªa mal, de hecho, preguntar a muchos de los que se quejaron si pagan realmente por la plataforma. Y Netflix, incluso si nunca muestra n¨²meros, aspira a llegar m¨¢s all¨¢ de la audiencia de Twitter. Como demostr¨®, por ejemplo, al conceder dos temporadas a Las chicas del cable.

La historia ideal la sab¨ªamos. Netflix concede libertad y se atreve con historias que nadie compra. Eso merece aplausos. Pero no nos enga?emos: la empresa estadounidense est¨¢ aqu¨ª para ganar, para dominarlo todo. Nunca escondi¨® que antes que crear la pr¨®xima The Wire prefiere rodar decenas de pel¨ªculas de Adam Sandler, lanzar series de calidad dudosa como The Ranch o Madres Forzosas y renovar otras como Por trece razones para algo tan simple como llenar las arcas. No es nada personal. Tirando de una expresi¨®n manida: es el capitalismo, est¨²pido.