Stark on fire
Los Stark son, en l¨ªneas generales, el objeto de la mayor sociolog¨ªa contempor¨¢nea de la generaci¨®n HBO
Una de las muchas sinopsis de Juego de tronos podr¨ªa ser la del d¨ªa a d¨ªa de una familia feliz sentada en un trono imaginario a la que le cae encima la maldici¨®n de la gitana del romero. Los Stark son, en l¨ªneas generales, el objeto de la mayor sociolog¨ªa contempor¨¢nea de la generaci¨®n HBO. No por las sucesivas muertes, sino por las vidas que ha ido dejando delante.
Todos, por pura supervivencia, se han convertido en expertos asesinos. Pero si al principio la muerte era una respuesta casi funcionarial en un mundo en el que el que no mata no vive, ahora los Stark, especialmente Arya y Sansa, han aprendido a disfrutar del asesinato y convertirlo en arte genuino. Ya no se mata por supervivencia, se empieza a matar por placer: as¨ª es como las series crecen, porque se mimetizan con la vida.
La sonrisa de Sansa al dejar al bastardo Ramsey con los perros, la determinaci¨®n de Arya y una lista negra con nombres a tachar mediante un proceso que te firma con los ojos cerrados cualquier patronal. Hasta Jon Snow, aquel bastardo del que supon¨ªamos un origen del Lecho de Pulgas resulta que es hijo de una Stark y un Targaryen: es como si a Leandro de Borb¨®n lo hubieran parido entre Borbones y Windsors. Snow es casta, hijo de las ¨¦lites, y ha sido coronado rey, que es lo que le faltaba. Bien es verdad que ha sufrido; tanto que ha muerto, y quiz¨¢s cualquier d¨ªa, en cualquier momento, se despierta Resines y nos dice que todo ha sido un sue?o suyo.
Esa desfigurada familia Stark es hija nuestra, de los sue?os y pesadillas de cualquier familia sin que sepamos distinguir qu¨¦ es sue?o y qu¨¦ pesadilla: un padre degollado, una madre y un hermano asesinados en la boda familiar como cuando el men¨² no est¨¢ a la altura, un hermano discapacitado... Y para uno que llega a algo, guardi¨¢n de la noche y luego rey en el norte, resulta que es tu primo. No me perder¨ªa por nada del mundo a Sansa (esa mirada final a Me?ique, que es la mirada de un t¨¦cnico desesperado al banquillo) y a Arya Stark. Saber matar no tiene m¨¦rito en Juego de tronos: lo que levanta pasiones es el placer de hacerlo.
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