El himno con letra de Marta S¨¢nchez y la sordera nacional
Mientras los pol¨ªticos alardean sin conocimiento Espa?a no deber¨ªa tener problemas en encontrar un himno nacional cantado en su rico legado musical
Vivimos en un pa¨ªs excesivamente sordo. Nada nuevo si no fuera porque ahora nuestros pol¨ªticos hacen bandera de su sordera musical, en un torpe intento de captar votos all¨ª donde ni siquiera saben c¨®mo son las cosas. Si no ten¨ªamos suficiente con ver en d¨ªas pasados a I?igo Errej¨®n y otros l¨ªderes destacados de Podemos comentar entusiasmados por Twitter Operaci¨®n Triunfo, sin pararse a reflexionar por un segundo estos supuestos pensadores de la transformaci¨®n pol¨ªtica, social y cultural del uso de la televisi¨®n p¨²blica con este programa multimillonario en manos privadas, ahora Mariano Rajoy y Albert Rivera alardean de la letra que Marta S¨¢nchez ha puesto al himno espa?ol. Esto es ya el hundimiento.
Espa?a sorda, pero tambi¨¦n un pa¨ªs donde el simple y machac¨®n ruido de la pandereta se hace pasar por sonido de violines. Sucede cuando en su cuenta personal de Twitter dice el presidente del Gobierno, el mismo que reconoci¨® hace unas semanas no haber visto ninguna de las pel¨ªculas candidatas a los Goya, que la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles nos sentimos representados por el himno espa?ol cantado por Marta S¨¢nchez. Algo que tambi¨¦n comenta el l¨ªder de Ciudadanos, que asegura que la que fuera miembro de Ol¨¦ Ol¨¦ es ¡°valiente¡± por poner esa horrorosa letra a nuestra marcha real. Valiente es llegar a pensarlo.
¡®Rojo y amarillo, colores que brillan en mi coraz¨®n y no pido perd¨®n¡¯ . Valiente y emocionante @Martisima_SoyYo poniendo letra y coraz¨®n al himno nacional. https://t.co/DkaYwPwyAq
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) February 18, 2018
Al final, ser¨¢ verdad: Spain is different. Nuestro himno no posee letra oficial, convirti¨¦ndolo en uno de los cuatro ¨²nicos himnos nacionales del mundo en esta situaci¨®n junto con los de San Marino, Bosnia y Herzegovina y Kosovo. Ah¨ª estamos, con otras potencias mundiales, encabezando por antig¨¹edad esta clasificaci¨®n. Casi conviene alegrarse: as¨ª no siempre vamos a ser los ¨²ltimos, como en Eurovisi¨®n.
Ha habido varios intentos de ponerle letra al himno. La ¨²ltima y m¨¢s famosa fue en 2007 cuando Joaqu¨ªn Sabina recogi¨® la propuesta del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol (COE). La revista Intervi¨² public¨® los dos borradores del m¨²sico bajo el ep¨ªgrafe Anteproyectos de letra para el himno nacional (con perd¨®n). En ellos, Sabina hablaba de ¡°ciudadanos¡± y ¡°libertad¡±, y lo que parec¨ªa que pod¨ªa ser algo que nos representase a todos se qued¨® por el camino.
No soy muy de himnos institucionales, pero siempre he pensado que nuestra marcha granadera, restablecida oficialmente por Franco tras la Guerra Civil en detrimento del Himno de Riego, no es una buena opci¨®n. Si Espa?a fuera un pa¨ªs que, parafraseando a Rajoy, ¡°la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles¡± respetase y amase su m¨²sica, no tendr¨ªa problemas en encontrar un himno nacional en su rico legado.
Si hubiese que elegir un himno sin letra, tal y como sucede ahora, me decantar¨ªa por Entre dos aguas de Paco de Luc¨ªa, nuestro guitarrista m¨¢s universal, embajador de la guitarra espa?ola por el mundo. Pocas cosas m¨¢s nuestras que la rumba. Publicada en 1975, Entre dos aguas es una rumba con un aroma embriagador, nacida en el albor de una sociedad democr¨¢tica conciliadora. Su sonido hipn¨®tico, entre alegre y desenfadado, capta el amor por la vida. Sucede igual con otra rumba que deber¨ªa ser a mi juicio el himno espa?ol: Volando voy. Un canto plet¨®rico y luminoso, como un d¨ªa soleado.
Compuesta por Kiko Veneno, uno de nuestros mejores creadores musicales, esta canci¨®n es uno de nuestros grandes himnos populares, un himno de aquellos que representan a la gente corriente porque est¨¢n cantados por gente corriente para gente corriente. Aquello que dec¨ªa el historiador Eric Hobsbawm de ¡°hacer historia desde abajo¡±, cuando no son el Estado ni las ¨¦lites poderosas las que toman decisiones o protagonizan el proceso social o cultural sino que lo es la gente corriente como factor determinante. En este sentido, la m¨²sica popular lo es cuando llega a la psicolog¨ªa y el coraz¨®n de las personas m¨¢s directamente y mejor que lo impuesto por los de arriba. ?Qui¨¦n en su sano juicio iba a querer aprenderse la letra de Marta S¨¢nchez, cantada a destiempo en esa marcha con pinta de obertura, cuando se puede cantar a pulm¨®n abierto Volando voy?
Volando voy llega a todo el mundo y lo tiene todo. Fue cantada por primera vez por Camar¨®n de la Isla en 1979 en La leyenda del tiempo, un disco que cuenta con las guitarras flamencas de Tomatito y Raimundo Amador y el esp¨ªritu planeando de Federico Garc¨ªa Lorca. Con la pauta del bajo el¨¦ctrico, se recrea en los adornos de flauta de Jorge Pardo, otro de nuestros m¨²sicos m¨¢s internacionales y premio Nacional de M¨²sicas Actuales. Y la letra de la canci¨®n nos representa en su actitud filos¨®fica de vivir el momento mientras el estribillo ¡ª¡°Volando voy, volando vengo, por el camino yo me entretengo¡±¡ª lo conocen hasta en China. Es una opci¨®n de himno, como podr¨ªan ser otras, y como podr¨ªa ser uno nuevo creado bajo nuestras se?as de identidad.
Pero Spain is different. Sin letra en el himno y sin memoria ni respeto musicales. Los l¨ªderes pol¨ªticos entregados al ruido de la pandereta mientras Kiko Veneno se pelea con SGAE por sus derechos de autor y ninguna instituci¨®n (tampoco nuestra televisi¨®n p¨²blica convertida en canal publicitario de OT) homenaje¨® el a?o pasado como se merec¨ªa a Camar¨®n de la Isla en el 25? aniversario de su muerte. Tampoco ha sucedido con otros aniversarios de Enrique Morente, Paco de Luc¨ªa o Enrique Urquijo. Pero a qui¨¦n le importa esta gente y estas canciones en un pa¨ªs que puede llegar a celebrar el himno cantado de Marta S¨¢nchez. Berlanga ¡ªdel que tampoco se acuerdan¡ª titular¨ªa la pel¨ªcula como Sordera nacional.
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