Luis Miguel y los juegos de manipulaci¨®n de su padre
En el sexto cap¨ªtulo de su serie, el cantante se da cuenta de que no puede bajar la guardia ante su progenitor y prepara el rodaje de 'La incondicional'
Este texto contiene spoilers del sexto cap¨ªtulo de Luis Miguel: La serie
Luis Miguel comienza a transformarse. La estrella del pop ha comenzado a andar un camino en el que dejar¨¢ de ser un ni?ato a la deriva para convertirse en alguien que toma responsabilidad de sus actos. El cantante aprende tambi¨¦n en el sexto episodio que cuando se trata de su padre nunca puede ir con la guardia abajo. Pero si algo despertar¨¢ la nueva entrega de la serie de Netflix es la necesidad de ver el video de La incondicional segundos despu¨¦s de que pasen los cr¨¦ditos en la pantalla.
Luis Miguel pide a Alex McClusky sacar adelante la idea que tiene para su ¨¦xito de 1988. El joven se ha inspirado en el Top Gun de Tom Cruise, que bati¨® r¨¦cords de taquilla dos a?os antes, para darle forma a su historia de amor. Pero no es sencillo, su disquera pone varios peros por el costo y McClusky explica que para filmar dentro del Heroico Colegio Militar, al sur de la Ciudad de M¨¦xico, se necesitan cumplir varios requisitos. En pocas palabras, el cantante debe aprender de disciplina y autocontrol, una misi¨®n complicada para alguien entregado a los excesos de sexo y alcohol.
El imponente Colegio Militar, dise?ado por los arquitectos Agust¨ªn Hern¨¢ndez Navarro y Manuel Gonz¨¢lez Rul, sirve como escenario a una lecci¨®n de humildad para El Sol. Inmerso en un ciclo de fiestas elitistas y de mirreyes, Luis Miguel conoce all¨ª al teniente Tello, originario de Chiapas. El soldado ser¨¢ quien se encargue de guiarlo en una semana de entrenamientos, una prueba que el cantante ha de superar si es que quiere filmar all¨ª su videoclip. Ambos comienzan una superficial relaci¨®n con la esperanza de que el cantante pueda aprender algo de la disciplina castrense. Como es de esperarse, el v¨ªnculo entre un cadete de clase baja y una estrella del pop solo puede significar la colisi¨®n de dos mundos.
Mientras Luis Miguel se prepara para el videoclip, su padre da rienda suelta a su mejor talento: la manipulaci¨®n. La disquera WEA ordena una auditor¨ªa en las oficinas de Luis Rey para revisar los contratos y libros de contabilidad. Despu¨¦s de a?os de desviar recursos y evadir impuestos, el pap¨¢ del cantante comienza una delicada operaci¨®n para desactivar la investigaci¨®n y salvar su pellejo y el de Tito.
Esta operaci¨®n requiere enfrentar a Luis Miguel, su hijo, con su manager, el argentino Hugo L¨®pez. La relaci¨®n entre ambos hab¨ªa quedado resentida. El quinto cap¨ªtulo mostr¨® al representante cansado de controlar los incendios que el cantante provoca con su irresponsabilidad. Entre ellos el accidente en Acapulco, donde casi ocasiona la muerte de una fan.
Luis Rey convence a Luis Miguel de que Hugo lo quiere destruir por resentimiento. Las rencillas entre el padre y el representante son a?ejas. Se remontan a?os atr¨¢s, cuando el argentino suger¨ªa a Gallego S¨¢nchez que deb¨ªa dar descanso al ni?o. El sexto episodio muestra al joven Luis Miguel olvidando sus parlamentos en el rodaje de la pel¨ªcula Ya nunca m¨¢s (1984) y desfalleciendo. Su padre hab¨ªa convencido a un m¨¦dico de suministrarle efedrina para darle m¨¢s energ¨ªa al menor.
La mejor escena del sexto episodio es el choque entre estos dos hombres, ambos con ideas muy diferentes de c¨®mo guiar el futuro de Luis Miguel. Los dos est¨¢n sentados ante la barra de un bar. Oscar Jaenada, quien interpreta a Gallego S¨¢nchez, explota como un volc¨¢n. Mientras que Cesar Bord¨®n (Hugo L¨®pez) responde a la furia con dignidad contenida.
Los juegos de manipulaci¨®n de Luisito Rey envuelven nuevamente a Marcela Basteri, su esposa. La madre de Luis Miguel contin¨²a esforz¨¢ndose por tener una carrera propia dise?ando la vestimenta de Timbiriche. Pero su esposo recurre al chantaje para que abandone definitivamente la empresa.
La sorpresa m¨¢s grande del sexto cap¨ªtulo llega desde Monzone, Italia. Alejandro Basteri (Juan Pablo Zurita) est¨¢ en ese pueblo de la Toscana con una ¨²nica misi¨®n, encontrar a su madre. Persigue, con ayuda de una familiar, la ¨²nica pista que tiene. Debe encontrar a Bruno Ridone, el hombre que enamor¨® y se llev¨® a Marcela. Pero no hay buenas noticias. En una llamada telef¨®nica pone al tanto a su hermano, que est¨¢ cenando en casa con su padre y su t¨ªo. Alex le recuerda que frente a Luis Rey nunca hay que bajar la guardia.
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