Raphael, un concierto de pel¨ªcula

Hab¨ªa ganas de Raphael (Linares, 1943). Ni el primer viol¨ªn afinando a la Orquesta Sinf¨®nica de M¨¢laga pod¨ªa acallar el tumulto del patio de butacas. Tampoco su director, Rub¨¦n Diez. Ni una introducci¨®n a lo Metro-Goldwyn-Mayer. Y menos el propio Raphael, que provoc¨® al salir una ovaci¨®n gigante que parec¨ªa m¨¢s el final que el principio del concierto. El cantante present¨® ayer en el Teatro Real su nuevo disco, Resinph¨®nico, una revisi¨®n orquestal de sus grandes ¨¦xitos que se public¨® el pasado noviembre y que presentar¨¢ en 2019 en C¨¢diz, M¨¢laga pero tambi¨¦n a Miami, Par¨ªs, San Petesburgo, Mosc¨² y Londres.

Su nuevo trabajo suena a persecuci¨®n, a cuenta atr¨¢s y a misterio. A James Bond. Pero tambi¨¦n a drama, a romance y a aventura. Suena a cine. Ser¨¢ porque lo ha producido el compositor Lucas Vidal, un joven talento de las bandas sonoras con un pie en Hollywood y dos Goya en su haber. Un proyecto que se grab¨® en Abbey Road (Londres) y que renueva los temas m¨ªticos del artista de Linares. Los ha adaptado a los nuevos tiempos y los ha te?ido de electr¨®nica. No es la primera vez que el cantante adec¨²a su trabajo a una orquesta. Ya lo hizo en 2015 con su disco Sinph¨®nico. Pero esta vez su m¨²sica tiene una p¨¢tina ¨¦pica. Raphael se reviste de la grandiosidad de las bandas sonoras y la m¨²sica sinf¨®nica, pero la mezcla con la electr¨®nica. El resultado es una propuesta arriesgada que el p¨²blico, entre los que estaban Albert Rivera, Carlos Herrera o Kike Sarasola, acogi¨® ayer euf¨®rico.

Con 75 a?os, Raphael convirti¨® el teatro en una discoteca. Digan lo que digan desat¨® el furor y continu¨® el tecno con las luces y proyecciones ecl¨¦cticas de Mi gran noche. D¨²os con la voz grabada de Carlos Gardel, tango y el Tamborilero arropado con decenas de linternas de m¨®vil y muchos meneos de hombros y cabeza porque no fue un concierto para escuchar sentado. Ped¨ªa baile.

Vidal, que no podr¨¢ acompa?ar a Raphael en su gira internacional por compromisos laborales, acudi¨® de p¨²blico. Y el artista quiso que le acompa?ara durante su canci¨®n m¨¢s ic¨®nica, una de las ¨²ltimas que interpret¨®. ¡°Ha hecho posible estos arreglos en canciones inmortales y ¨¦l va a dirigir una de ellas: Yo soy aquel¡±, introdujo el cantante.

Se convirti¨® ayer Raphael en el orador que levanta a sus fieles varias veces durante la misa. Incansables. 30 temas, 30 veces que se ergu¨ªa y se sentaba el p¨²blico. Sin cansarse porque tampoco se agotaba el artista. M¨¢s de dos horas de concierto sin descanso. Infatigable. Sin concederse m¨¢s licencia que sentarse una sola canci¨®n a descansar tras la electr¨®nica de Mi gran noche. Dice Raphael que no se va a retirar nunca. Se nota en sus directos. Tiene fuerza para mucho. Para, despu¨¦s de 57 a?os sobre los escenarios, seguir renov¨¢ndose.