Itziar Itu?o: ¡°Nunca me he enamorado del enemigo¡±

Itziar Itu?o (Basauri, Bizkaia, 45 a?os) se hizo idealista a fuerza de los vaivenes que fue viendo en su barrio. Aunque su personaje en La casa de papel (Raquel, la polic¨ªa que cambia de bando) le haga rodar por todo el mundo, sigue siendo vecina del lugar donde naci¨®, aunque ahora se haya instalado un tiempo en el barrio madrile?o de Lavapi¨¦s. All¨ª la bajan de la nube con el chollo que ha encontrado despu¨¦s de haber trabajado en Fagor preparando neveras, como hizo su padre toda la vida. Sus dos especialidades en Sociolog¨ªa le hacen consciente de la realidad y no quedarse en la nube del exitazo que vive ahora.

Pregunta. ?Puede salir a la calle?

Respuesta. S¨ª, menos mal. S¨ª puedo. A veces resulta un poco de agobio lo de los selfis, por el efecto llamada.

P. ?Y en Basauri, tambi¨¦n?

R. S¨ª¨ª¨ª¨ª¡­ All¨ª me ponen en mi sitio: ¡°?Te quejar¨¢s t¨², que aqu¨ª est¨¢ medio barrio en paro y has encontrao un chollo!¡±.

P. ?Qu¨¦ fue aquello de que le apartaron de hacer promoci¨®n porque se pronunci¨® a favor de reagrupar a los presos de ETA en Euskadi?

R. Ah, ya¡­ Firm¨¦ contra la dispersi¨®n. Es algo que en el Pa¨ªs Vasco es m¨¢s o menos habitual. Pero s¨ª, eso te deja medio tocada. Un mal trago. No s¨¦ a qui¨¦n le dio por intentar un boicot a la serie, pero ya ves c¨®mo les fue. Estamos rodando la cuarta temporada y me da en la nariz que no se acaba ah¨ª.

P. Sobre todo, quien lo planteara se quedar¨ªa alucinado vi¨¦ndola a usted como inspectora de la Polic¨ªa Nacional.

R. O de ertzaina o de monja franquista. He hecho de todo.

P. ?Cu¨¢ndo cree que le ofrecer¨¢n un papel que se parezca a usted? ?C¨®mo ser¨ªa?

R. T¨ªmida, de las que se ponen rojas de repente. Tranquila, nada seria, despistada, torpe con la tecnolog¨ªa, desorientada. Siempre me ofrecen mujeres duras, quiz¨¢s por la voz o la cara angulosa que tengo.

P. ?Cu¨¢ntos a?os estuvo sin salir de Basauri?

R. Siempre hago la misma jugada: ida y vuelta. Vivo en la casa que era de mi abuela. Vuelvo y riego mi plantita. No es que sea un sitio espectacular, pero echo de menos a la gente.

P. ?Qu¨¦ le da ahora Lavapi¨¦s?

R. Una sensaci¨®n de casa. No hab¨ªa salido del Pa¨ªs Vasco para quedarme en otro sitio antes y Madrid me parec¨ªa como un abismo. De pronto, llegu¨¦ aqu¨ª y me encanta.

P. ?Qu¨¦ es La casa de papel? ?Lo saben?

R. Es la puerta al mundo. Un tsunami. Empez¨® como una ola y ahora es un tsunami que tienes que surfear. Al fin y al cabo, ?qu¨¦ es? Una cuadrilla que se junta para hacer en la f¨¢brica de dinero el suyo propio, como hacen los bancos cuando les da la gana. La gente quiere que les salga bien. Es una pedrada muy bonita. Y eso se ha convertido en fen¨®meno.

P. ?Un fen¨®meno que puede volver un poco loco?

R. ?Por loco quieres decir tonto? S¨ª, un poco. Aunque a m¨ª, con m¨¢s de 40 a?os, no tanto. Hay que tener cuidado, no perder la perspectiva, ni la autoestima. Vuelvo al barrio, me dan una to?eja, mi madre, por ejemplo, y ya.

P. ?Por to?eja quiere decir colleja?

R. ?Aqu¨ª como dec¨ªs? ?Colleja? All¨ª decimos to?eja.

P. ?A partir de la serie se las dan m¨¢s fuertes?

R. No, son las mismas. Es metaf¨®rico eh. Bueno, alg¨²n profesor ya nos daba. Alg¨²n cocoteco, as¨ª, taca¡­ Cuando te quejas un poco y ves la realidad, te callas la boca y piensas: ¡°Menuda suerte que tengo¡±.

P. ?Y c¨®mo es la realidad que ve usted que es soci¨®loga?

R. Paro, ERE, trabajo eventual de dos meses y despu¨¦s, al bar. Tengo un mont¨®n de amigos que lo pasan mal en mi barrio, que se llama El Calero. Mi padre trabajaba en Fagor y yo tambi¨¦n.

P. ?Y qu¨¦ hac¨ªa?

R. Neveras, como en Tiempos modernos, de Chaplin. En una cadena que no para. Despu¨¦s de estudiar dos ramas de Sociolog¨ªa, industrial y pol¨ªtica, no ten¨ªa trabajo y me met¨ª ah¨ª. Luego, los compa?eros me tapaban como compinches para hacer pruebas de actriz. Siempre he tenido gente ah¨ª, que me ha cubierto en la vida. Como era eventual hac¨ªa de todo. En turnos de noche, el congelador, neveras peque?itas, la puerta, el fuelle.. Soy una experta en fuelles.

P. Bueno para la profesi¨®n. ?Y c¨®mo es que acab¨® de actriz?

R. Yo me apuntaba a todo: ¡°Ama, que me he metido en esto¡±. Cuando dije teatro, les pareci¨® raro. Lo compagin¨¦ con los estudios desde BUP. Pensaron: ¡°?Madre m¨ªa, con lo t¨ªmida que es!¡± Fue terapia de choque. Cuando ven¨ªan a verme, alucinaban. ¡°Hija m¨ªa, pero ?c¨®mo lo haces?¡±. Y yo: ¡°Son t¨¦cnicas¡±.

P. ?Se siente un poco perdida en este mundo de color?

R. S¨ª, claro. Esto se ha desmadrado. Pero el fen¨®meno ha dado para que cada persona conecte con alguno de nosotros. Somos como avatares.

P. Y con su personaje, ?en qu¨¦ conectan?

R. Me vienen mujeres maltratadas o desautorizadas en el trabajo, por ese lado.

P. O las que se han enamorado del enemigo.

R. Tambi¨¦n. Supongo que eso ocurre.

P. ?Usted se ha enamorado alguna vez del enemigo?

R. ?Yo? No¡­ No me ha pasado. Aunque a veces piensas que la persona que tienes al lado, lo es, eh.