¡°De las andanadas machistas me intento abstraer¡±
Marta Flich ataca este verano por tierra, mar y aire. Presentadora, actriz y economista asegura que lleva mal a los troles y se confiesa fan de Gabilondo
Marta Flich ataca este verano por tierra, mar y aire. Adem¨¢s de los v¨ªdeos diarios para el peri¨®dico The Huffington Post en los que analiza la actualidad, la economista y actriz presenta en las tardes de Cuatro ¡ªsustituyendo en sus vacaciones a Risto Mejide¡ª el magac¨ªn sat¨ªrico Todo es mentira, tras empezar la temporada en La 2 en Ese programa del que usted me habla, y promociona su libro Necroeconom¨ªa. El manual para entender la econom¨ªa perversa (Editorial Grijalbo), en el que desciende a los infiernos de la econom¨ªa actual para demostrar que al mundo ya no le mueve la productividad sino la especulaci¨®n.
A sus 41 a?os, para entrevistar a esta valenciana hay que esperar a primera hora de la noche, cuando llega de la tele "maqueada para la ocasi¨®n". En las ¨²ltimas semanas ha sufrido ataques por parte de webs de medios de comunicaci¨®n amarillistas, que la han calificado hasta de "actriz de porno gore", "izquierdista de postureo" y "amante mantenida", tras rastrear su pasado sentimental. Y eso, de entre lo m¨¢s suave, que estamos en horario infantil. "Digo cosas como que soy de izquierdas y que me encanta el dinero, y se l¨ªa", r¨ªe. En realidad dice m¨¢s cosas, porque no entiende eso de tener pelos en la lengua.
Pregunta. Su apellido aut¨¦ntico no es Flich ?De d¨®nde sale lo de Flich?
Respuesta. Es el apellido de mi abuelo. Me parec¨ªa especial.
P. Cuando llega el momento de rellenar la casilla de la profesi¨®n, ?qu¨¦ pone?
R. Me lo he preguntado muchas veces. Yo no sab¨ªa c¨®mo definirme. Hasta que un d¨ªa, hablando con Jaime Cantizano, ¨¦l me dijo que se defin¨ªa como comunicador. Y adopt¨¦ esa expresi¨®n porque encierra todo lo que creo que soy. Todo mi bagaje como actriz y como economista sirve para comunicar. Mi aspiraci¨®n es ser una gran comunicadora.
P. ?A la altura de?
R. Yo soy muy fan de I?aki Gabilondo. Me parece que mezcla el rigor y el conocimiento con la reflexi¨®n y la subjetividad, que son importantes. Lo objetivo es imposible. Con esa impronta Gabilondo provoca que pienses.
P. ?Para qu¨¦ le sirvi¨® estudiar m¨²sica?
R. Para separar los dos hemisferios del cerebro. Desarroll¨¦ la plasticidad cerebral desde los siete a?os. La m¨²sica es el lenguaje universal de las emociones. De ni?a aprendes a expresar tu estado de ¨¢nimo a trav¨¦s de piezas de seg¨²n qu¨¦ compositores. Y la m¨¦trica de la m¨²sica ayuda al estudio de las matem¨¢ticas. Yo de ni?a era muy buena en matem¨¢ticas. Ahora ya no tanto, porque pasan los a?os.
P. Pues eso de que no sea buena en matem¨¢ticas no ayuda a vender su libro.
R. Es que mi libro no tiene n¨²meros.
P. Pero s¨ª estad¨ªsticas. Y cruza datos.
R. Cierto. Pero que seas economista no asegura que seas bueno en matem¨¢ticas. Cuando llega el momento de pagar la cuenta, alg¨²n amigo a¨²n bromea: "T¨² que eres economista, haz los c¨¢lculos". ?Mentalmente? Pues los economistas usamos la calculadora precisamente para no equivocarnos. En mi libro saco conclusiones. A m¨ª, ser economista no me ha valido para realizar c¨¢lculos econom¨¦tricos a diario sino para tener las herramientas necesarias para entender algunas cosas y traducirlas para el resto.
P. ?Ning¨²n economista es bueno porque ninguno es rico?
R. La econom¨ªa es una ciencia que explica los acontecimientos a posteriori.
P. Eso es muy f¨¢cil.
R. No somos capaces de predecir, pero s¨ª de analizar y advertir que cuando en etapas anteriores ha ocurrido algo, se ha provocado tal reacci¨®n. Y sirve para paralelismos con el presente. Lo que ocurre es que entran variables que son muy poco cient¨ªficas, como los pol¨ªticos, y eso altera los resultados.
P. Acabado su libro, a uno le entran ganas de echarse a llorar y darse cabezazos contra una mesa.
R. Bienvenido. No he querido edulcorar el resultado. Soy optimista, pero no puedo obviar la realidad. Lo escrib¨ª tras la moci¨®n de censura que llev¨® a Pedro S¨¢nchez a la presidencia, moci¨®n que prosper¨® "gracias" ¡ªy pongo gracias dentro de un entrecomillado m¨¢s grande que la catedral de Burgos¡ª a la corrupci¨®n del PP. Ahora estamos en otra casilla de salida. Y mientras, quien sufre la ausencia de pol¨ªticas sociales es el 80% de la poblaci¨®n, los que no tienen alt¨ªsimo poder adquisitivo.
P. Tiene un curr¨ªculo tan abigarrado como variopinto. Hasta la dirigi¨® en una obra de teatro el diputado de Ciudadanos Toni Cant¨®.
R. Y fue una experiencia preciosa. ?l dirig¨ªa y adem¨¢s era el dramaturgo. Iba desarrollando el libreto en interacci¨®n con los actores. Toni est¨¢ en mis ant¨ªpodas ideol¨®gicas, cierto, pero admiro su inmensa capacidad de trabajo y es alguien muy cercano. Sospecho que tiene muy claro su rol en pol¨ªtica y sabe separarlo. Yo en cambio no soy capaz de separar mi ideolog¨ªa, que consiste en que el ser humano est¨¢ en el centro de las pol¨ªticas econ¨®micas, de lo que hago.
P. Esto no nos est¨¢ quedando muy veraniego. Como c¨®mica, tiene usted una frase terrible: "Soy gran fan del I+D+i".
R. Es que no soy muy graciosa. Ya lo siento. En los v¨ªdeos de El HuffPost he creado un personaje, para que el humor sirva para explicar asuntos econ¨®micos.
P. ?Algo malo de Risto Mejide?
R. Nada. Yo iba con un prejuicio que en nada ten¨ªa que ver con la realidad. Es una persona dif¨ªcil de conquistar porque est¨¢ muy expuesto. Es una superestrella. Cuando ¨¦l te respeta, se abre. Ahora le echo de menos.
P. ?C¨®mo lleva los troles en Internet?
R. Mal. Soy muy sensible. Intento abstraerme de las andanadas machistas. A un hombre no le atacan por sus exnovias. Pero vivimos en una sociedad mentalmente m¨¢s higi¨¦nica de lo que los machistas creen.
P. ?Y esa foto viral con su actual pareja y Arturo P¨¦rez-Reverte en el registro civil?
R. Era la ¨²nica forma en mi imaginaci¨®n, al menos la que he encontrado m¨¢s cercana, de poderme casar con P¨¦rez-Reverte.