El Pr¨ªncipe Gitano: el artista que pudo reinar
M¨¢s all¨¢ de las chanzas de 'In the Ghetto, Enrique Castell¨®n Vargas tuvo una carrera reivindicable
Se llamaba Enrique Castell¨®n Vargas (Valencia, 7 de abril de 1932- Guadalajara, 22 de abril de 2020) apellidos de rancia estirpe gitana. El primero remite al genial guitarrista Sabicas, primo suyo, y el segundo, que ¨¦l prioriz¨®, se encuentra detr¨¢s de una innumerable relaci¨®n de artistas, flamencos o no. Entre ellos, y como es sabido, Dolores Vargas La Terremoto, hermana suya, con la que compartir¨ªa estrellato en alg¨²n momento de su extens...
Se llamaba Enrique Castell¨®n Vargas (Valencia, 7 de abril de 1932- Guadalajara, 22 de abril de 2020) apellidos de rancia estirpe gitana. El primero remite al genial guitarrista Sabicas, primo suyo, y el segundo, que ¨¦l prioriz¨®, se encuentra detr¨¢s de una innumerable relaci¨®n de artistas, flamencos o no. Entre ellos, y como es sabido, Dolores Vargas La Terremoto, hermana suya, con la que compartir¨ªa estrellato en alg¨²n momento de su extens¨ªsima carrera. Poca gente, sin embargo, lo lleg¨® a conocer por su nombre: ¨¦l era y ser¨¢ El Pr¨ªncipe Gitano, y fue casi un rey.
En su larga trayectoria (, que abarca de manera plena toda la segunda mitad del siglo XX, siempre estuvo ah¨ª, en primera l¨ªnea, como parte imprescindible de una poblada constelaci¨®n de artistas dentro de la que no faltaban piques y competencia. En ese escenario, ¨¦l se distingui¨® por una incre¨ªble capacidad camale¨®nica para adaptarse al medio y a los tiempos sin perder por ello una personalidad muy marcada, que determin¨® que sus interpretaciones fueran siempre perfectamente reconocibles, por mucho que cambiara el g¨¦nero o hasta el idioma, que hasta a eso se atrevi¨®.
El Pr¨ªncipe fue un l¨ªder de ventas en a?os en los que estas se med¨ªan en Discos de Oro y Platino, que ¨¦l conseguir¨ªa
De que conoci¨® bien los estilos m¨¢s puramente flamencos no cabe la menor duda. En su discograf¨ªa hay pocos, pero escogidos ejemplos: algunas soleares y, muy especialmente, una seguiriya de Tom¨¢s Pav¨®n: Apregonao me tienes. Pero esa no iba a ser su est¨¦tica. En un tiempo en el que el flamenco emprend¨ªa una etapa de revalorizaci¨®n, ¨¦l opt¨® ¡ªcomo tantos otros artistas en la historia y en el presente¡ª a tener el g¨¦nero como referencia, pero escogiendo sus estilos m¨¢s ligeros (rumba, fandangos, tangos¡), y con la libertad de tirar para el pasodoble, la copla y canci¨®n espa?ola o el pop aflamencado.
Una est¨¦tica tildada de decadente, denostada tanto por los llamados puristas como por aquellos que hu¨ªan de la imagen de una Espa?a ca?¨ª. Pero eran tiempos oscuros a¨²n y lo que los m¨¢s modernos rechazaban, aquello que se llam¨® y se llama lolailo, iluminaba la vida de mucha gente que consum¨ªa el producto de forma masiva.
El Pr¨ªncipe fue un l¨ªder de ventas en a?os en los que estas se med¨ªan en Discos de Oro y Platino, que ¨¦l conseguir¨ªa. Sus grabaciones arrancan en los cuarenta del pasado siglo y llegan hasta el final de la centuria. Su obra recorre, as¨ª, todos los soportes discogr¨¢ficos que se suceden en el tiempo: registr¨® placas de pizarra con los principales sellos de la ¨¦poca (Regal, la Voz de su amo). Con la llegada del microsurco, triunfar¨ªa de forma especial en los a?os sesenta y setenta, con una desordenada e gran relaci¨®n de LP¡¯s, EP¡¯s y singles en las compa?¨ªas exitosas de la ¨¦poca: Belter, Columbia¡ Tambi¨¦n, en una etapa final, sus trabajos ya recopilatorios ver¨ªan el formato CD.
En un tiempo en el que el flamenco emprend¨ªa una etapa de revalorizaci¨®n, ¨¦l opt¨® ¡ªcomo tantos otros artistas en la historia y en el presente¡ª a tener el g¨¦nero como referencia, pero escogiendo sus estilos m¨¢s ligeros (rumba, fandangos, tangos¡)
Dentro de esa extensa discograf¨ªa se podr¨ªa decir que hubo una buena colecci¨®n de ¨¦xitos de dimensi¨®n limitada, sin que ninguno de ellos llegase a la condici¨®n de hit apabullante. De manera parad¨®jica, y se supone que triste para ¨¦l, una composici¨®n como El porompompero, escrita para El Pr¨ªncipe, la populizar¨ªa con ventas millonarias Manolo Escobar. Su pegadizo Ob¨ª Ob¨¢ (cada d¨ªa te quiero m¨¢s) alcanzar¨ªa la gloria en las voces de los Gypsy Kings, y as¨ª sucesivamente.
Frente a ello, su pasodoble Los Mimbrales, una de sus primeras grabaciones, se mantuvo vivo con el paso de los a?os y hasta Carlos Cano lo lleg¨® a grabar. Pero, sin duda, lo que m¨¢s marca la carrera de El Pr¨ªncipe Gitano es su admirable condici¨®n de versionador, dir¨ªamos que perfectamente desacomplejado. Hizo suyo y registr¨® cualquier ¨¦xito de la ¨¦poca, desde la popular copla Tani a la cumbia Cartagenera, de los Tres Sudamericanos, por poner un par de ejemplos.
Y precisamente, una nueva paradoja, ha sido una de esas versiones la que lo ha hecho m¨¢s popularmente conocido. Ya se sabe que tiene que ver con su indescriptible pronunciaci¨®n de la letra en ingl¨¦s de la canci¨®n, paradigma de incontables chanzas de todo tipo, pero ah¨ª est¨¢ el fen¨®meno. YouTube y Spotify no enga?an: su interpretaci¨®n de In the Ghetto, el ¨¦xito de Elvis Presley, supera los dos millones de reproducciones solo en esos dos portales. Caprichos del destino.