Vuelven las librer¨ªas: una reapertura que sabe a resurrecci¨®n
Cita previa y estrictas normas sanitarias: una ma?ana en Tipos Infames, en Madrid, en el primer d¨ªa de vuelta a la normalidad de las librer¨ªas, tras siete semanas de par¨®n
¡°Buenos d¨ªas, d¨ªgame¡±. As¨ª empieza el relato de las librer¨ªas en la ¡°nueva normalidad¡±. Gonzalo Queipo atiende al tel¨¦fono el pedido de los Poemas encadenados (Seix Barral), de Pedro Casariego C¨®rdoba. Vendr¨¢n a por ¨¦l en una hora. Las citas se escalonar¨¢n a lo largo de la ma?ana cada 15 minutos. Los clientes no pueden acceder al interior y trastear entre libros para elegir. Es compra y venta ¡°a tiro hecho¡±. La librer¨ªa Tipos Infames, en Madrid, ha sobrevivido a ¡°la cincuentena¡± y sus due?os celebran la rea...
¡°Buenos d¨ªas, d¨ªgame¡±. As¨ª empieza el relato de las librer¨ªas en la ¡°nueva normalidad¡±. Gonzalo Queipo atiende al tel¨¦fono el pedido de los Poemas encadenados (Seix Barral), de Pedro Casariego C¨®rdoba. Vendr¨¢n a por ¨¦l en una hora. Las citas se escalonar¨¢n a lo largo de la ma?ana cada 15 minutos. Los clientes no pueden acceder al interior y trastear entre libros para elegir. Es compra y venta ¡°a tiro hecho¡±. La librer¨ªa Tipos Infames, en Madrid, ha sobrevivido a ¡°la cincuentena¡± y sus due?os celebran la reapertura como si fuera un renacimiento. Aunque la salvaci¨®n no est¨¢ garantizada, prefieren ser optimistas: ¡°Me recuerda a la inauguraci¨®n, con Alfonso limpiando los cristales¡±, dice Queipo. Su compa?ero, Alfonso Tordesillas, roc¨ªa con desinfectante las esquinas de la puerta. Han colocado un par de mesas para recibir y ah¨ª atienden a los clientes que acudan recoger sus pedidos. Ayer sirvieron unos 20.
Al inicio de la crisis sanitaria, la Federaci¨®n de C¨¢maras del Libro calcul¨® unas p¨¦rdidas en el sector de m¨¢s de 1.000 millones de euros, en marzo y abril. Con el nuevo calendario de recuperaci¨®n, calculan que se acercar¨¢n a los 2.000 millones de euros. Entonces reclamaron al Ministerio de Cultura medidas de ayuda para salvar el negocio de la lectura, ¡°una actividad esencial¡± para superar el aislamiento. Siete semanas despu¨¦s del cierre, y con las librer¨ªas endeudadas por el pago de los alquileres y los proveedores, el BOE informa de su vuelta a la vida en fase cero. No puede haber contacto, lo justo para recoger los libros pendientes.
¡°Es un lector estupendo¡±, dice Tordesillas sobre un cliente que les ha escrito un correo electr¨®nico con tres peticiones: Una biograf¨ªa de Mussolini, otro sobre la Hispano-Suiza y una novela, Agnese va a morir (Errata Naturae)". ¡°Que abran es un s¨ªntoma de normalidad¡±, comenta el cliente, antes de su paseo para mayores de 70.
Alfonso ha puesto m¨²sica y una vecina se asoma, levanta los brazos y grita: ¡°?Bienvenidos!¡±. ¡°?Gracias!¡±, le dicen ambos detr¨¢s de sus mascarillas. ¡°La gente del barrio te cuida, no nos van a dejar caer. Se ha creado una red vecinal, que nos protege porque somos una librer¨ªa del barrio. Esto me da vitalidad y ganas de volver¡±, indica Tordesillas, mientras va de un lado a otro, colocando libros y pedidos que les llegan. Durante las cuatro primeras semanas del estado de alarma no movieron ni un libro por precauci¨®n, pero desde el 23 de abril los pedidos se han multiplicado y las ventas se han animado ¡°algo¡±.
En octubre Tipos Infames cumplir¨¢ una d¨¦cada como un cruce de caminos entre sala de exposiciones, cafeter¨ªa, centro cultural y librer¨ªa. ¡°Si venimos a por los libros, ?podemos tomar un vino?¡±, pregunta otra vecina y clienta. De momento no es posible, pero el tel¨¦fono no para y la agenda sigue creciendo en citas.
Los fundadores de Tipos Infames reclaman, como el resto de las librer¨ªas, un cr¨¦dito blando, una l¨ªnea ICO cultural directa que no supere el 1,5% de inter¨¦s. ¡°No tenemos capacidad para endeudarnos al 3%¡±, dicen. El mayor problema de los libreros ahora es pagar a los proveedores las facturas de marzo y abril y saber cu¨¢ndo levantar el ERTE a sus trabajadores. De momento, no les compensa. Hasta que no acabe el estado de alarma y vuelva el consumo sin limitaciones, muchas prefieren mantener un perfil bajo.