Muere el actor Michel Piccoli a los 94 a?os

Su larga carrera fue un reflejo de lo mejor del cine franc¨¦s y europeo, en las ¨²ltimas siete d¨¦cadas: Bu?uel, Berlanga, Godard, Renoir, Resnais, Demy, Melville, Sautet, Vard¨¤ o Hitchcock fueron algunos de los directores bajo cuyas ¨®rdenes rod¨® el prol¨ªfico actor franc¨¦s Michel Piccoli, fallecido a los 94 a?os, seg¨²n anunci¨® este lunes su familia. ¡°Muri¨® el 12 de mayo en los brazos de su mujer Ludivine y de sus hijos Inord y Missia, tras sufrir un accidente cerebral¡±, indic¨® un comunicado transmitido por...

Su larga carrera fue un reflejo de lo mejor del cine franc¨¦s y europeo, en las ¨²ltimas siete d¨¦cadas: Bu?uel, Berlanga, Godard, Renoir, Resnais, Demy, Melville, Sautet, Vard¨¤ o Hitchcock fueron algunos de los directores bajo cuyas ¨®rdenes rod¨® el prol¨ªfico actor franc¨¦s Michel Piccoli, fallecido a los 94 a?os, seg¨²n anunci¨® este lunes su familia. ¡°Muri¨® el 12 de mayo en los brazos de su mujer Ludivine y de sus hijos Inord y Missia, tras sufrir un accidente cerebral¡±, indic¨® un comunicado transmitido por Gilles Jacob, amigo de Piccoli y antiguo responsable del Festival de Cannes.

En todo el cine europeo las muestras de dolor y de respeto no se hicieron esperar. ¡°Magistral en el cine de Claude Sautet, Michel Piccoli era uno de esos inmensos actores a quien le bastaba la mirada para transportarte [¡­] Nos va a faltar mucho este hombre generoso de compromiso sincero¡±, lamentaba el ministro franc¨¦s de Cultura, Franck Riester, de un actor reconocido por la prensa gala como un ¡°monstruo¡± de la interpretaci¨®n, un ¡°gran se?or¡± y una ¡°leyenda¡± del cine nacional e internacional que dej¨® su huella en 200 producciones.

La del parisiense Piccoli fue una vocaci¨®n temprana: se subi¨® por primera vez a un escenario a los nueve a?os, para una obra en el internado de Compi¨¨gne donde estudiaba, y a los 18 anunci¨® a sus padres, el violinista de origen italiano Henri Piccoli y la pianista francesa Marcelle Expert-Bezan?on, que quer¨ªa dedicarse a la interpretaci¨®n. Por el medio se interpuso la Segunda Guerra Mundial, que si bien retras¨® sus planes art¨ªsticos ciment¨® para siempre su conciencia pol¨ªtica. Desde entonces, recordaba Le Monde, ¡°jam¨¢s ces¨® de oponerse a los extremos, en particular al Frente Nacional¡±.

Terminado el conflicto b¨¦lico, Piccoli empez¨® a hacerse un nombre en el teatro, su primera gran pasi¨®n, y poco a poco hizo sus incursiones en el cine. Su gran oportunidad, sin embargo, tard¨®, aunque lo encumbr¨® de inmediato: ten¨ªa 38 a?os cuando protagoniz¨® El desprecio, de Jean-Luc Godard, en 1963, donde form¨® una pareja legendaria con Brigitte Bardot. No menos inolvidables fueron sus papeles en cl¨¢sicos del cine como Belle de jour, de Luis Bu?uel, con quien forj¨® una amistad y una fructuosa colaboraci¨®n en media docena de pel¨ªculas, entre ellas El discreto encanto de la burgues¨ªa y Diario de una camarera. Inolvidable es tambi¨¦n su interpretaci¨®n en La grande bouffe (La gran comilona), de otro de los directores con los que m¨¢s colabor¨®, el italiano Marco Ferreri, que en 1973 se convirti¨® en uno de los mayores esc¨¢ndalos del festival de Cannes.

Con Berlanga

¡°Me gusta ver qu¨¦ pasa en todas partes, trabajar con gente inventiva y con libertad¡±, sol¨ªa decir Piccoli, que tambi¨¦n se puso a las ¨®rdenes de Luis Garc¨ªa Berlanga en dos ocasiones: Tama?o natural (1974) y su ¨²ltimo largometraje, Par¨ªs Tombuct¨², que se cerraba con el plano del int¨¦rprete pasando al lado del cartel donde se le¨ªa ¡°Tengo miedo¡±. El actor, productor, director y guionista franc¨¦s se defin¨ªa como un ¡°ni?o eterno, feliz de contar una historia¡± y consideraba su profesi¨®n ¡°un oficio extra?o, envidiado e incomprendido, insondable e incongruente¡±.

¡°Una de las cosas del oficio de actor es interpretar con los gestos y con el cuerpo, dar todo lo que tienes, ser todo lo que eres. El texto es capital, desde luego, aunque muchas veces [como en Dillinger ¨¦ morto, de Marco Ferreri] he tenido papeles pr¨¢cticamente mudos, pero sin la sensualidad del individuo, del actor, el espectador no recibe nada; la sensualidad es fundamental, y yo me siento muy sensual: ?pero de una sensualidad oculta!¡±, comentaba en una entrevista a EL PA?S en 2005.

Incansable, a los 70 a?os se atrevi¨® tambi¨¦n con la direcci¨®n, y realiz¨® tres largometrajes, sin abandonar nunca sin embargo su faceta interpretativa. En la recta final de su carrera rod¨® en 2011 Habemus Papam, de Nani Moretti, y un a?o m¨¢s tarde Holy Motors, de Leos Carax, y Vous n¡¯avez encore rien vu, de otro grande del cine franc¨¦s ya fallecido, Alain Resnais. Su ¨²ltima aparici¨®n tuvo lugar en 2014 en El sabor de los ar¨¢ndanos, de Thomas de Thier.

En su larga carrera obtuvo recompensas como el premio a la mejor interpretaci¨®n masculina del festival de Cannes por su papel en Salto en el vac¨ªo, de Bellocchio, en 1980, y el Oso de Plata en Berl¨ªn, dos a?os m¨¢s tarde, por Une ¨¦trange affaire, de Pierre Granier-Deferre. Pero aunque lleg¨® a estar nominado en cuatro ocasiones a los C¨¦sar, el Oscar del cine franc¨¦s, entre ellas por su papel en Milou en mayo, de Louis Malle, o La bella mentirosa, de Jacques Rivette, jam¨¢s logr¨® el preciado galard¨®n.

Pareja durante 11 a?os de la cantante y actriz Juliette Gr¨¦co, se cas¨® en segundas nupcias con la escenarista Ludivine Clerc, con quien adopt¨® a dos ni?os de origen polaco con los que form¨® la familia que lo acompa?¨® hasta su ¨²ltimo aliento.

Seg¨²n reconoc¨ªa a su amigo Gilles Jacob en el libro de memorias J¡¯ai v¨¦cu dans mes r¨ºves (He vivido en mis sue?os), uno de sus mayores temores era no poder seguir actuando. ¡°Uno querr¨ªa que no se acabe jam¨¢s, pero se va a acabar. Eso es muy dif¨ªcil¡±.