Moulinsart declara la guerra a Syldavia

Moulinsart, nombre que todos los fans de Tintin reconocer¨¢n como el de uno de los lugares ic¨®nicos de las aventuras del personaje, el castillo del capit¨¢n Haddock y residencia habitual de este y del periodista del copete, ha lanzado una guerra legal contra Syldavia, el pa¨ªs ficticio del mismo mundo de c¨®mic de Herg¨¦. La curiosa situaci¨®n, que parece el argumento de un ¨¢lbum, se produce porque Moulinsart, que es tambi¨¦n el nombre de la empresa belga consagrada a defender los derechos del dibujante ha conminado al autodenominado ...

Moulinsart, nombre que todos los fans de Tintin reconocer¨¢n como el de uno de los lugares ic¨®nicos de las aventuras del personaje, el castillo del capit¨¢n Haddock y residencia habitual de este y del periodista del copete, ha lanzado una guerra legal contra Syldavia, el pa¨ªs ficticio del mismo mundo de c¨®mic de Herg¨¦. La curiosa situaci¨®n, que parece el argumento de un ¨¢lbum, se produce porque Moulinsart, que es tambi¨¦n el nombre de la empresa belga consagrada a defender los derechos del dibujante ha conminado al autodenominado c¨®nsul de la imaginaria Sildavia en Barcelona, Enric Revert¨¦, a dejar de usar las creaciones de Herg¨¦.

Revert¨¦ ostenta el ilusorio cargo del inventado reino balc¨¢nico desde abril pasado y el 15 de julio celebr¨®, con eco medi¨¢tico, el d¨ªa nacional de Syldavia, la festividad de San Wladimir, realizando un acto en el que, revestido de su fabulosa dignidad consular, incluido el collar de la Orden del Pel¨ªcano de Oro, entreg¨® a los que lo solicitaron pasaportes del reino que representa. Moulinsart reprocha a Revert¨¦ hacer uso sin permiso del universo y la iconograf¨ªa de Tint¨ªn y exige al c¨®nsul dejar de usarlos. En caso de no hacerlo se puede enfrentar a una denuncia legal. Moulinsard SA es c¨¦lebre por la meticulosidad, el rigor, la severidad y hasta la intransigencia en defender y promover la obra de Herg¨¦ que, advierte, pese a parecer del dominio p¨²blico por su popularidad y universalidad, est¨¢ protegida por los derechos de autor¨ªa de las leyes nacionales e internacionales. En resumen: no se puede emplear ninguna creaci¨®n del dibujante belga sin autorizaci¨®n expresa de los que poseen sus derechos.

Desde la barricada de Syldavia, Revert¨¦, con 25 a?os de tintinofilia a sus espaldas, admite que Moulinsart tiene toda la raz¨®n legal, pero pide comprensi¨®n y simpat¨ªa con lo que no es m¨¢s que un juego sin, subraya, intereses lucrativos y que sirve esencialmente para alegrar la vida a los fans de Tintin y para honrar y divulgar la obra de Herg¨¦, del que es m¨¢s que un aficionado un verdadero ac¨®lito. El contestado c¨®nsul honorario de Syldavia, que ejerce desde un quinto piso en el barrio del Poble Nou con placa de consulado en la puerta, est¨¢ sobrecogido por la reacci¨®n de Moulinsart que amenaza con hacer caer sobre ¨¦l todo el peso de la ley con la severidad de una invasi¨®n de Borduria, el poderoso reino rival. Aduce en su defensa que el t¨ªtulo consular no es una dignidad que se haya dado a s¨ª mismo arbitrariamente sino que tiene cierto respaldo oficial al haber sido refrendada por la ¡°canciller¨ªa consular¡± de Syldavia (Chancellerie du Royaume de Syldavia), agrupaci¨®n internacional oficiosa de aficionados que ha creado una red de consulados y que no es perseguida por Moulinsart. Revert¨¦ a?ade, por si puede servir, que es propietario de la perrita fox-terrier Mil¨², que en enero de 2017, sostiene, fue nombrada en la Grand Place de Bruselas en una concentraci¨®n tintin¨®fila y en presencia de Fanny Remi, viuda de Herg¨¦, ¡°perro oficial de Tint¨ªn¡±.

Uno de los aspectos del ejercicio consular de Revert¨¦ que es particular objeto del escrutinio de Moulinsart es el hecho de que cobre por los pasaportes syldavios. ¡°Son solo 12 euros, que es el precio de tramitarlos, confeccionarlos y distribuirlos, sin ning¨²n af¨¢n comercial, si quisiera hacer negocio los vender¨ªa a 50 euros¡±, se defiende Revert¨¦, que no obstante entiende que hacer dinero, el que sea, con la creaci¨®n de Herg¨¦ sin pasar por los detentores de sus derechos no es justificable. ¡°Era de esperar, son muy puntillosos y obsesivos con mantener el control¡±, confiesa el cuestionado c¨®nsul ante el l¨ªo legal que le ha ca¨ªdo encima, aunque conf¨ªa en que se pueda llegar a un acuerdo a la vista no solo de que, afirma, sus intenciones eran buenas sino de que, como reputado coleccionista, es un muy buen cliente de material de Tint¨ªn desde su reducto de divulgaci¨®n, exaltaci¨®n y compra-venta de tintinofilia (en la misma sede consular), Cantonet-Rac¨®n Tintinaire. Uno de los requerimientos de Moulinsart era que Revert¨¦ quitar¨¢ de la p¨¢gina web del consulado la vinculaci¨®n comercial con Cantonet, lo que ya ha hecho.

Revert¨¦, que afirma ser visto con simpat¨ªa por los distribuidores oficiales de los productos de Tint¨ªn en Espa?a, Zephyrum Ediciones, lo que espera le reporte cierta benevolencia, ha realizado desde hace a?os diversas actividades pedag¨®gicas, l¨²dicas y divulgativas relacionadas con el personaje, entre ellas un concurso escolar de dibujo sobre Tint¨ªn con el apoyo y colaboraci¨®n del Departamento de Ense?anza de la Generalitat de Catalu?a. El c¨®nsul honorario alega en su descargo que en sus actividades diplom¨¢ticas no usan directamente iconograf¨ªa creada por Herg¨¦ sino derivada de su obra. Si es necesario, apunta, modificar¨ªa el pel¨ªcano her¨¢ldico de Syldavia que es su emblema m¨¢s conspicuo.

En el peor de los casos, apunta Revert¨¦, ¡°si las cosas van mal dadas, me pido el cargo de c¨®nsul exiliado de Syldavia en Barcelona, y, desde luego, continuar¨¦ celebrando la festividad nacional. ?Viva San Wladimir!, ?arriba Syldavia!¡±.