La justicia estadounidense confirma la propiedad del Thyssen sobre un cuadro de Pissarro
El fallo termina con 15 a?os de litigio entre la familia Cassirer, que alegaba la propiedad sobre la obra al ser una pieza expoliada por los nazis, y el museo madrile?o
La justicia estadounidense ha puesto fin al litigio de 15 a?os entre la familia jud¨ªa Cassirer y la Fundaci¨®n Colecci¨®n Thyssen-Bornemisza por los derechos del cuadro Rue Saint-Honor¨¦ por la tarde. Efecto de lluvia, pintado en 1897 por el impresionista franc¨¦s Camille Pissarro. El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, fall¨® el martes que la fundaci¨®n es la leg¨ªtima propietaria del ¨®leo, reclamado por los Cassirer como una de las muchas piezas de arte que fueron expoliadas por los nazis.
La decisi¨®n del tribunal, la mayor sala de apelacione...
La justicia estadounidense ha puesto fin al litigio de 15 a?os entre la familia jud¨ªa Cassirer y la Fundaci¨®n Colecci¨®n Thyssen-Bornemisza por los derechos del cuadro Rue Saint-Honor¨¦ por la tarde. Efecto de lluvia, pintado en 1897 por el impresionista franc¨¦s Camille Pissarro. El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, fall¨® el martes que la fundaci¨®n es la leg¨ªtima propietaria del ¨®leo, reclamado por los Cassirer como una de las muchas piezas de arte que fueron expoliadas por los nazis.
La decisi¨®n del tribunal, la mayor sala de apelaciones en EE UU, se suma a la sentencia de un juez de distrito de Los ?ngeles, que declar¨® al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid como propietario legal del cuadro tras un juicio celebrado en diciembre de 2018.
El lienzo fue adquirido por Lilly Cassirer-Neubauer, una acaudalada mujer jud¨ªa que, junto con su esposo, se vio obligada a desprenderse de ella en 1939, cuando la vendieron por un equivalente a 360 d¨®lares para poder salir de Alemania y evitar lo que ser¨ªa una muerte pr¨¢cticamente segura en los campos de concentraci¨®n.
Posteriormente, el cuadro fue confiscado por la Gestapo y la familia de los propietarios le perdi¨® la pista. No fue hasta 1958 cuando el Estado alem¨¢n indemniz¨® a Cassirer-Neubauer por la p¨¦rdida de la obra con una suma equivalente a su valor en el mercado en aquel momento. Pero el viaje de la pintura apenas comenzaba ah¨ª.
El cuadro reapareci¨® en la d¨¦cada de los cincuenta en Nueva York. El bar¨®n Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, uno de los mayores coleccionistas de arte del mundo, lo adquiri¨® en 1976 por 300.000 d¨®lares (unos 251.000 euros al cambio actual). La obra pas¨® a manos del Estado espa?ol en 1993 dentro de la colecci¨®n Thyssen, lo que termin¨® con el largo peregrinar del pissarro.
Ese fue solo el inicio del litigio judicial, pues en 2001 un amigo de los herederos estadounidenses de los Cassirer que visitaba el museo en Madrid vio el ¨®leo y se lo comunic¨® a la familia, que decidi¨® presentar una demanda alegando que la fundaci¨®n y sus anteriores propietarios conoc¨ªan los antecedentes y la peripecia de la obra.
En abril de 2019, un juez de distrito de Los ?ngeles dict¨® sentencia tras la vista desarrollada cuatro meses antes reconociendo que la actitud diligente de la fundaci¨®n previa a la adquisici¨®n del lienzo demostraba que, cuando el Estado espa?ol le compr¨® el cuadro al bar¨®n Thyssen-Bornemisza, desconoc¨ªa lo que hab¨ªa ocurrido con ¨¦l bajo la dictadura nazi y la Segunda Guerra Mundial. Y la sentencia de ayer ratifica ese postulado.
Evelio Acevedo, director gerente del Thyssen, coment¨® el martes a EL PA?S sobre el final del largo proceso judicial: ¡°Llevamos 15 a?os pleiteando y casi 20 desde que los Cassirer se dirigieron por primera vez al museo. Y la verdad es que, afortunadamente, todas las sentencias que se han producido en estos a?os han sido favorables a la fundaci¨®n¡±.
Acevedo agreg¨® que despu¨¦s de tantos a?os parec¨ªa que el pleito legal ¡°no tendr¨ªa fin¡± y se mostr¨® agradecido de que el pissarro siga perteneciendo al patrimonio nacional. ¡°Este es un caso en el que se parte de una situaci¨®n injusta que fue la del expolio nazi. Pero todas las partes fueron compensadas y los compradores compraron de buena fe¡±, abund¨®.
En el juicio que se celebr¨® en 2018 en Los ?ngeles, los demandantes centraron su denuncia en intentar demostrar que, en el momento de su adquisici¨®n en 1976, el bar¨®n Thyssen hab¨ªa tenido conocimiento del pasado il¨ªcito del cuadro. Sin embargo, la sentencia del juez de entonces y la de este martes rechazan esos argumentos. ¡°Legalmente, no hay ninguna duda de qui¨¦n es el leg¨ªtimo propietario. Y las consideraciones morales no son del ¨¢mbito de a justicia¡±, enfatiz¨® Acevedo.
La obra continuar¨¢ as¨ª expuesta en el Thyssen de Madrid como lo ha hecho desde la apertura del museo en 1992.