Carlos Saura: ¡°Soy ya casi un cl¨¢sico muerto¡±
El m¨ªtico director de casi 50 pel¨ªculas charla de la vida, el amor y el oficio en v¨ªsperas del reestreno en Madrid de su montaje teatral de ¡®La fiesta del chivo¡¯, de Mario Vargas Llosa.
¡°Ven, que te ense?o Las se?oritas de Collado Mediano". Carlos Saura me invita a su leonera ¨Dla planta baja de su casa en la sierra de Madrid, atestada de libros, discos, fotograf¨ªas, dibujos, maquetas de tanques y robots, c¨¢maras, premios variopintos y una gigantesca televisi¨®n¨D para mostrarme un collage de dibujos de mujeres con el pecho al aire remedando a las de Picasso. ¡°No son las de Avignon, pero ah¨ª las tienes. Hay quien me pregunta si me he acostado con todas. Ojal¨¢, pero son imaginadas¡±, se r¨ªe con ganas. Saura est¨¢ locuaz, socarr¨®n y divertido durante la charla. Se ve que tiene ganas de hablar despu¨¦s de meses enclaustrado en estos muros, donde ha pasado el confinamiento y de donde ahora apenas sale por prevenci¨®n ante un virus al que no teme pero ¡°respeta¡± por la cuenta que le tiene. A sus 88 a?os (naci¨® en Huesca) gasta pintaza, y lo sabe, aunque dice haber engordado durante el encierro, que ha entretenido, entre otros mil quehaceres peque?os, pintando una inquietante serie de cartones sobre los sue?os. Por ah¨ª empiezo.
Y usted, ?con qu¨¦ sue?a?
Duermo como un lir¨®n, pero no sue?o casi nada, lo cual es una desgracia. De m¨¢s joven so?aba eso de que te caes por un precipicio, y quiero so?ar eso tan tremendo otra vez. Es una tragedia porque, seg¨²n Freud habr¨ªa que analizar los sue?os y as¨ª no me puedo analizar.
?Se ha psicoanalizado mucho?
No, pero mi cu?ado, el marido de mi hermana Pilar, era psiquiatra y he estado en muchas sesiones, incluso para aprender. Hace muchos a?os me propuso probar el ¨¢cido lis¨¦rgico, que ven¨ªa de Suiza y no se hab¨ªa probado en Espa?a.
A veces, cuando digo que tengo 88 a?os, me responden: ¡°No ser¨¢n tantos¡±. Pues s¨ª, lo son
No me diga que test¨® uno de los primeros ¡®tripis¡¯ en Espa?a.
S¨ª, yo encantado. Me inquiet¨® mucho porque tuve alucinaciones con colores mayas y aztecas y estuve obsesionado todo el d¨ªa. No volv¨ª a probar ninguna droga.
?Por si se enganchaba?
Mira, he conocido bien eso. En Estados Unidos y en Espa?a hubo una ¨¦poca en la que todos tomaban ¨¢cido, o hero¨ªna. He tenido amigos y familia, las hijas de mi hermano Antonio, muertos por la droga. Yo siempre he pensado que la mayor droga es mi trabajo. Me ocupa un espacio tan enorme, tengo la cabeza tan ocupada con ello que no necesito ninguna otra.
?Le ha inspirado algo el confinamiento?
Bueno, he hecho una peliculita para m¨ª con fotos y grabaciones de la televisi¨®n de aquellos d¨ªas de encierro alucinantes. Se llama Coronavirus, que es un nombre precioso. El virus de la corona, o la corona del virus, ?no te parece?
?Lo dice por Juan Carlos I?
Yo soy republicano de pro, aunque Juan Carlos siempre me cay¨® bien y me ha tratado maravillosamente. Lo de llevarse el dinero de los dem¨¢s me parece mal. Lo otro lo entiendo bien. Dec¨ªa Bu?uel que la pasi¨®n justifica todo y, bueno, uno sabe de qu¨¦ va eso.
?A usted tambi¨¦n le ha pasado?
Varias veces. Yo hubiera dado hasta la vida por una chica si me lo hubiera pedido y luego la he visto en 10 a?os y he pensado: ¡°?Yo hubiera dado la vida por esta imb¨¦cil?¡±, con perd¨®n.
Yo soy republicano de pro, aunque Juan Carlos siempre me cay¨® bien y me ha tratado maravillosamente
?Cu¨¢nto duele el desamor?
Yo lo he pasado fatal siempre que me he separado de alguna de mis mujeres. Hasta el punto de irme fuera de Espa?a para olvidar. Para m¨ª la ruptura es tremenda, no s¨¦ si para ellas.
No es frecuente o¨ªr a un hombre hablar as¨ª de sentimientos.
Eso es una cosa muy espa?ola. Yo mismo soy pudoroso a la hora de ver a una pareja haciendo el amor. No me gusta verlo, ni rodarlo, aunque sean actores. Me parece una intrusi¨®n. Ya sabes, eso de los violines o del tacataca. El sexo pertenece a la vida privada. Adem¨¢s, mostrarlo en el cine es innecesario. Lo encuentro aburrido, te lo sabes. Es como ver una carrera de coches en una pel¨ªcula americana. El amor es imaginaci¨®n. Prefiero la elipsis. Otra cosa es la pornograf¨ªa, que tiene su utilidad.
Ha tenido varias esposas. ?Existe eso del amor de una vida?
Puede haber uno y puede haber varios. Lo que pasa es que la sociedad actual no permite que uno se enamore de varias mujeres. Me hubiera gustado a veces estar con mi mujer y tener una amante, tener esa relaci¨®n de modo natural. Pero ha sido imposible. Yo me he casado por la Iglesia dos veces y por lo civil otras dos o tres. Obligado no, pero casi siempre por necesidades pr¨¢cticas. El amor es m¨¢s libre que todo eso.
Con siete hijos tendr¨¢ una legi¨®n de nietos.
Tengo seis hijos y la ni?a, Anna, la ¨²ltima, con mi ¨²ltima mujer, Lali Ram¨®n. Eso fue la panacea. Siempre quise tener ni?as, me gustan m¨¢s que los ni?os, son m¨¢s listas, m¨¢s pr¨¢cticas, m¨¢s interesantes, pero no ven¨ªan. Me cost¨® varias parejas. Nietos no s¨¦ cu¨¢ntos tengo. M¨¢s de una docena, pero no s¨¦ exactamente.
Yo lo he pasado fatal siempre que me he separado de alguna de mis mujeres. Hasta el punto de irme fuera de Espa?a para olvidar
No me lo creo. Dicen los abuelos que se les quiere m¨¢s que a los hijos.
Yo no. No es que no los quiera, claro que s¨ª, pero es que no me gusta nada que me llamen abuelo. Ll¨¢mame don Carlos, Carlos, lo que te d¨¦ la gana, pero que no me llamen abuelo. No me veo con un nietecito paseando de la mano por ah¨ª. Eso es deprimente, ese es el momento en que vas a palmar pronto.
?Qu¨¦ director joven le gusta?
No conozco a fondo el cine espa?ol, de verdad. Ni siquiera el cine mundial. Veo todos los d¨ªas al menos una pel¨ªcula, pero es una antigua, una que recuerdo, o una de ciencia ficci¨®n, que me gustan mucho, o de cat¨¢strofes, que me encantan.
?Ya no se hace buen cine?
No es tanto por eso, sino porque la mayor parte de las pel¨ªculas ya s¨¦ como van a terminar, lo cual es una tragedia, porque estoy en el oficio y me s¨¦ todo el tinglado. Sobre todo las series, son tremendas. Los dos primeros cap¨ªtulos son estupendos, pero luego ya hay que rellenar y veo todo el condimento, esa mec¨¢nica que han inventado los americanos y que funciona muy bien, pero que no me interesa nada. Soy adicto a los documentales, eso s¨ª. Esas cosas fant¨¢sticas que hay por el mundo. Me gusta m¨¢s la realidad que la ficci¨®n.
Me hubiera gustado a veces estar con mi mujer y tener una amante, tener esa relaci¨®n de modo natural. Pero ha sido imposible
Y sus pel¨ªculas, ?le gustan?
No me gusta volver a verlas, son el pasado, pero el otro d¨ªa v¨ª Pajarico y me gust¨®. Esa cosa de mi familia murciana, tan c¨¢lida, tan distinta de la de Huesca, tan puritana. Ser¨¢ que me estoy debilitando con la edad.
?C¨®mo se lleva con los actores en los rodajes y las tablas?
He pasado una posguerra. Estoy educado en la econom¨ªa de medios. Ensayo mucho y luego hago dos o tres tomas y no doy la lata. En teatro me sorprende mucho que los actores se quedan muy asustados. Dicen: ¡°Este se?or no dirige¡±. Y es porque les dejo libertad. Si lo hacen bien, ?para qu¨¦ corregirles? Al actor inteligente no hace falta que se le digan muchas cosas. Se hace ¨¦l con el personaje y me parece un milagro. Lo s¨¦ porque yo soy el peor actor del mundo.
Entonces, ?cu¨¢l es su don?
Lo tengo muy claro: la imaginaci¨®n. He utilizado la imaginaci¨®n para contar historias que me gustan y pienso que van a gustar a otros. Luego igual no les gustan, pero qu¨¦ vas a hacer, no siempre aciertas. Pero solo el hecho de que te dejen contar tus propias historias, dar un paso adelante, es lo que he intentado toda la vida.
No me veo con un nietecito paseando de la mano por ah¨ª. Eso es deprimente, ese es el momento en que vas a palmar pronto.
?Qu¨¦ siente cuando oye decir de usted que es un cl¨¢sico vivo?
Que soy un cl¨¢sico muerto casi ya [risas]. No me gusta lo de cl¨¢sico, y eso que me encanta la m¨²sica cl¨¢sica. Pero eso son clasificaciones, etiquetas que se van poniendo, y a estas alturas no me gustar¨ªa que se me etiquetara.
A estas alturas... ?es feliz?
Felicidad es palabra mayor, pero soy un hombre equilibrado en mi forma de ser, estoy sano, que no es poco, y eso me parece que es suficiente para ser feliz, o por lo menos estar contento con la vida. Y luego he tenido suerte. Siempre lo digo: soy un elegido porque he hecho lo que me ha gustado hacer, he tenido conversaci¨®n social suficiente, la econom¨ªa suficiente para seguir viviendo y siete hijos. No me puedo quejar.
Le quedan 11 a?os para los de Rafaela Aparicio en Mam¨¢ cumple 100 a?os. ?C¨®mo lo lleva?
Doce, no me pongas meses que hasta enero no cumplo. A veces, cuando digo que tengo 88 a?os, me responden: ¡°No ser¨¢n tantos¡±. Pues s¨ª, lo son. Bu?uel dec¨ªa que era un viejo a los 60. Yo a esa edad me sent¨ªa pleno. Ahora me siento mayor. ?Sabes ese dibujito de Goya donde se ve a un hombre muy mayor apoyado en dos bastones y debajo pone: ¡°A¨²n aprendo¡±? Pues eso. Nunca se termina de aprender, cada d¨ªa es diferente. Y es un milagro.
?FOTOSAURIO?
Con sus m¨¢s de 50 pel¨ªculas, ¨®peras, libros y premios -de Berl¨ªn y Cannes para arriba- Carlos Saura (Huesca, 88 a?os) se sigue considerando, sobre todo, un fot¨®grafo, y llama as¨ª, "fotosaurios", a sus fotos pintadas. Algunas de ellas decoran las paredes y los estantes de su domicilio en la sierra de Madrid, un caser¨®n centenario rodeado de cedros de Himalaya y plantas cuidadas por su esposa, la actriz Eulalia Ram¨®n, que pasa temporadas en ella. Por las ma?anas, Saura se sienta en una silla de resina en lo m¨¢s alto de la finca a tomar el sol y otear los riscos rodeado de sus perros y sus gatos y se siente el amo de su universo. "Es el mejor momento del d¨ªa". ?Qu¨¦ es el futuro?, le pregunto. "Hacer una pel¨ªcula. Siempre quiero hacer otra", responde.
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