¡°Personas, no n¨²meros¡±: las vidas argentinas truncadas por la covid-19

El pasado 7 de marzo, Guillermo Abel G¨®mez, de 64 a?os, muri¨® por coronavirus en el hospital Argerich de Buenos Aires. Se contagi¨® en Francia, el pa¨ªs donde permaneci¨® exiliado durante casi cuatro d¨¦cadas y al que regres¨® en febrero para conocer a su nieta, reci¨¦n nacida. G¨®mez fue la primera v¨ªctima mortal de la covid-19 en Argentina, pero su entorno m¨¢s cercano recuerda que detr¨¢s de ese dato ...

El pasado 7 de marzo, Guillermo Abel G¨®mez, de 64 a?os, muri¨® por coronavirus en el hospital Argerich de Buenos Aires. Se contagi¨® en Francia, el pa¨ªs donde permaneci¨® exiliado durante casi cuatro d¨¦cadas y al que regres¨® en febrero para conocer a su nieta, reci¨¦n nacida. G¨®mez fue la primera v¨ªctima mortal de la covid-19 en Argentina, pero su entorno m¨¢s cercano recuerda que detr¨¢s de ese dato estad¨ªstico hab¨ªa un gran luchador, al que homenajean en la serie de microdocumentales Personas, no n¨²meros, junto a otros argentinos fallecidos por la misma causa, como el saxofonista Marcelo Peralta, muerto en Espa?a, o Gustavo Checha Mallo, en Mil¨¢n.

La idea naci¨® cuando el director y publicista Jorge Ponce Betti vio a Luc¨ªa G¨®mez, la novia de Mallo, entrevistada en televisi¨®n. ¡°Voy a contar c¨®mo comenz¨® todo y aclarar qui¨¦n fue Gustavo, para que no sea recordado como el argentino que muri¨® en Italia¡±, dec¨ªa G¨®mez frente a las c¨¢maras. Betti se comunic¨® con su colega Andr¨¦s Brenner y m¨¢s tarde sumaron a Anah¨ª Sinatra. Los tres forman parte de un equipo de casi una treintena de personas en el que participan adem¨¢s editores, posproductores, investigadores, artistas, productores y psic¨®logos.

La realizaci¨®n de los microdocumentales est¨¢ hecha a partir de las conversaciones por zoom con familiares, amigos o allegados de los fallecidos. ¡°No hay gui¨®n, lo trabajamos muy espont¨¢neamente. Vamos conociendo a la persona a medida que vamos escuchando sobre ella¡±, cuenta Betti. El director pone como ejemplo el caso de Iv¨¢n Chamorro, fallecido en Espa?a, de quien se enteraron que era fan¨¢tico del cantautor uruguayo Rub¨¦n Rada: ¡°Eso nos llev¨® a conectarnos con Rada a ver si pod¨ªa cantar el tema que le gustaba y todo ese material se va generando a partir de lo que escuchamos¡±. A Peralta lo recuerdan ¨ªconos musicales como el pianista y compositor estadounidense de jazz Herbie Hancock y el argentino Litto Nebbia, quien le produjo un disco.

Material rescatado del olvido

Cada pieza se ilustra con material aportado por los entrevistados. En la historia de G¨®mez fueron clave las fotograf¨ªas y v¨ªdeos salvados de la destrucci¨®n por el soci¨®logo e historiador Roberto Baschetti en los a?os setenta. ¡°Mucha gente quemaba, se deshac¨ªa de material, enterraba, trituraba, lo que se te ocurra, y yo con esa inconsciencia de los 20 a?os y adem¨¢s con la idea de que me gustaba mucho la historia, cuando yo sab¨ªa que alguien iba a hacer eso, por una cuesti¨®n l¨®gica, para salvar su vida o para no ir preso, yo le dec¨ªa: ¡®Esper¨¢¡¯, yo lo voy a buscar a tu casa'. As¨ª empec¨¦ a juntar material y m¨¢s material, y por supuesto despu¨¦s lo escond¨ª en un lugar donde no lo encontrase ninguna fuerza represiva¡±, detalla Baschetti.

¡°Guillermo era de familia trabajadora, su pap¨¢ trabajaba en la Municipalidad y ¨¦l trabajaba como recolector de basura¡±, lo recuerda en el microdocumental Alicia V¨¢zquez, su amiga y compa?era en la organizaci¨®n Movimiento Villero Peronista entre 1973 y 1975. Ambos militaron juntos en esta organizaci¨®n vinculada a Montoneros y pionera en la defensa de las condiciones de vida de los habitantes de las barriadas m¨¢s pobres de Argentina. ¡°Hab¨ªan logrado una especie de comunidad organizada. Asfalto, ca?er¨ªas, chapas para que no te lloviera m¨¢s adentro que afuera¡­ Cosas que para cualquiera de nosotros, de clase media son normales, brillaban por su ausencia y hab¨ªa que hacerlo¡±, cuenta Baschetti.

En 1975, el a?o previo al golpe de Estado, G¨®mez y su pareja, Nelly, embarazada, fueron secuestrados y torturados por la organizaci¨®n paramilitar Alianza Anticomunista Argentina (Triple A). Su amigo Luis Contreras lamenta haber llegado tarde a avisarles y m¨¢s a¨²n cuando escuch¨® de los vecinos que a Nelly la hab¨ªan sacado de casa ¡°con una soga en el cuello y le pegaban culatazos en la panza¡±. A ella la soltaron dos semanas despu¨¦s, muy golpeada, en un descampado y a G¨®mez ¡°le arrancan las u?as y los dientes y lo tiran al Riachuelo para que se muera. ?l logra llegar a la orilla y entra en contacto con curas villeros que lo salvan, lo protegen, lo esconden, lo curan y consiguen hacerlo llegar a Francia¡±, explica Ricardo Zambrano, amigo y compa?ero de exilio.

Con la ayuda de la Iglesia lograron huir como refugiados a Francia y de a poco rehacer sus vidas. Primero, con trabajos extenuantes y muy mal pagados y de a poco, mejores. ¡°Consigui¨® un trabajo de ordenanza en lo que ac¨¢ ser¨ªa la casa de la Moneda¡±, relata Baschetti. ¡°All¨¢ hablaba con todo el mundo, fue tratando de solucionar problemas, ideas y lo terminaron eligiendo delegado gremial del lugar para que defendiera los intereses de los trabajadores¡±, dice.

Los compa?eros que permanecieron en Argentina reanudaron el contacto con G¨®mez el a?o pasado, cuando ya se hab¨ªa asentado tras su regreso al pa¨ªs, en 2014. Algunos, como Contreras, estuvieron presentes en sus ¨²ltimos d¨ªas y relatan el maltrato que recibi¨® como uno de los primeros pacientes de covid-19 en Argentina. Despu¨¦s de esperar en vano una ambulancia, Contreras se lo carg¨® al hombro y lo baj¨® despacio por las escaleras para meterlo en un taxi y llevarlo al hospital. ¡°En el Argerich, un hombre de seguridad nos prest¨® una silla porque no se pod¨ªa mantener en pie. Estuvimos all¨ª cuatro horas y media, le pusieron un respirador y no sali¨® m¨¢s¡±, lamenta su amigo.

Los microdocumentales sirven como homenaje a los fallecidos y tambi¨¦n ayudan en la despedida que no fue posible en persona, debido a los protocolos funerarios por la covid-19 que rigen en Argentina, donde esta enfermedad se ha cobrado hasta la fecha 11.667 vidas. ¡°Estamos todos inmersos en la pandemia y nos faltan las presencias de los otros. Entonces una muerte, que es la falta absoluta del otro, es donde m¨¢s se siente¡±, cuenta Juan Walsh, uno de los psic¨®logos que forma parte del equipo de contenci¨®n del proyecto Personas, no n¨²meros,¡°En los velatorios se realiza un homenaje, se habla de las bondades de esa persona, de las cosas lindas, se relatan las circunstancias de la muerte a los familiares que no estuvieron... Y todo eso en este contexto falta. Para algunos este proyecto se convierte en una especie de cierre¡± .