Basado en hechos reales: llegan los documentales sobre la pandemia

En el momento en que la pandemia del coronavirus entr¨® en Espa?a, varios cineastas empezaron a rodar lo que estaba pasando. Uno de ellos relata de forma an¨®nima que distintos equipos se han cruzado filmando, y que para colarse sin permiso algunos soltaban: ¡°Soy de Netflix¡± o ¡°Soy de HBO¡±. El poder de Internet abre puertas, aunque sea con mentiras. M¨¢s all¨¢ de esos encuentros, solo un pu?ado de esos esfuerzos se concretar¨¢n en largometrajes o series para plataformas. Entre ellos, Madrid resiste, de Hern¨¢n Zin; Renaceres, de Lucas Figueroa, o Memorias, de Ferran Brooks, un tr¨ªo de realizadores con curr¨ªculo suficiente a sus espaldas como para apostar por sus trabajos, respaldados adem¨¢s por permisos oficiales.

Hern¨¢n Zin lleva a?os dedicado primero al reporterismo de guerra y despu¨¦s a documentar la realidad por todo el mundo. Ganador del premio Platino del cine latinoamericano al mejor documental con Nacido en Siria (2016), y doble candidato al Goya con ese trabajo y con Nacido en Gaza (2014), el cineasta argentino afincado en Espa?a empez¨® a rodar el 16 de marzo Madrid resiste. ¡°Hemos sido un equipo de 12 personas, con dos c¨¢maras grabando en digital en 4K y con lentes de cine, desde todos los frentes de la pandemia: las UCI, ambulancias, residencias de ancianos, funerarias, controles policiales, la Unidad Militar de Emergencia¡­¡±. Mientras encara el montaje y negocia con una gran plataforma para su difusi¨®n, explica que ha supuesto un gran esfuerzo emocional personal. ¡°Pero vamos, nada que ver con los protagonistas. Nos hemos centrado en seis historias principales que hemos seguido a sol y sombra durante estos dos meses¡± cuenta. Junto a ellos, ¡°los hitos de la pandemia: declaraci¨®n del estado de emergencia, apertura y cierre de Ifema¡­ Todo visto a trav¨¦s de historias m¨ªnimas. Un intento de humanizar las cifras y de dejar un documento de la tragedia que hemos vivido. Un documental que espero que nos ayude a digerirla como sociedad. A reflexionar sobre la forma tan brutal en que se han ido nuestros mayores. La gente que ha levantado este pa¨ªs. Y a replantearnos muchas de nuestras prioridades¡±, incide.

El cineasta saca cosas buenas de estas semanas: ¡°El planeta est¨¢ respirando de nosotros, es una gran oportunidad para empezar de cero y ahondar en formas de vivir m¨¢s sostenibles. Y segundo, estamos hablando de la gente que realmente importa, que no son los futbolistas ni los influencers, sino los sanitarios, los voluntarios, los cuidadores¡­¡±. Entre sus historias, se encuentran las del sanitario que atendi¨® al paciente cero en el hospital de Torrej¨®n de Ardoz, la vida de la responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos del Doce de octubre, el d¨ªa a d¨ªa de un sepulturero en el cementerio de la Almudena, la gente que sac¨® a sus familiares de las residencias que se convirtieron en trampas mortales... ¡°Todo con permisos, aunque s¨ª, hubo momentos de cierta tensi¨®n y problemas ya resueltos¡±, rememora.

Un mundo vac¨ªo

La idea de Lucas Figueroa, otro cineasta argentino afincado en Espa?a, es distinta. Director del corto m¨¢s premiado de la historia, certificado por el Guinness de los R¨¦cords, Porque hay cosas que nunca se olvidan (2008), y de los largos Viral (2013) y Despido procedente (2017), Figueroa plantea con Renaceres un proyecto multidisciplinar que incluye un largometraje documental y una exposici¨®n. ¡°Pens¨¦ en que hab¨ªa que guardar para la memoria hist¨®rica de Espa?a esas im¨¢genes del confinamiento, de espacios vac¨ªos, de las calles solitarias y de la oportunidad de renacimiento que signific¨® este frenazo forzoso¡±, cuenta. Renaceres est¨¢ filmado en digital a 8K y a 60 cuadros por segundo, con una steadicam manejada por ?lvaro Karla ¡ªsu padre, Tito, fue el primero en usar esta c¨¢mara en Espa?a¡ª y subido a un segway. ¡°Esa es una parte que nos lleva a la introspecci¨®n. Por supuesto, tambi¨¦n hemos filmado a los sanitarios, y les daremos voz, no los podemos perder¡±, y asegura que sigue rodando por toda Espa?a, con supervisi¨®n de la Polic¨ªa, ya que lo hace a unas horas determinadas marcadas por la luz. ¡°Una ciudad vac¨ªa provoca sentimientos encontrados, y permite recordar tanto a los fallecidos como servir de cimiento para ese renacer¡±.

Figueroa espera que se vuelva a la poes¨ªa, ¡°a las expresiones m¨ªnimas, y que los valores personales, sociales y empresariales sufran cambios¡±. El cineasta llevaba un tiempo d¨¢ndole vueltas a esa idea de un cine reflexivo. ¡°Y ten¨ªamos hasta 30 proyectos en desarrollo cuando lleg¨® la covid-19. La vida me alcanz¨®¡±, asegura. ¡°Por eso me he esforzado en dejar constancia de este momento con la mejor tecnolog¨ªa posible. De ah¨ª que podamos usar las im¨¢genes en una exposici¨®n itinerante, que nos recuerde dentro de tiempo lo que vivimos. Tengo miedo de que en unos meses nos olvidemos de esto, que hayamos desaprovechado el momento¡±. Y confiesa que ha tenido momentos de llanto tras pasar por los hospitales o ver algunas de sus im¨¢genes.

En Valencia Ferran Brooks, que hizo La vida en un d¨ªa (2010) para YouTube, comenz¨® Memorias con un peque?o equipo, y al final ha filmado en, entre otras ciudades, Madrid, Barcelona, Paterna y Benidorm, con la colaboraci¨®n de las autoridades y de varias productoras. ¡°Memorias arranc¨® el 17 de marzo cuando empec¨¦ a recibir videomensajes de amigos y me di cuenta de que tambi¨¦n ten¨ªa que salir a grabar por m¨ª mismo¡±, recuerda. ¡°As¨ª que el proyecto se sustenta en ambas patas, con sesenta participantes filmando su confinamiento en m¨¢s de 2.000 v¨ªdeos, y el sufrimiento de la gente que segu¨ªa yendo a trabajar¡±. El resultado es un ¡°mosaico curioso¡±. Y Brooks resume, en su esencia, qu¨¦ es el g¨¦nero documental: ¡°Una c¨¢mara m¨¢s el paso del tiempo, y mostrar la evoluci¨®n¡±.