¡®Patria¡¯: el viaje hacia un abrazo que dur¨® nueve horas
La primera proyecci¨®n de la serie completa en San Sebasti¨¢n acaba con grandes aplausos y la sensaci¨®n de ¡°deber cumplido¡± del equipo art¨ªstico. ¡°Ojal¨¢ nos ayude a la reconciliaci¨®n¡±, afirma su creador, Aitor Gabilondo
Si Patria es, como dice el responsable de la serie, Aitor Gabilondo, ¡°el viaje hacia un abrazo¡±, esa caminata hacia el encuentro dur¨® ayer nueve horas. A la 01.00 en punto de la madrugada del s¨¢bado Bittori y Miren, dos amigas separadas 30 a?os por el asesinato del marido de la primera, se reencontraron brevemente en el plano final del ¨²ltimo cap¨ªtulo, antes de que la pantalla fuera a negro y a los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Los aplausos del p¨²blico sonaban a reconfortantes, felices y tambi¨¦n a liberadores: el viaje en panta...
Si Patria es, como dice el responsable de la serie, Aitor Gabilondo, ¡°el viaje hacia un abrazo¡±, esa caminata hacia el encuentro dur¨® ayer nueve horas. A la 01.00 en punto de la madrugada del s¨¢bado Bittori y Miren, dos amigas separadas 30 a?os por el asesinato del marido de la primera, se reencontraron brevemente en el plano final del ¨²ltimo cap¨ªtulo, antes de que la pantalla fuera a negro y a los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Los aplausos del p¨²blico sonaban a reconfortantes, felices y tambi¨¦n a liberadores: el viaje en pantalla es de gran dureza emocional, pero en las butacas tambi¨¦n la gente hab¨ªa sufrido, tras llevar desde las cuatro de la tarde -aunque con un largo descanso a las siete- sentados disciplinados con mascarillas FP2.
A esas cuatro de la tarde del viernes, el p¨²blico que entraba al teatro Victoria Eugenia sab¨ªa que afrontaba una sesi¨®n maratoniana, y presupon¨ªan que les merecer¨ªa la pena. Era una de las sesiones especiales m¨¢s esperadas del festival de San Sebasti¨¢n. En un desangelado patio de butacas por culpa de la covid-19, que ha limitado el aforo a un 50%, los no m¨¢s de 300 espectadores con las entradas numeradas se iban sentando de manera fluida, con estricto control de la mascarilla especial por la larga duraci¨®n del evento -casi un tercio de los asistentes no se hab¨ªa percatado de esa obligaci¨®n; por suerte, se vend¨ªan al lado del teatro y hubo carreras para su adquisici¨®n. Adem¨¢s de espectadores an¨®nimos, alg¨²n rostro m¨¢s conocido: Isabel Coixet, flamante Premio Nacional del Cine; Jes¨²s Eguiguren, expresidente del Partido Socialista de Euskadi o el senador de Geroa Bai Koldo Mart¨ªnez, cin¨¦filo habitual del Zinemaldia. Antes de empezar la proyecci¨®n de los tres primeros episodios, el equipo art¨ªstico (hasta nueve actores de reparto asistieron a la sesi¨®n de gala) pas¨® por la alfombra roja con grandes nervios: solo hab¨ªan visto esa primera parte, les faltaban por descubrir los cinco cap¨ªtulos restantes.
En el descanso de las siete, mucha alegr¨ªa. ¡°Me gust¨® la novela, y m¨¢s la serie¡±, repet¨ªa como un mantra el p¨²blico asistente. Sin embargo, hay cosas que no cambian: la mitad de los entrevistados por EL PA?S no quisieron hacer declaraciones, los que s¨ª hablaron prefirieron no dar su nombre. ¡°Tienes que entenderlo¡±, aduc¨ªan. Otra de las frases m¨¢s repetidas subrayaban su retrato fiel del Pa¨ªs Vasco: ¡°Es que como lo que yo viv¨ª, as¨ª recuerdo yo esos a?os¡±. Y alguien apuntaba: ¡°Ha habido algunas risas por el giro radical de alg¨²n personaje o la figura del cura; sospecho que es p¨²blico no vasco, porque eso lo hemos visto aqu¨ª muchas veces¡±. La actriz Susana Abaitua, que encarna a Nerea, la hija peque?a de Txato, sobre cuyo asesinato gira la trama de tres d¨¦cadas, y Bittori, sal¨ªa enjug¨¢ndose las l¨¢grimas. Su personaje es el m¨¢s complejo, ya que pasa de simpatizante abertzale a hija de asesinado por ETA, para acabar trabajando en la delegaci¨®n de Hacienda en Donostia. ¡°Es que hay parte de mi familia aqu¨ª, estoy tan nerviosa como emocionada, y eso que ahora quedan los cap¨ªtulos que no he visto", confesaba con ojos chispeantes por encima de su mascarilla.
A la 01.05, con las luces encendidas y el aplauso de los espectadores -no hubo casi deserciones a lo largo de las nueve horas-, el reparto irradiaba felicidad. Uno de los ellos confesaba su alivio tras ver ¡°el deber cumplido de adaptar y estar a la altura de la novela de Aramburu¡±. Abaitua, igual de emocionada, comentaba: ¡°Lo primero que me sale es la admiraci¨®n por mis compa?eros de reparto, que est¨¢n excepcionales. Siempre me pregunt¨¦ c¨®mo ser¨ªa ese abrazo final. Y ahora tengo claro que ocurrir¨ªa como se ve en pantalla. Breve, de reconocimiento mutuo, pero jam¨¢s volver¨¢n a tomar juntas un caf¨¦¡±. El trayecto ha llegado a su fin.
Una historia ambiciosa
¡°Esta es una historia de ficci¨®n que recuerda situaciones reales. No s¨¦ si nace con enemigos o no, pero si es capaz de abrir un debate y generar controversias me doy por satisfecho. Ojal¨¢ ayude a la reconciliaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. Yo me dedico a contar historias y de lo que estoy convencido es de que siempre es muy sanador contarnos historias unos a otros, porque es algo que obliga a posicionarnos en otro lugar y a romper fronteras y prejuicios, a acabar con ese dolor atrincherado durante a?os. Si sirve para comprender algo del sufrimiento de los dem¨¢s ya es un avance incre¨ªble¡±, ha asegurado hoy s¨¢bado Aitor Gabilondo, durante la presentaci¨®n a la prensa de la serie, que HBO estrenar¨¢ el pr¨®ximo dia 27.
Acompa?ado por las dos actrices protagonistas, Elena Irureta y Ane Gabarain, y del productor de HBO, Miguel Salvat, Gabilondo habl¨® del dolor y el amor con el que se han enfrentado a esta historia ambiciosa que toca tantas fibras. ¡°No quiero criticar a la sociedad vasca. No es amnesia lo que ha sufrido, sino mucho dolor. Han sido muchos a?os de dificultades para hablar. Hab¨ªa una especie de pacto tanto en las cuadrillas, como en el trabajo o en las familias para evitar ciertos temas de conversaci¨®n. Ahora es el momento de empezar a hablar y matizar. Esta serie no pretende dar respuestas a ninguna pregunta. Yo mismo, despu¨¦s de tres a?os de trabajo, sigo teniendo muchas preguntas. Lo importante es poder hablar, no tener raz¨®n¡±, ha explicado Gabilondo. Las dos actrices de Patria apoyaron las palabras del creador de la serie, y relataron que han tenido que realizar un viaje emocional enorme para meterse en la piel de estas dos mujeres ¡ª¡°se pod¨ªa haber titulado Matria¡±, explica Gabilondo¡ª y en una situaci¨®n que han conocido de cerca. ¡°Todo lo que retrata esta pel¨ªcula lo llevamos nosotras en nuestro ADN. Nos han hecho un regalo tremendo con estos personajes con tantos registros, tan bien escritos y descritos. Hemos trabajado desde las tripas y la verdad, con mucho amor, dolor y coraz¨®n. Te remueve muchas cosas, con regresiones al pasado¡±, explicaba Gabarain, una int¨¦rprete que viene del mundo de la comedia, al igual que su compa?era Irureta. ¡°Nos hemos zambullido en unas situaciones muy tr¨¢gicas por las que hab¨ªamos pasado un poco por encima. Nos hemos visto dentro¡±, a?ad¨ªa emocionada Irureta.
Miguel Salvat explicaba que si la serie es valiente, m¨¢s valientes fueron todos los espectadores que aguantaron en la butaca sin moverse. ¡°Patria toca un tema complicado e in¨¦dito en el mundo audiovisual. Eso fue lo que m¨¢s me interes¨®. Tiene un valor que va mucho m¨¢s all¨¢ del entretenimiento¡±, ha agregado.
Es un viaje hacia el pasado que va m¨¢s all¨¢ del sufrimiento y que enciende una enorme luz para el futuro. Como el viaje que realizan estas dos mujeres vascas, dos amas de casa normales y corrientes, con su acercamiento t¨ªmido desde el dolor m¨¢s absoluto. ¡°El abrazo de hierro de las dos solo puede ser despu¨¦s de entender la amargura de la otra¡±, afirm¨® Gabilondo.