Franco Battiato contra el ¡®sonido de Bristol¡¯
Procedente del rock progresivo, el italiano no pod¨ªa entender la lib¨¦rrima m¨²sica de grupos como Rip, Rig + Panic. Y lo cant¨® en su mayor ¨¦xito
Leo que Franco Battiato parece haberse jubilado. Y lo siento. Siento que ya no podr¨¦ hacerle una entrevista fruct¨ªfera. Oh s¨ª, convers¨¦ con el siciliano en varios encuentros. Y siempre sal¨ª con frustraci¨®n. Franco part¨ªa del espejismo de que, hablando cada uno su idioma, un espa?ol puede entenderse con un italiano. Prescind¨ªa del traductor y se lanzaba en picado. Arteramente o no, recurr¨ªa ...
Leo que Franco Battiato parece haberse jubilado. Y lo siento. Siento que ya no podr¨¦ hacerle una entrevista fruct¨ªfera. Oh s¨ª, convers¨¦ con el siciliano en varios encuentros. Y siempre sal¨ª con frustraci¨®n. Franco part¨ªa del espejismo de que, hablando cada uno su idioma, un espa?ol puede entenderse con un italiano. Prescind¨ªa del traductor y se lanzaba en picado. Arteramente o no, recurr¨ªa al truco m¨¢s viejo de todos: ¡°T¨² pregunta lo que quieras que yo responder¨¦ lo que me d¨¦ la gana¡±. En cierta ocasi¨®n que estaba presente su madre, la buena se?ora se indign¨®: ¡°Ma rispondi al signore, Franco!¡±.
No estaba claro si realmente te entend¨ªa. Me interesaba saber si era consciente de los patinazos hist¨®ricos de algunos de sus temas. En Perspectiva Nevski, se pon¨ªa en la piel de un guardia rojo en el Petrogrado bolchevique del invierno de 1917. El miliciano recordaba haber degustado pel¨ªculas de Eisenstein (que todav¨ªa no hab¨ªa comenzado a rodar). Tambi¨¦n dec¨ªa que vio actuar a Nijinsky y aseguraba que se cruz¨® con Stravinsky; ninguno de ellos estaba entonces en Rusia.
Puede que fueran exigencias de la rima, sin olvidar el gusto de Battiato por el ¡°name-dropping¡±, el dejar caer miguitas de cultura general para elevar el tono de su repertorio. Otra fricci¨®n resid¨ªa en la arrogancia con que se enfrentaba al mundo moderno. En su famoso Centro de gravedad permanente, proclamaba su antipat¨ªa por algunas tendencias en alza all¨¢ por 1982: "No soporto ciertas modas/ la falsa m¨²sica rock, la new wave espa?ola/ el free jazz punk ingl¨¦s/ ni la monserga africana. "
Cito la adaptaci¨®n espa?ola, de Carlos Toro, que se tomaba ciertas libertades. Pero en ella, como en la original, estaba esa referencia al ¡°free jazz punk ingl¨¦s¡±. Durante a?os me pregunt¨¦ en qui¨¦n demonios pensaba Battiato cuando escribi¨® ese verso; ¨¦l mismo confesaba no recordarlo. Con el tiempo, he localizado dos fugaces grupos de la ¨¦poca que encajar¨ªan: Rip, Rig + Panic y (menos c¨®modamente) Pigbag. Dicho sea con todas las prevenciones: en el mundo del pop basta con que brote un saxo un poco visceral para que el enterado proclame ¡°ah, free jazz¡±, aunque en realidad el saxofonista suene m¨¢s a King Curtis que a Ornette Coleman.
?Se equivocaba Battiato en su juicio? Bueno, no mostr¨® generosidad. Pigbag dej¨® al menos un tema arrollador, Papa¡¯s Got A Brand New Pigbag. Y Rip, Rig + Panic fue el primer eslab¨®n de una cadena que desemboc¨® en uno de los sonidos definitorios de los a?os noventa, el trip-hop.
Rip, Rig + Panic, nombre sacado de un disco del jazzman Roland Kirk, fue un colectivo formado en la ciudad portuaria de Bristol. Hoy es m¨¢s recordado por propiciar la aparici¨®n de Neneh Cherry: hasta tuvieron la oportunidad de tocar con su padre, el gran Don Cherry (este s¨ª, protagonista del primer free jazz).
El grupo tuvo una vida breve pero anticip¨® el modus operandi del sonido de Bristol: proyectos multirraciales, estil¨ªsticamente fluidos, ajenos a las directrices de la industria discogr¨¢fica londinense. Piensen en Massive Attack, Smith & Mighty, Tricky, Portishead. Lo comercializaron como trip-hop, aunque m¨¢s adecuado ser¨ªa llamarlo dub-hop, por la confluencia de t¨¦cnicas jamaicanas y hallazgos del rap.
Gente batalladora: por all¨ª se mov¨ªa Banksy, artista gr¨¢fico frecuentemente confundido con Robert del Naja, de Massive Attack. Un grupo que se negaba a actuar en el Colston Hall, el principal auditorio de la ciudad, que honraba la memoria de Edward Colston, el empresario que hizo posible el Bristol moderno. Colston hizo su fortuna con el comercio triangular: barcos que llevaban productos ingleses hasta ?frica, d¨®nde cargaban esclavos para Am¨¦rica; volv¨ªan a Bristol con algod¨®n, tabaco, az¨²car y otras materias primas. Ahora no ganar¨ªa un concurso de popularidad en la ciudad: su estatua fue lanzada al mar y el Colston Hall va a cambiar de nombre.