El editor y el traductor de Louise Gl¨¹ck leen sus poemas
¡°Las peque?as cosas en las que concentra su mirada siempre quedan trascendidas¡±, asegura su editor en Espa?a, Manuel Borr¨¢s
Existe un consenso, bastante generalizado entre aquellos que conocen su obra, en que los versos de la reci¨¦n galardonada con el Nobel de Literatura, Louise Gl¨¹ck, hacen de lo peque?o y cotidiano algo universal. As¨ª lo cree Manuel Borr¨¢s, director de la editorial Pre-Textos, donde se han editado siete de las obras de la autora neoyorquina: ¡°Para m¨ª, Gl¨¹ck puede ser considerada una cl¨¢sica, en el sentido en el que los cl¨¢sicos,...
Existe un consenso, bastante generalizado entre aquellos que conocen su obra, en que los versos de la reci¨¦n galardonada con el Nobel de Literatura, Louise Gl¨¹ck, hacen de lo peque?o y cotidiano algo universal. As¨ª lo cree Manuel Borr¨¢s, director de la editorial Pre-Textos, donde se han editado siete de las obras de la autora neoyorquina: ¡°Para m¨ª, Gl¨¹ck puede ser considerada una cl¨¢sica, en el sentido en el que los cl¨¢sicos, habl¨¢ndonos de s¨ª mismos, hacen referencia a todos los dem¨¢s¡±. Los poemas de Gl¨¹ck trascienden la cotidianeidad para convertirse en universales, de la misma forma que los textos de Homero todav¨ªa mantienen el inter¨¦s a d¨ªa de hoy, pese a la enorme brecha hist¨®rica que los separa de nuestra ¨¦poca. Adalber Salas, reconoce que su tarea al traducir el poemario ¡®Una vida de pueblo¡¯ de Gl¨¹ck no fue f¨¢cil: ¡°Tiene una peculiaridad particularmente peligrosa: su lenguaje aparentemente simple y coloquial". ¡°Hay pasajes que hay que traducir de manera quir¨²rgica para que no suene impostado y no arruinarlo¡±, a?ade.
Esta ¨Caparente¨C simplicidad en su obra, su particular estilo, le vali¨® un Pulitzer en 1993, tras publicar un a?o antes ¡®El iris salvaje¡¯. Fue esta obra, en su lengua original, la que lleg¨® a manos de Borr¨¢s m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de ser publicada, cuando la neoyorquina no hab¨ªa sido siquiera traducida al castellano. ¡°Me entusiasm¨® ¨Casegura el director de Pre-Textos¨C y, como editor, cuando te entusiasma algo lo quieres publicar¡±. Curiosamente, al mismo tiempo que desde la editorial comienzan los tr¨¢mites para traducir ¡®El iris salvaje¡¯, la propia Gl¨¹ck se interesa por la misma, al ver en la casa del Mark Strand un ejemplar de ¡®S¨®lo una canci¨®n¡¯, traducido por Eduardo Chirinos para Pre-Textos. ¡°Me enter¨¦, oficiosamente, de que Gl¨¹ck le pregunt¨® qu¨¦ ten¨ªa que hacer ¡®para tener un libro tan bellamente editado¡¯¡±, cuenta Manuel Borr¨¢s. El ya fallecido poeta neoyorquino agiliz¨® todav¨ªa m¨¢s los tr¨¢mites para que, finalmente, se tradujera ¡®El iris salvaje¡¯ en 2006.
A pesar del prestigio que ahora le otorga el Nobel a la obra de Louise Gl¨¹ck, desde la editorial Pre-Textos reconocen que la labor de traducir y editar siete de sus libros ha sido una cuesti¨®n de ¡°fe¡± en su prosa. Un trabajo con el que ni siquiera han podido amortizar sus gastos. Convencido, Borr¨¢s afirma que lo hicieron porque "en el mundo de la edici¨®n, hay que distinguir entre el oportunismo y la apuesta indefectible por la literatura¡±. El tiempo ha demostrado, al menos en esta ocasi¨®n, que la literatura ha ganado al oportunismo.