Louise Gl¨¹ck, Nobel de Literatura 2020
La Academia Sueca se aleja de las pol¨¦micas precedentes con la elecci¨®n de una poeta de indiscutible reconocimiento. ¡°Me voy a quedar sin amigos¡±, brome¨® tras el premio
¡°Por su inconfundible voz po¨¦tica, que, con una belleza austera, convierte en universal la existencia individual¡±. Con estas razones ¡ªy ante una audiencia de periodistas debidamente separados y protegidos con mascarillas¡ª la Academia Sueca ha concedido hoy jueves el Premio Nobel de Literatura a la poeta neoyorquina Louise Gl¨¹ck, de 77 a?os. Es, junto a Olga Tokarczuk, Svetlana Alexi¨¦vich y Alice Munro, la cuarta mujer en una d¨¦cada en recibir el galard¨®n (y la decimosexta de la historia del premio). Tambi¨¦n es ¡ªcon Bob Dylan, Kazuo Ishiguro y la citada Munro¡ª la cuarta premiada en esta d¨¦cada que escribe en ingl¨¦s.
Los argumentos de los jurados suelen manejar frases de repertorio sobre la tradici¨®n y la vanguardia, lo global y lo local, pero esta vez el Comit¨¦ Nobel ha dado en el clavo. La austeridad y la autobiograf¨ªa son los rasgos fundamentales de una autora que ha publicado 12 libros de poemas, la mitad de los cuales han sido publicados en Espa?a por la editorial Pre-Textos y traducidos al castellano por poetas como Eduardo Chirinos, Mirta Rosenberg, Abraham Gragera, Andr¨¦s Catal¨¢n o Mariano Peyrou.
En unas declaraciones recogidas en la web del Nobel, la escritora recordaba su impresi¨®n al recibir la noticia: ¡°Lo primero que pens¨¦ fue: ¡®Me voy a quedar sin amigos¡¯. Porque muchos son escritores¡±, brome¨®. Luego a?adi¨® que era un gran honor, aunque hay otros premiados a los que no admira. M¨¢s tarde pens¨® en los que s¨ª y, finalmente, concluy¨® que podr¨¢ pagar la casa que quiere comprarse en Vermont. Pero, sobre todo, dijo, le preocupa preservar su vida y su rutina con la gente a la que quiere. Cuando el entrevistador le ha pedido que comente la relaci¨®n en su obra entre experiencia vital y escritura, la autora se ha excusado con un ¡°ese un tema demasiado grande y aqu¨ª es muy temprano por la ma?ana, apenas son las siete¡±.
Profesora en la Universidad de Yale y Poeta Laureada de los Estados Unidos en 2003, Louise Gl¨¹ck atesora todos los premios posibles en su pa¨ªs: del Pulitzer por El iris salvaje (1992) al National Book Award por Faithful and Virtuous Night (2014). En febrero pasado, adem¨¢s, ya fue galardonada en Estocolmo con el Premio Transtr?mer, promovido en memoria del ¨²ltimo Nobel sueco, fallecido en 2015.
¡°Me he convertido en una anciana. / He acogido con agrado la oscuridad / que tanto tem¨ªa¡±, dicen unos versos de Vita Nova (1999). La vejez est¨¢ siendo ben¨¦vola con Gl¨¹ck, algo que no puede decirse de su juventud, marcada por el enfrentamiento con su madre, desgarro que dio lugar a algunos de sus poemas m¨¢s emocionantes y l¨²cidos. Nieta de jud¨ªos h¨²ngaros emigrados a Estados Unidos, la nueva Nobel se crio en una casa de Long Island en la que aprend¨ªa mitolog¨ªa griega y le¨ªa episodios de la Biblia (su hijo se llama No¨¦) mientras fabricaba a mano los libros que ella misma escrib¨ªa e ilustraba. ¡°Siempre supe que quer¨ªa escribir¡±, declar¨® en una entrevista en 2012, el a?o en que se public¨® su poes¨ªa reunida. ¡°Hubo un momento en que quise ser actriz. Luego me di cuenta de que, en el fondo, lo que quer¨ªa es que me aplaudieran. Ten¨ªa buena memoria, pero carec¨ªa del don de actuar. Era una actriz de madera¡±.
Para Gl¨¹ck la escritura es una ¡°venganza contra las circunstancias¡±. En sus primeros a?os, concretamente contra el acoso escolar y el asfixiante dominio materno. Sin embargo, antes que la escritura, su venganza tuvo una forma menos amable: la anorexia. ¡°Necesitaba quitarme a mi madre de encima¡±, afirmaba en la misma entrevista. ¡°Tambi¨¦n sentir que mi cuerpo era distinto al de los dem¨¢s. Durante un tiempo me pareci¨® una estrategia maravillosa: me convertir¨ªa en un alma pura, liberada de las limitaciones de la carne. El problema es que te mueres, y yo no ten¨ªa impulsos autodestructivos. Estaba intentando crear mi propio yo¡±.
Si el mundo grecolatino la ayud¨® a encontrar im¨¢genes universales para sus sentimientos, el psicoan¨¢lisis le ense?¨® a pensar y a encontrar el yo que tanto necesitaba. El trauma, el desencanto, el desamor y la desilusi¨®n son los grandes motores de una obra sencilla y clara que no prescinde del sentido del humor. ¡°Me convert¨ª en una criminal al enamorarme. / Antes de eso era camarera¡±, escribe en Sirena. ¡°No quer¨ªa irme a Chicago contigo. / Quer¨ªa casarme contigo, quer¨ªa / que tu mujer sufriera. / Quer¨ªa que su vida fuera como una obra de teatro / en la que todas las escenas son tristes. / ?Piensa as¨ª / una buena persona?¡±. A pesar de que sus versos tienen en muchas ocasiones un hilo narrativo, Louise Gl¨¹ck, que tambi¨¦n ha cultivado el ensayo, nunca ha querido escribir ficci¨®n. ¡°Cuando quiero ser feliz leo una novela¡±, suele decir consciente del fondo oscuro que atribuye, por luminosa que resulte, a la poes¨ªa. ¡°Leer ficci¨®n es como cocinar: lo hago por placer¡±.
La comparaci¨®n entre la ficci¨®n y la cocina no es casual. Despu¨¦s de abandonar la Universidad de Columbia sin licenciarse, trabajar como secretaria, publicar su primer libro ¡ªFirstborn (1968)¡ª y divorciarse, la escritora comenz¨® a dar clases en el Goodard College de Vermont. As¨ª conoci¨® a su segundo marido, del que tambi¨¦n terminar¨ªa separ¨¢ndose pero con el que fundar¨ªa el New England Culinary Institute, un centro para la formaci¨®n de cocineros.
Fue en 1980, la d¨¦cada en la que Gl¨¹ck dar¨ªa con la inconfundible voz que le ha valido el galard¨®n m¨¢s prestigioso de las letras universales. En 1985 gan¨® el premio de la Cr¨ªtica con El triunfo de Aquiles y cinco a?os m¨¢s tarde public¨® Ararat, muy celebrado a posteriori pero cuya recepci¨®n la autora recuerda con una frase rotunda: ni una sola rese?a. En 1992 se llev¨® el Pulitzer con El iris salvaje, 1996 ser¨ªa el a?o Praderas ¡ªque tiene algo de Odisea hom¨¦rica de andar por casa¡ª y en 1999 cerr¨® dos d¨¦cadas prodigiosas con Vita Nova. En medio recopil¨® sus ensayos en un volumen llamado Pruebas y teor¨ªas que parte de una confesi¨®n: la experiencia fundamental de alguien que escribe es ¡°la impotencia¡±.
Pese a todo, la reci¨¦n galardonada recuerda la composici¨®n de esos poemarios de los a?os noventa como momentos de efervescencia: ninguno le llev¨® m¨¢s de mes y medio. Los dem¨¢s fueron otra cosa. Los atentados del 11-S dieron lugar a un libro de un solo poema ¡ªOctober (2004)¡ª, al que sigui¨®, en 2006, Averno, en el que vuelve a aparecer otro mito cl¨¢sico: Pers¨¦fone, la reina de los muertos. Una vida de pueblo (2009) ¡ªpublicado en castellano por Pre-Textos en mayo pasado¡ª y Faithful and Virtuous Night (2014) cierran por ahora una obra escrita, como dice su autora, contra el dolor y contra la p¨¦rdida: ¡°Si consigues hacer algo con ellos, nunca volver¨¢n a vencerte¡±. En el primer verso de su libro m¨¢s famoso, El iris salvaje, lo dice as¨ª: ¡°Al final del sufrimiento / me esperaba una puerta. / Esc¨²chame: a eso que t¨² llamas muerte / yo lo recuerdo¡±. Hoy, tambi¨¦n al final, le esperaba la puerta del premio Nobel.
C¨®mo se elige el Nobel de Literatura
La Academia Sueca se ocupa de la selecci¨®n de los candidatos al Nobel de Literatura y cuenta con 18 miembros. El comit¨¦ del Nobel de Literatura es el ¨®rgano que eval¨²a las nominaciones y hace sus recomendaciones a la Academia, y lo integran cuatro o cinco miembros. En este comit¨¦, presidido por el profesor Anders Olsson, est¨¢n los escritores Per W?stberg y Jesper Svenbro, y se han sumado tres especialistas externos Mikaela Blomqvist, Rebecka K?rde y Henrik Petersen. El plazo para presentar las nominaciones, que pueden hacer otros premiados, otras academias y profesores, se abre en septiembre y termina el 31 de enero. En abril quedan 15-20 candidatos y en mayo la lista es solo de cinco, seleccionados por el comit¨¦. Junio, julio y agosto se emplea en leer la obra de esos finalistas y en septiembre los miembros de la Academia deliberan y discuten. En octubre se anuncia y en diciembre se entrega.
Babelia
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