Julio Ollero, vida de un editor
Con vocaci¨®n de todoterreno, mostr¨® en toda su labor su amor por el libro
¡°Pocas cosas muy concretas se pueden decir sobre este oficio, salvo que es el m¨¢s bello de todos¡±. Julio Ollero, fallecido el d¨ªa 8 a los 68 a?os, me escribi¨® hace poco estas palabras que resumen muy bien su vida. Empez¨® siendo un editor generalista (narrativa, ensayo, gu¨ªas, libros de arte) y se dedic¨® a esta actividad entre 1980 y 2013.
Buscador de libros raros y curiosos, que empez¨® a publicar colaborando con Jos¨¦ Esteban Gonzalo (facs¨ªmiles de viejos tratados y de manuales olvidados), se i...
¡°Pocas cosas muy concretas se pueden decir sobre este oficio, salvo que es el m¨¢s bello de todos¡±. Julio Ollero, fallecido el d¨ªa 8 a los 68 a?os, me escribi¨® hace poco estas palabras que resumen muy bien su vida. Empez¨® siendo un editor generalista (narrativa, ensayo, gu¨ªas, libros de arte) y se dedic¨® a esta actividad entre 1980 y 2013.
Buscador de libros raros y curiosos, que empez¨® a publicar colaborando con Jos¨¦ Esteban Gonzalo (facs¨ªmiles de viejos tratados y de manuales olvidados), se inici¨® en la edici¨®n a los 14 a?os. Desde 2013, ha apadrinado libros que han filtrado ¡°la materia de la que est¨¢n hechos los sue?os¡± para que esta sea octroy¨¦e al p¨²blico.
Director en Espa?a en 1986 de Arnoldo Mondadori Editore, fue amigo de Alberto Moravia, conoci¨® y trabaj¨® en Tur¨ªn con Giulio Einaudi y merecer¨ªa haberlo hecho con otros grandes de la edici¨®n europea como Gallimard, Fischer, Unsed o Calasso, pero su temperamento independiente, poco amigo de los modelos establecidos, le llev¨® casi siempre a ir por libre ¡°haciendo camino al andar¡± y aportando siempre el sello de su fuerte personalidad, buen criterio y gusto exquisito.
Su predilecci¨®n por la edici¨®n pura ¡ªpara Julio Ollero editar libros ha sido ¡°una vocaci¨®n, una forma de vida y un medio de vida¡±¡ª, por el libro bien dise?ado ¡ªv¨¦ase la serie que titul¨® Textos t¨ªmidos, donde nos dio, como maravilloso canto del cisne, el incomparable Esto es todo, de Duras¡ª, le llev¨® hacia la bibliofilia, como prueba su edici¨®n, en 1989, de Esopo, revista de gusto aldino, cl¨¢sico y anticuario; su empe?o por dar a conocer las revistas de la generaci¨®n del 27 o sus bell¨ªsimos cat¨¢logos titulados Libros de Arte, donde pon¨ªa a la venta preciosos livres de peintre de los mejores artistas del siglo XX.
Desde una esencial vocaci¨®n de editor todoterreno, que le ha llevado a darnos m¨¢s de 2.000 libros (literatura contempor¨¢nea: Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Soledad Pu¨¦rtolas, Carlos Fuentes, Julio Llamazares, Francisco Coloane, Gerald Durrell, Antonio Mu?oz Molina¡), historia del arte, historia de la cultura (una bell¨ªsima edici¨®n de Praga m¨¢gica, de Angelo Maria Ripellino), diplom¨¢tica, libros raros y curiosos como los que aparecieron bajo el sello Almarab¨² hacia 1985, Julio Ollero evolucion¨® de forma natural, por su amor por el libro como objeto, hacia una editorial dedicada exclusivamente a libros sobre libros, un empe?o paralelo a la Oak Knoll Press estadounidense y la milanesa Edizioni Sylvestre Bonnard.
Este nuevo tramo de su carrera editorial, que comprende unos 300 t¨ªtulos, apareci¨® bajo el sello Ollero&Ramos Editores, un proyecto que, a diferencia del generalista Julio Ollero, ofreci¨® al p¨²blico hasta el a?o 2013 un cat¨¢logo muy selecto sobre un tema olvidado en Espa?a que ¨¦l supo poner en valor.
El arte de la encuadernaci¨®n
Es dif¨ªcil resumir su aportaci¨®n aqu¨ª: cervantismo (Luc¨ªa Mej¨ªas, Imprenta y libros de caballer¨ªa), incunabulismo (Juli¨¢n Mart¨ªn Abad), diplom¨¢tica, codicolog¨ªa , historia de la imprenta (Colin Clair), conservaci¨®n y restauraci¨®n de libros (Javier Tac¨®n), repertorios bibliogr¨¢ficos (Vicente Salv¨¢), entre ellos bio-bibliograf¨ªas y diccionarios bibliogr¨¢ficos, historia de la ilustraci¨®n de libros, historia de la bibliofilia (Germ¨¢n Masid Vali?as), pero, sobre todo, lo que podemos llamar artes del libro, es decir, historia de la tipograf¨ªa, historia de la ilustraci¨®n y marmoleado. Y, especialmente, Julio Ollero era amigo y gran aficionado al arte de la encuadernaci¨®n, un tema editorialmente bastante maltratado en Espa?a fuera de los ¨¢mbitos de la bibliofilia de sal¨®n y en el que ¨¦l ha realizado una aportaci¨®n sobresaliente.
Este cat¨¢logo estrictamente bibliop¨¦gico de Ollero&Ramos Editores, que ha creado gusto y establecido un canon ligatorio, ha puesto al alcance del lector espa?ol manuales sobre la pr¨¢ctica de la encuadernaci¨®n (Dudin, S¨¹n Evrard, Emilio Brugalla, Carlos Vera...), textos de encuadernadores (como los de Emilio Brugalla), estudios sobre historia de la encuadernaci¨®n (Dolores Bald¨®, Aitor Quiney, Antonio Carpallo, Jos¨¦ Luis Checa), sobre encuadernaci¨®n her¨¢ldica (Juan Antonio Yeves), cat¨¢logos de exposiciones y una Enciclopedia de la encuadernaci¨®n que coordin¨® Jos¨¦ Bonifacio Bermejo.
Desde que Julio Ollero dej¨® de editar a causa de la enfermedad que le ha tenido postrado los ¨²ltimos a?os, ha decrecido la afici¨®n por los temas a los que ¨¦l dedic¨® lo mejor de sus energ¨ªas. Su legado editorial, hoy injustamente relegado, merece un reconocimiento y una continuaci¨®n. Quien quer¨ªa seguir sus pasos lo va a tener muy dif¨ªcil.
Jos¨¦ Luis Checa es autor de numerosos libros de historia sobre editores y encuadernadores.