Genevoix, escritor de la Gran Guerra, ingresa en el Pante¨®n
Macron conmemora en el templo laico a Los del 14, la generaci¨®n de las trincheras
Los del 14. Es el nombre de una generaci¨®n heroica y perdida: la de los poilus o peludos, los franceses que lucharon y murieron en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Tambi¨¦n es el t¨ªtulo de un gran ciclo novelesco de esta contienda, obra de Maurice Genevoix. Ambos, el escritor y sus coet¨¢neos, ingresaron el mi¨¦rcoles en el Pante¨®n, la catedral laica donde reposan los restos de 75 ¡°grandes hombres¡± ¡ªcomo reza la inscripci¨®n en el frontispicio del monumento¡ª de la Rep¨²blica francesa, ...
Los del 14. Es el nombre de una generaci¨®n heroica y perdida: la de los poilus o peludos, los franceses que lucharon y murieron en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Tambi¨¦n es el t¨ªtulo de un gran ciclo novelesco de esta contienda, obra de Maurice Genevoix. Ambos, el escritor y sus coet¨¢neos, ingresaron el mi¨¦rcoles en el Pante¨®n, la catedral laica donde reposan los restos de 75 ¡°grandes hombres¡± ¡ªcomo reza la inscripci¨®n en el frontispicio del monumento¡ª de la Rep¨²blica francesa, y unas pocas mujeres.
¡°A los del 14, Maurice Genevoix les ofreci¨® la inmortalidad de las palabras. La Rep¨²blica, hoy, los re¨²ne a todos. Para la eternidad. Est¨¢n aqu¨ª¡±, dijo Macron en un discurso solemne. ¡°'Las glorias del pasado solo est¨¢n vivas para los pa¨ªses vivos', avisaba [Jean] Jaur¨¨s [figura fundacional del socialismo franc¨¦s]. De los del 14 a los de ahora, nosotros, franceses, estamos bien vivos. Nuestro suelo fue la tierra de sus batallas. Su amor por la libertad, el vi¨¢tico que nos legaron. Su sacrificio expresa nuestra deuda y nuestros deberes. ¡®Ah¨ª estaba yo, entre vosotros', les escribi¨® Genevoix. Est¨¢bamos nosotros, entre ellos, ya".
Durante la ceremonia, se desvelaron sendas obras del artista pl¨¢stico alem¨¢n Anselm Kiefer y el compositor franc¨¦s Pascal Dusapin, encargadas para la ocasi¨®n: dos telas y seis vitrinas de Kiefer inspiradas por Genevoix y otros autores de la guerra, y una envolvente pieza musical de Dusapin con coros y la declamaci¨®n de 15.000 nombres de soldados ca¨ªdos.
La ceremonia fue at¨ªpica, con una asistencia reducida por la pandemia. Coincid¨ªa con la conclusi¨®n oficial de las conmemoraciones por el centenario de la Gran Guerra, que comenzaron hace dos a?os al cumplirse los cien del Armisticio del 11 de noviembre de 1918. Las cenizas de Genevoix, enterrado tras su muerte en el cementerio de Passy, en Par¨ªs, peregrinaron esta semana por Les ?parges, la localidad del este de Francia donde cay¨® herido en la guerra, y por la Escuela Normal Superior, vivero de las ¨¦lites intelectuales francesas, donde el escritor estudi¨®.
Las panteonizaciones son siempre un momento clave en el relato de toda presidencia, una oportunidad para el jefe del Estado de dejar su impronta: la decisi¨®n de enterrar los restos de una figura ilustre es de su exclusiva potestad. Tambi¨¦n le permite modelar lo que en Francia llaman el relato nacional, es decir, la manera que tiene la naci¨®n de contarse su propia historia. Los panteonizados ¡ª71 hombres y 5 mujeres, muchos de ellos olvidados, otros fundamentales en la identidad francesa, desde Rousseau y Voltaire hasta V¨ªctor Hugo¡ª son los santos laicos de la Rep¨²blica. Macron tiene sobre la mesa una petici¨®n, que ha levantado una sonada pol¨¦mica en Francia, para que los restos de los poetas y amantes Arthur Rimbaud y Paul Verlaine se trasladen al templo.
Genevoix, poco conocido fuera de su pa¨ªs, es un escritor notable, galardonado con el Goncourt y secretario perpetuo de la Academia, aunque no de primera fila. Desde que Macron anunci¨® en 2018 su ingreso en el Pante¨®n, las ventas de Los del 14 se han disparado y se ha iniciado un redescubrimiento de una obra en el que el entorno natural y rural tiene un papel central. ¡°El primero de nuestros ecologistas¡±, le llam¨® el presidente Val¨¦ry Giscard D¡¯Estaing en ocasi¨®n de su muerte en X¨¤bia (Alicante), donde pasaba unos d¨ªas con su familia, en 1980 a los 89 a?os.
Al estallar la guerra, Genevoix era estudiante de letras en la Escuela Normal Superior. Su vida cambi¨® en un momento como la de millones de j¨®venes. De su experiencia en el 106 Regimiento de Infanter¨ªa, de los meses de fango y sangre en las trincheras, del combate con los boches ¡ªcomo despectivamente se llamaba a los alemanes¡ª sac¨® el material de las cuatro novelas, publicadas entre 1916 y 1923, que conforman Los del 14.
¡°Se dice que hacemos la guerra: es verdad que la hemos hecho. Pero eso no dur¨® mucho. Casi en seguida, fue ella las que se apoder¨® de nosotros, y nos llev¨® qui¨¦n sabe d¨®nde¡±, escribe Genevoix al principio del ¨²ltimo volumen, Les ?parges, escenario de una batalla sangrienta entre febrero y abril de 1915. Al final, el autor cae herido por tres balas, y debe despedirse de sus camaradas: ¡°Vosotros y yo, algunos hombres, un centenar a los que conoc¨ª¡±.
Genevoix es el segundo panteonizado por Macron tras la pol¨ªtica feminista y europe¨ªsta, y superviviente de Auschwitz Simone Veil. Entre los impulsores de la iniciativa, fueron decisivos la hija del autor de Los del 14, Sylvie, fallecida en 2012, y su marido, el economista y periodista de Charlie Hebdo Bernard Maris, que muri¨® en el atentado de 2015 contra el semanario sat¨ªrico. La ceremonia de ayer tambi¨¦n fue un homenaje a ellos.