Valery Gergiev: el zar de la m¨²sica rusa reta al miedo y al virus
El moscovita dirige a la sinf¨®nica del Mariinski en la primera gira de una orquesta internacional por Espa?a durante la pandemia
Los aplausos fueron tan intensos y prolongados que parec¨ªan revelar algo m¨¢s que el entusiasmo por la excelencia musical. Hac¨ªa muchos meses que no se escuchaba a una orquesta internacional de primera fila, la sinf¨®nica del Teatro Mariinski de San Petersburgo, dirigida por una de las batutas m¨¢s reconocidas de la m¨²sica cl¨¢sica actual, Valery Gergiev. Y la emoci¨®n se desbord¨® el lunes en Valencia por dos veces: cuando el pianista Alex¨¦i Volodin concluy¨® el ...
Los aplausos fueron tan intensos y prolongados que parec¨ªan revelar algo m¨¢s que el entusiasmo por la excelencia musical. Hac¨ªa muchos meses que no se escuchaba a una orquesta internacional de primera fila, la sinf¨®nica del Teatro Mariinski de San Petersburgo, dirigida por una de las batutas m¨¢s reconocidas de la m¨²sica cl¨¢sica actual, Valery Gergiev. Y la emoci¨®n se desbord¨® el lunes en Valencia por dos veces: cuando el pianista Alex¨¦i Volodin concluy¨® el Concierto para piano y orquesta n? 2 de Rachm¨¢ninov y cuando finaliz¨® la monumental Sinfon¨ªa fant¨¢stica de Berlioz.
A Gergiev tambi¨¦n se le notaba satisfecho por el ¡°milagro¡± de que los teatros abran sus puertas a pesar de la pandemia. ¡°No es miedo, tengo precauci¨®n, soy precavido porque yo tambi¨¦n he perdido varios amigos en la pandemia y veo a la gente sufrir¡±, afirm¨® el director de la primera gran gira por Espa?a desde hace meses. ¡°Ahora bien, cuando subes al escenario, el miedo no puede ser tu amigo¡±, afirm¨®.
Sobre el escenario del Palau de la M¨²sica de Valencia, que program¨® el concierto (si bien se celebr¨® en el vecino Les Arts al estar en obras el auditorio), el m¨²sico ruso, de 67 a?os, se quit¨® la mascarilla cuando alz¨® su batuta diminuta para dirigir a los casi 60 int¨¦rpretes en que se ha reducido la orquesta para guardar las distancias pand¨¦micas. Todos ellos han tenido que superar pruebas PCR para viajar a Espa?a, si bien no han tenido que pasar cuarentena como ocurrir¨ªa, por ejemplo, en Alemania. Los m¨²sicos de cuerda mantuvieron la mascarilla durante las dos horas de concierto de una formaci¨®n que el martes recal¨® en el Auditorio Nacional de Madrid (donde act¨²a hoy), el jueves y el viernes lo har¨¢ en Auditori de Barcelona y el s¨¢bado en Girona, con algunas variaciones en el programa de una gira organizada por Agencia C¨¢mera.
Serio y sol¨ªcito, y antes de pedir con determinaci¨®n que las preguntas de la conferencia de prensa se ci?eran a la m¨²sica y no se internasen en el terreno pol¨ªtico, como hab¨ªa sucedido en dos ocasiones, el responsable de m¨¢s de un millar de m¨²sicos, bailarines y trabajadores del renovado y m¨ªtico teatro de San Petersburgo, la joya cultural de la Rusia de Vlad¨ªmir Putin, compar¨® el arte de dirigir con el buen vino.
La madurez se alcanza con la edad porque ¡°como un buen vino, es cuando se escriben las p¨¢ginas de oro de una biograf¨ªa¡±. ¡°Se tiene mucha m¨¢s experiencia y haces tu trabajo incluso mejor que en los a?os m¨¢s energ¨¦ticos, entre los 40 y los 50 a?os¡±, respondi¨® a prop¨®sito del consejo que le dedic¨® su antiguo maestro, Ilya Musin.
Al terminar de dirigir su primera ¨®pera con 25 a?os, Gergiev se gir¨® hacia su profesor y exclam¨®: ?Qu¨¦ dif¨ªcil ha sido!¡±. Ilya le tranquiliz¨®: ¡°No te preocupes, solo los primeros 70 a?os son los complicados¡±. ¡°Tal vez mi profesor s¨ª ten¨ªa raz¨®n¡±, brome¨® el m¨²sico moscovita.
Un gran maestro, seg¨²n Gergiev, debe ¡°ser una persona inteligente y centrada porque, por muy bueno que seas, no te puedes permitir el lujo de apartar a la gente, insultar o pensar que est¨¢s por encima del bien o del mal¡±. ¡°Hay que leer mucho, hay que escuchar mucho y, sobre todo, hay que trabajar much¨ªsimo¡±, a?adi¨®.
Aunque un director llegara a la edad de 150 a?os, ¡°le ser¨ªa imposible tocar todas las grandes composiciones de la m¨²sica cl¨¢sica¡±. Su idea es dirigir obras que no forman parte de su repertorio, como la ¨®pera Guillermo Tell, de Rossini. Tambi¨¦n record¨® la gran satisfacci¨®n que le produjo hace dos a?os dirigir por primera vez la Sinfon¨ªa n¨²mero 8 de Bruckner a pesar de la gran admiraci¨®n que siempre ha profesado hacia el compositor austriaco.
Los m¨²sicos y la pol¨ªtica Gergiev es tambi¨¦n titular de la Filarm¨®nica de M¨²nich. En octubre, el opositor ruso Alex¨¦i Navalny, recientemente detenido en Mosc¨², pidi¨® en Alemania el veto de Europa hacia artistas como el director por su cercan¨ªa a Putin. Preguntado sobre la cuesti¨®n, Gergiev manifest¨®: ¡°Los m¨²sicos no nos centramos en la pol¨ªtica. Dirijo unos 200 conciertos al a?o. No tengo tiempo para eso. Tengo relaciones continuas con seis orquestas de renombre, con los m¨²sicos del Mariinski, bailarines, cantantes y esa es la vida que me llena e interesa. No nos levantamos pensando en qu¨¦ ha dicho el partido de turno porque siempre ha habido oposiciones y conflictos en los pa¨ªses¡±. Y a?adi¨® que si le preguntaran por la situaci¨®n en EE UU, tras al asalto al Capitolio, dir¨ªa que es ¡°poco usual¡±, pero no podr¨ªa ampliar m¨¢s.
Gergiev dio un concierto en el teatro romano de Palmira en 2016, durante el conflicto b¨¦lico en Siria, lo que fue interpretado como una instrumentalizaci¨®n del poder de Putin, que intervino telem¨¢ticamente. El director lo rechaz¨® de plano: ¡°No fue un concierto de celebraci¨®n, sino en memoria de lo que hab¨ªa pasado¡± sobre unas piedras de ¡°hace m¨¢s de 2000 a?os, uno de los logros de la civilizaci¨®n como las pir¨¢mides de Egipto, en las que a¨²n se pod¨ªa ver la sangre derramada por torturas y asesinatos¡±.