Una c¨¢psula del tiempo en el castillo colapsado
Los arque¨®logos retiran una enorme roca que aplast¨® la fortaleza de Monreal de Ariza y que atrap¨® durante cinco siglos armas, monedas, objetos de la vida cotidiana y una campana g¨®tica
La sorpresa fue may¨²scula, tan grande como la colosal roca que se precipit¨® ladera abajo en el siglo XV sobre el castillo de Monreal de Ariza (Zaragoza). Gracias a ello, y bajo toneladas de piedra, los arque¨®logos han podido hallar ahora una aut¨¦ntica ¡°c¨¢psula del tiempo¡±. En ella, atrapados cascos, ballestas, elementos protectores de una coraza, un tintero, estanter¨ªas, una moneda, piezas de artiller¨ªa y hasta una bella campana g¨®tica. Lo cuentan ...
La sorpresa fue may¨²scula, tan grande como la colosal roca que se precipit¨® ladera abajo en el siglo XV sobre el castillo de Monreal de Ariza (Zaragoza). Gracias a ello, y bajo toneladas de piedra, los arque¨®logos han podido hallar ahora una aut¨¦ntica ¡°c¨¢psula del tiempo¡±. En ella, atrapados cascos, ballestas, elementos protectores de una coraza, un tintero, estanter¨ªas, una moneda, piezas de artiller¨ªa y hasta una bella campana g¨®tica. Lo cuentan Jos¨¦ Francisco Casabona Sebasti¨¢n, Javier Ib¨¢?ez Gonz¨¢lez y Judit Para¨ªso S¨¢nchez en dos informes (Una campana g¨®tica descubierta en las excavaciones arqueol¨®gicas del castillo de Monreal de Ariza y Un dep¨®sito de armas en la fortaleza de frontera), que ya han entregado al Gobierno de Arag¨®n. Y donde recuerdan que para extraer los valiosos objetos medievales, se tuvieron que emplear ¡°medios mec¨¢nicos durante varias semanas con el fin de retirar la roca ca¨ªda dentro de la estructura de mamposter¨ªa y tapial¡±.
Alfonso I el Batallador construy¨® en 1128 el castillo de Monreal como baluarte de frontera frente al Islam, pero la fortaleza amurallada termin¨® convirti¨¦ndose, con el paso de los siglos, en campo de batalla entre los sucesivos reyes castellanos y aragoneses, ya que se situaba justo en el l¨ªmite de ambos reinos. Desde 2008 est¨¢ en la Lista Roja de Hispania Nostra debido a su ¡°degradaci¨®n progresiva¡±, si bien desde hace cinco a?os est¨¢ siendo sometida a un proceso de consolidaci¨®n y excavaci¨®n. Y han sido precisamente durante estas investigaciones, financiadas por el Instituto de Patrimonio Cultural de Espa?a y la supervisi¨®n del Gobierno de Arag¨®n, cuando arquitectos y arque¨®logos descubrieron el derrumbe que provoc¨® ¡°el colapso del edificio, cubriendo sus ruinas con grandes rocas¡±.
La fortaleza, arquitect¨®nicamente, est¨¢ dividida en cuatro grandes recintos que incluyen una iglesia rom¨¢nica, un espacio residencial, murallas, una torre de acceso y diversas ¨¢reas auxiliares para hornos, establos o aljibes. ¡°Los trabajos de excavaci¨®n arqueol¨®gica se organizaron en funci¨®n de las necesidades de la restauraci¨®n¡±, explica el arque¨®logo Juan Francisco Casabona, de la consultora Contrafuerte.
El equipo multidisciplinar ha identificado ya cuadras, pesebres de adobe, un aljibe de 3,70 metros de altura, hornos, habitaciones y el almac¨¦n, donde se hall¨® el arsenal. En la habitaci¨®n del alcaide, con suelo de ladrillo, se conservaba un gran banco corrido, con restos de madera torneada y una estanter¨ªa de madera, donde se encontr¨® un tintero. ¡°Algunas de las piezas recuperadas pertenecer¨ªan, probablemente, al equipamiento individual del alcaide, dada su excelente factura¡±, se?ala el arque¨®logo Javier Ib¨¢?ez. El experto se refiere en concreto a dos de los cascos hallados. Uno de ellos es una barbuta (un yelmo sin visera con solo una apertura en forma de T para boca y ojos). El otro es un casco del tipo bacinete, ¡°del que se ha hallado tanto el cuerpo principal como la visera m¨®vil que se pod¨ªa abatir por medio de sendas bisagras en sus laterales, y que proteg¨ªa la cara y la frente en combate¡±, a?ade. Igualmente, se han hallado una serie de l¨¢minas de hierro de forma rectangular que ¡°presentan peque?os apliques de bronce, restos de tela y algunas anillas de acero¡±. Parecen corresponder a una pieza de protecci¨®n corporal individual, una coracina.
Igualmente, se han exhumado restos de dos ballestas id¨¦nticas, que incluyen las partes met¨¢licas de las cure?as, las llaves y piezas de refuerzo de los laterales, as¨ª como el armaz¨®n de bronce para la caja de la nuez. ¡°El hecho de que no haya aparecido evidencia alguna del arco nos hace pensar que, en el momento de quedar sepultadas, se encontraban desmontadas¡±.
Pr¨®ximas tambi¨¦n se han hallado ¡°dos rec¨¢maras de artiller¨ªa correspondientes a piezas de peque?o calibre¡±. Fueron fabricadas en hierro, miden 42 cent¨ªmetros. Los expertos fechan todo el arsenal a mediados de siglo XV, ya que se ha desenterrado una moneda de Juan II de Castilla (1406-1454). ¡°Si bien no todas las piezas deb¨ªan ser rigurosamente contempor¨¢neas en su producci¨®n, los acontecimientos b¨¦licos entre los Trast¨¢mara de Castilla y Arag¨®n refuerzan esta hip¨®tesis cronol¨®gica¡±, aseveran.
Los informes se?alan que los moradores del castillo, tras el derrumbe, se llevaron los ¡°elementos m¨¢s relevantes¡±, excepto los de las zonas donde no pudieron acceder. ¡°Hay que tener en cuenta que solo se ha conservado aquello que no pudo ser retirado, por lo que constituye una muestra parcial, eso s¨ª excepcional, del material militar que albergaban los castillos en el siglo XV¡±, se?alan los estudios.
Por su parte, la campana ¡°apareci¨® tumbada, rajada y todav¨ªa ten¨ªa el badajo de hierro. Mide 30 cent¨ªmetros de di¨¢metro por 42 de altura. Presenta una peque?a banda epigr¨¢fica, en la que se puede leer en letras g¨®ticas: ¡°Ave Maria/Me / IHS¡±. En la parte media muestra tres escenas: San Miguel, la Virgen con el Ni?o y la Crucifixi¨®n. El estado de conservaci¨®n es bueno.
La pieza estaba oculta en la zona del almac¨¦n, ¡°formando parte de un conjunto de elementos met¨¢licos de tipo militar, en un espacio cerrado y de uso restringido. Esta habitaci¨®n, como la adyacente, colapsaron, quedando perfectamente sellado el registro arqueol¨®gico, y no volvieron a ser utilizadas sin duda por la magnitud del gran bloque desgajado¡±.
?Y qu¨¦ hac¨ªa una campana en la zona de almacenaje? Los expertos dan dos opciones: ¡°que, una vez rajada, hubiera sido retirada para su conservaci¨®n con otras piezas de valor, como las armas¡± o que se ta?ase en caso de peligro dada su indiscutible ¡°funci¨®n militar¡±, ya que el castillo siempre estuvo en disputa entre castellanos y aragoneses. Se dice que cuando Pedro I de Castilla se lo arrebat¨® a Pedro IV de Arag¨®n este asegur¨® que ¡°habr¨ªa preferido su destrucci¨®n antes que la p¨¦rdida¡±. La campana no le avis¨®.