650 a?os de la traici¨®n que cambi¨® la historia
La Universidad de Castilla-La Mancha halla en Montiel el campamento desde el que Enrique II puso asedio a las tropas de Pedro I antes de matarlo con un enga?o y forzar una nueva dinast¨ªa
La profec¨ªa, recogida en las cr¨®nicas de Pedro I de Castilla (1334-1369), rezaba as¨ª sobre el que ser¨ªa el ¨²ltimo rey de la casa de Borgo?a en la Pen¨ªnsula: "E vido escrito en letras g¨®ticas en una piedra en la torre del omenage, ¨¦ como lo ley¨®, vidose perdido, porque muchas veces que le avian dicho grandes astr¨®logos que en la torre de la Estrella av¨ªa de morir". Y as¨ª ocurri¨®, agarrado por la espalda por el?condestable franc¨¦s Bertrand du Guesclin para que su hermanastro Enrique II lo atravesase de una estocada.?¡°Ni quito ni pongo rey, sino ayudo a mi se?or¡±, se justific¨® el franco en una escena que cambi¨® para siempre el rumbo de la monarqu¨ªa castellana y de la que los expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han desvelado en un reciente congreso internacional hallazgos in¨¦ditos: desde la espectacular tumba de uno de los soldados de los dos ej¨¦rcitos enfrentados antes del asesinato de Pedro I, la ubicaci¨®n del campamento de Enrique II o las armas que los caballeros portaban en la batalla de Montiel (Ciudad Real).?
Durante casi un siglo (de 1337 a 1453), los ej¨¦rcitos de Francia e Inglaterra se batieron en los campos de Europa, incluida Espa?a, donde dos hermanastros, Enrique de Trast¨¢mara y Pedro I El Cruel, ambos hijos de Alfonso XI, se disputaban el reino de Castilla.?
El 14 de marzo de 1369, Enrique, apoyado por Francia, y Pedro, respaldado hasta entonces por Inglaterra, batieron sus huestes a las puertas del castillo de la Estrella. La lucha, que enfrent¨® a unos 1.500 caballeros por cada parte, fue favorable a Enrique II. El rey Pedro se refugi¨® en la fortaleza. El 23 de marzo, sali¨® de noche con su vasallo Men Rodr¨ªguez de Sanabria, que hab¨ªa acordado su huida con Du Guesclin; sin embargo, este le condujo a una tienda donde se encontraba Enrique. Tras insultarse, ambos pretendientes llegaron a las manos y Pedro estuvo a punto de dar una estocada mortal a su hermano, pero Du Guesclin lo agarr¨®, momento que Enrique aprovech¨® para acuchillarlo. La escena puso fin as¨ª a la dinast¨ªa de Borgo?a y dej¨® paso a la Trast¨¢mara: la estirpe de Isabel la Cat¨®lica.?
El proyecto Arqueolog¨ªa de la batalla de Montiel: excavaci¨®n, prospecci¨®n y estudio poliorc¨¦tico en el castillo de la Estrella ¡ªen el que participan?Jes¨²s Manuel Molero Garc¨ªa, profesor de Historia Medieval de la UCLM,? David Gallego Valle, de la Fundaci¨®n Castillo de La Estrella, y Cristina Pe?a Ruiz, directora de conservaci¨®n¡ª ha desvelado el lugar donde Enrique II acamp¨® antes del enfrentamiento militar. Ambos ej¨¦rcitos estaban conformados con tropas muy diversas. Del lado de Enrique II se alineaban 500 caballeros franceses y los maestres de las ¨®rdenes de caballer¨ªa de Calatrava y Santiago. Del bando de Pedro I, tropas moras de Granada, milicias de concejos de Andaluc¨ªa y mercenarios italianos.
"De momento hemos hallado los restos del campamento de Enrique II, as¨ª como elementos met¨¢licos como plaquitas de armaduras, cadenas de cotas y unidades decorativas con la flor de lis", se?ala Molero. En la desaparecida iglesia del castillo, que tambi¨¦n ha sido excavada, los arque¨®logos han hallado un sepulcro "con?cuatro escudos con leones rampantes y en su interior el esqueleto de un var¨®n con piernas arqueadas, es decir, un caballero", explica el profesor. La dataci¨®n con carbono 14 ha dado como resultado que se trataba de hombre del siglo XIV, posiblemente un noble fallecido en la lucha.
Para realizar los descubrimientos el campo de batalla, uno de los escasos que se han logrado estudiar de la Edad Media, fue sobrevolado con drones y recorrido por los expertos a pie con sistemas de teledetecci¨®n. As¨ª se determin¨® el lugar m¨¢s propicio para dirigir el ataque contra el castillo, ya que solo un cerro ¡ªsituado a un kil¨®metro de la fortaleza¡ª reun¨ªa las caracter¨ªsticas de "ser suficientemente amplio, f¨¢cil de defender y con agua potable". Al llevar a cabo las prospecciones, se desenterraron elementos met¨¢licos y de cer¨¢mica de la ¨¦poca, armas blancas y placas de armadura. Las investigaciones han sido financiadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Fundaci¨®n Castillo de la Estrella y el Ayuntamiento de Montiel.
Molero, que ha participado en el reciente encuentro internacional Pedro I y la batalla de Montiel, recuerda que estos hechos tuvieron una trascendencia determinante en la historia de Castilla y de Espa?a, ya que "no solo supuso un cambio de dinast¨ªa y de personas, sino que Enrique tuvo que pagar los favores a los nobles que le apoyaron". Es lo que se conoce como "mercedes enrique?as, una forma de encumbrar a las casas nobiliarias y darles mucho m¨¢s peso en los siguientes siglos" frente a la burgues¨ªa o el pueblo llano.
El traslado del cuerpo del rey derrotado
Tras su muerte, Pedro I fue decapitado y expuesto su cad¨¢ver en los adarves del castillo. Luego, ser¨ªa enterrado en el interior de la iglesia de Montiel durante unos pocos a?os (1369-1377). Posteriormente, sus restos fueron trasladados a la iglesia de Puebla de Alcocer (Badajoz), hasta que en el siglo XV se llevaron al convento de Santo Domingo, en Madrid. Cuando este fue demolido en el siglo XIX, se transportaron al Museo Arqueol¨®gico Nacional y en 1877 trasladados otra vez, en esta ocasi¨®n, a la catedral de Sevilla, donde permanecen.
Babelia
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