Perras que disfrutan de la libertad
Rigoberta Bandini muestra en su ¨²ltimo videoclip una jaur¨ªa de mujeres salvajes: ¡°Hemos explorado una feminidad que estamos poco acostumbradas a ver en una pantalla; muy pura, muy intuitiva y con muy poco maquillaje¡±
Una mujer llora desconsolada y despierta a sus compa?eras, que se acercan en grupo, a gatas, con gestos primitivos. La abrazan y sufren con ella, como en la pel¨ªcula Midsommar. As¨ª comienza el videoclip de Rigoberta Bandini, la cantante llamada Paula Rib¨® (Barcelona, 30 a?os), que con el t¨ªtulo d...
Una mujer llora desconsolada y despierta a sus compa?eras, que se acercan en grupo, a gatas, con gestos primitivos. La abrazan y sufren con ella, como en la pel¨ªcula Midsommar. As¨ª comienza el videoclip de Rigoberta Bandini, la cantante llamada Paula Rib¨® (Barcelona, 30 a?os), que con el t¨ªtulo de Perra busca resignificar la palabra. ¡°Quiero que simplemente sea un sin¨®nimo de liberaci¨®n, de animal, de intuici¨®n y de algo mucho m¨¢s na¨ªf. Y que lo femenino no sea peyorativo o insultante¡±, apunta en una conversaci¨®n telef¨®nica. Lo transmite en la canci¨®n, que acumula ya cerca del mill¨®n de escuchas en plataformas digitales, y en las im¨¢genes: ¡°Es una distop¨ªa en la que las mujeres, al morir, se convierten en perras y mantienen esa parte salvaje¡±.
La cantante se muestra emocionada por ver c¨®mo su proyecto crece con un videoclip dirigido por Irene Moray y Elena Mart¨ªn y producido por CANADA. ¡°Han aportado una capa m¨¢s de sensibilidad. Es pr¨¢cticamente una pel¨ªcula¡±, reconoce. La idea plasmada le recuerda al libro Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Est¨¦s, porque llama a sacar al animal que se lleva dentro, a vivir en manada. ¡°Hemos explorado una feminidad que estamos poco acostumbradas a ver en una pantalla; muy pura, muy intuitiva y con muy poco maquillaje, por no decir que nada¡±, defiende.
Con una melod¨ªa electr¨®nica y una voz vers¨¢til, la artista lanza un mensaje: ¡°Dejadme en paz¡±. ¡°La canci¨®n habla de esas ganas de volver a lo m¨¢s primario, de convertirse en un ser que duerme, juega y no tiene preocupaciones. Despu¨¦s expresa unas verdades m¨¢s extremas, habla de im¨¢genes que a todas nos resuenan bastante, como pasear sin correa o ir sin bozal¡±.
En ese sentido, Bandini se confiesa al fin liberada, aunque con esfuerzo: ¡°Cuando era m¨¢s joven me resultaba dif¨ªcil tomarme en serio a m¨ª misma porque notaba que el mundo no lo hac¨ªa¡±. Y no le parece aislado: ¡°Todas mis amigas son creadoras, y a¨²n cuesta que un equipo t¨¦cnico ceda ante ¨®rdenes de una mujer¡±.