Pen¨¦lope Cruz: ¡°Empiezo todos los rodajes como si fueran mi primera pel¨ªcula¡±

Un d¨ªa, hace a?os, Pen¨¦lope Cruz recibi¨® la llamada con la que m¨¢s so?aba. Pero se neg¨® a contestarla. Pens¨® que se trataba de una broma. Y de mal gusto, adem¨¢s. ?Por qu¨¦ alguien jugar¨ªa con la ilusi¨®n de una adolescente? ¡°Dije: ¡®S¨ª, claro, venga ya¡±, recuerda ahora la actriz. Pero en su casa insist¨ªan: al otro lado del tel¨¦fono esperaba Pedro Almod¨®var. A la chica le parec¨ªa imposible: el director de ?tame, la pel¨ªcula que le hab¨ªa impactado tanto que decidi¨® dedicarse a la interpretaci¨®n, preguntando por ella. No pod¨ªa ser cierto. Cuando la voz del cineasta la felicit¨® por sus primero...

Un d¨ªa, hace a?os, Pen¨¦lope Cruz recibi¨® la llamada con la que m¨¢s so?aba. Pero se neg¨® a contestarla. Pens¨® que se trataba de una broma. Y de mal gusto, adem¨¢s. ?Por qu¨¦ alguien jugar¨ªa con la ilusi¨®n de una adolescente? ¡°Dije: ¡®S¨ª, claro, venga ya¡±, recuerda ahora la actriz. Pero en su casa insist¨ªan: al otro lado del tel¨¦fono esperaba Pedro Almod¨®var. A la chica le parec¨ªa imposible: el director de ?tame, la pel¨ªcula que le hab¨ªa impactado tanto que decidi¨® dedicarse a la interpretaci¨®n, preguntando por ella. No pod¨ªa ser cierto. Cuando la voz del cineasta la felicit¨® por sus primeros papeles, no le qued¨® m¨¢s remedio que cre¨¦rselo. Aunque lo m¨¢s sorprendente, en realidad, estaba por venir.

Porque aquel contacto fue el primero de miles. Germinaron as¨ª una amistad y una colaboraci¨®n que contin¨²an 30 a?os despu¨¦s. El cineasta la descart¨® de Kika, por demasiado joven. Pero en Carne tr¨¦mula, en 1997, le regal¨® unos minutos y un parto en la pantalla que se hicieron c¨¦lebres. Igual que ellos dos: de talentos prometedores, se convirtieron en estrellas. Todo sobre mi madre, Volver, Dolor y gloria. ?l escrib¨ªa y filmaba. Y ella asombraba ante la c¨¢mara. Hasta que Almod¨®var le pidi¨® de nuevo dar a luz en un filme. Pero, esta vez, Cruz ocupar¨ªa casi cada fotograma del metraje. El resultado se titula Madres paralelas y se estrena este viernes, 8 de octubre, en las salas.

¡°Los actores buscamos material que suponga un reto, personajes diferentes a nosotros mismos y a lo que hayamos hecho. En mi carrera, he tenido la suerte de encontrarme con varios papeles complejos. Y muchos con Pedro¡±, aseguraba la int¨¦rprete (Alcobendas, Madrid, 47 a?os) a EL PA?S en el pasado festival de Venecia, donde la pel¨ªcula se estren¨®. La Copa Volpi a la mejor actriz del certamen aval¨® su trabajo: se trata de la primera espa?ola en conseguirla. Lo mismo que logr¨® con el Oscar, por Vicky Cristina Barcelona, de Woody Allen. Para la revista Variety, adem¨¢s, este papel puede coronarla de nuevo en Hollywood.

¡°De todos mis papeles con Pedro, puede que sea el m¨¢s complicado. No tiene un descanso a nivel mental, emocional, incluso f¨ªsico. Es un no parar de monta?as rusas, de ponerla contra las cuerdas¡±, explicaba Cruz sobre Madres paralelas. Porque su Janis es una mujer resistente e imperfecta. Es decir, humana. Por un lado, se vuelca en criar a su beb¨¦. Por otro, pelea para que exhumen a su abuelo de la fosa com¨²n donde fue enterrado en 1936. ¡°Me parece importante que este tema viaje por el mundo. Como dice mi personaje, se trata de dar a sus familiares una sepultura digna. ?C¨®mo se puede negar algo as¨ª?¡±, afirma la actriz sobre la memoria hist¨®rica.

El filme la sumerge en vivencias muy sentidas, y m¨¢s para una int¨¦rprete que se considera ¡°intensa¡±. ¡°Es una manera de vivir que uno no elige. Las cosas buenas a lo mejor tambi¨¦n las siento m¨¢s. Pero las malas mucho, muy a flor de piel. Me afecta la energ¨ªa de los otros, si una persona entra en un cuarto y no est¨¢ bien y encima tengo una relaci¨®n con ella se me pega. A veces demasiado, me gustar¨ªa poder poner un poco m¨¢s de distancia de las cosas. Pero creo que es una de las razones por las que inconscientemente eleg¨ª este trabajo. No es que viva la interpretaci¨®n como una terapia, pero supone una especie de desahogo¡±, reflexiona Cruz. La casualidad ofrece una demostraci¨®n inmediata. Llega el espresso que ha pedido, pero muy abundante. Y ella le sonr¨ªe al camarero: ¡°No puedo tomar un caf¨¦ doble. Si no, luego vuelo¡±.

Precisamente lo que ha hecho su carrera. Cruz siempre agradece la ¡°suerte¡± de protagonizar en el mismo a?o, 1992, Jam¨®n, jam¨®n y Belle ?poque. Pero sus m¨¦ritos son m¨¢s que evidentes: a partir de ah¨ª, no ha parado de cosechar ¨¦xitos. La hija de Encarna y Eduardo, trabajadores de toda la vida del municipio madrile?o de Alcobendas que luchaban por llegar a fin de mes, ha logrado instalarse en el firmamento del cine mundial. ¡°Puede que sea la espa?ola m¨¢s conocida fuera de su pa¨ªs, aparte de los futbolistas de Real Madrid y Barcelona y, quiz¨¢s, Rafael Nadal¡±, escribi¨® hace unos a?os la revista Esquire. Ha rodado en Hollywood y en Europa, en italiano y en ingl¨¦s, y es la ¨²nica int¨¦rprete con al menos un premio en Espa?a (Goya), Italia (David), Reino Unido (Bafta) y Francia (C¨¦sar de honor).

¡°Empiezo todos los rodajes como si fueran mi primera pel¨ªcula. Y a veces los d¨ªas de arranque son un poco angustiosos. Siento miedo, inseguridad. Pero no quiero perderlos, este trabajo no se puede hacer sin eso. No hay dos personas iguales, as¨ª que es un pozo sin fondo de b¨²squeda y aprendizaje, y es lo que m¨¢s me gusta. A veces el periodo de preparaci¨®n del personaje te da m¨¢s felicidad que el momento de hacerlo o ver el resultado¡±, relataba Cruz. Aunque, al mismo tiempo, su abrazo tan profundo a sus alter ego tarda en soltarse: ¡°Me ha pasado de tener que tomarme un momento y decir: ¡®Este personaje debe irse¡¯. A veces siento que lo tengo dentro por unos meses; claro que afecta y modifica cosas¡±.

Y m¨¢s un papel como Janis. Por madre. Y por sus altibajos emotivos. En el plat¨® hubo l¨¢grimas fingidas, y otras reales. Y la trama contagi¨® su austeridad al rodaje, sin apenas bromas. ¡°No s¨¦ si un personaje como este se puede hacer sin sufrir, desde un lugar relajado. Solo lo pas¨¦ mal la ¨²ltima semana, estaba muy pasada de vueltas a nivel emocional. A Pedro le interesaba rodar los momentos antes y despu¨¦s de la explosi¨®n de sentimientos, y para eso hab¨ªa que pasar a trav¨¦s de los picos. Era pr¨¢cticamente diario. ?l exige, pero explica bien lo que quiere. Te cuida emocionalmente. Fue un viaje tremendo. Ahora bien, si me invitara a otro, de aqu¨ª a unos meses, ?d¨®nde hay que firmar?¡±, aclara Cruz. Al fin y al cabo, le une a Almod¨®var una confianza enorme. Y la capacidad de entender la distinci¨®n entre amistad y profesi¨®n: ¡°Cambiamos un poco durante el rodaje. No es que seamos m¨¢s fr¨ªos el uno con el otro, pero se crea una relaci¨®n algo diferente¡±.

Cuesta creer que, a ra¨ªz de tan ¨ªntimo v¨ªnculo, no haya surgido una idea intrigante: ?nunca se ha planteado un filme de Almod¨®var donde act¨²en Cruz y su marido y actor, Javier Bardem? ¡°Sucedi¨® en Carne tr¨¦mula, aunque es verdad que no ten¨ªamos secuencias juntos. Creo que a los tres nos gustar¨ªa, pero debe surgir de forma natural¡±, respond¨ªa ella. De momento, en todo caso, tiene otros asuntos entre manos. Lo anuncia con emoci¨®n, aunque sin detalles: ¡°Ahora mi misi¨®n es un documental que voy a dirigir y al que voy a dedicar dos o tres a?os. No puedo decir de qu¨¦ trata¡±. La actriz ya film¨® otro, Yo soy uno entre cien mil, sobre la leucemia infantil. Y, como posibles indicios, estos a?os se ha mostrado sensible con el cambio clim¨¢tico, la ONG Proactiva Open Arms y el rescate de los migrantes, el drama de las chabolas de la Ca?ada Real o la violencia de g¨¦nero.

En unos meses, adem¨¢s, se estrenar¨¢ en Espa?a otro largo que Cruz protagoniza, Competencia oficial, de Gast¨®n Duprat y Mariano Cohn. Cosas de la covid y sus retrasos, porque la actriz ya mete pausas entre sus proyectos: ¡°No suelo rodar un filme despu¨¦s de otro. Lo hice durante 15 o 20 a?os, pero una vez que tuve a mis hijos eso ha cambiado: mi prioridad es criarlos y tener tiempo para ellos¡±. No hay guion que pueda competir con eso.