Pen¨¦lope Cruz gana la Copa Volpi a la mejor actriz del festival de Venecia por ¡®Madres paralelas¡¯, de Pedro Almod¨®var

El talento de Pen¨¦lope Cruz ha dado a luz un resultado prodigioso. Y ¨²nico: es la primera int¨¦rprete espa?ola en lograr la Copa Volpi a la mejor actriz del festival de Venecia. Al fin y al cabo, le ofreci¨® al jurado hasta dos razones para entregarle el galard¨®n. Lo obtuvo, este s¨¢bado, por su extraordinaria interpretaci¨®n en Madres paralelas, de Pedro Almod¨®var. Ella misma asegur¨® que el rol de Janis ¡ªuna mujer herida pero inquebrantable, que cuida a una hija reci¨¦n nacida mientras lucha por exhumar a su abuelo¡ª fue ¡°quiz¨¢s el m¨¢s dif¨ªcil¡± de una carrera impresionante.

Tanto que es capaz incluso de hacerse sombra a s¨ª misma: su otra actuaci¨®n que se vio en la Mostra tambi¨¦n hubiera merecido un premio. En Competencia oficial, de los argentinos Mariano Cohn y Gast¨®n Duprat, se mete en la piel de una peculiar directora de cine y consigue que el espectador se olvide del rostro famoso detr¨¢s del personaje. No por nada, Cruz encabezaba todas las quinielas para hacerse con el reconocimiento. El Le¨®n de Oro, en cambio, sorprendi¨® a la mayor¨ªa de pron¨®sticos: gan¨® El acontecimiento, el crudo filme sobre el aborto de la directora francesa de origen liban¨¦s Audrey Diwan.

Diwan lament¨® que cada vez que una pel¨ªcula habla de este tema ¡°se vuelve de actualidad¡±. Todav¨ªa, en pleno siglo XXI. ¡°Hice este filme con rabia, con ganas, con mis entra?as¡±, agreg¨®. Se nota en el largo, basado en el libro hom¨®nimo donde Annie Ernaux relata su odisea para interrumpir voluntariamente su embarazo, con 23 a?os, en una Francia donde a¨²n estaba prohibido. Diwan, la sexta mujer en obtener el m¨¢ximo premio en 78 ediciones del festival, plant¨® en la pantalla las im¨¢genes m¨¢s inolvidables del certamen: la representaci¨®n de un aborto. Dram¨¢tica, implacable. Sin adornos, sin elipsis. Real. Es probable que el filme quede en la memoria de cualquiera que lo vea. Al igual que su protagonista, Anamaria Vartolomei, terminar¨¢ apuntada entre los talentos a seguir. ¡°Ella no es la actriz, es la pel¨ªcula¡±, dijo Diwan. En la v¨ªspera, de hecho, estaba considerada como la ¨²nica posible rival para Pen¨¦lope Cruz. Pero el jurado de Venecia siempre debe tener en cuenta la tradici¨®n en sus c¨¢lculos: solo se entrega un galard¨®n por filme. Parad¨®jicamente, por ejemplo, la performance de su protagonista complicaba las opciones para Almod¨®var y su Madres paralelas.

¡°Es un honor. Aqu¨ª estamos, celebrando el cine. Gracias Pedro, esto es 100% tuyo. Tu trabajo impecable, tu dedicaci¨®n son tan dif¨ªciles de encontrar en estos tiempos. Te adoro¡±, dijo Cruz, con la Copa Volpi entre manos. La actriz dedic¨® el premio tambi¨¦n a su familia, su marido, el actor Javier Bardem, sus hijos, y al resto del reparto de Madres paralelas. Y termin¨® con un agradecimiento especial: ¡°A mi madre, Encarna, la mejor maestra y amiga; y a mi suegra, Pilar Bardem¡±. Y comparti¨® un recuerdo con la segunda, fallecida hace unos meses. Al final de la ¨²ltima conversaci¨®n entre ambas, Bardem le dijo: ¡°Te quiero¡±. Y entonces, a?adi¨® dos palabras m¨¢s: ¡°Copa Volpi¡±. ¡°Va por ellas dos y todas las madres¡±, explic¨® Cruz.

El triunfo en Venecia aumenta, de paso, las especulaciones de cara a otro galard¨®n. La revista Variety ya la coloc¨® entre las favoritas para el Oscar. Queda tiempo, hasta el 27 de marzo. Y, entre medias, est¨¢n los Goya, el 12 de febrero. Por lo pronto, no es ninguna herej¨ªa afirmar que su actuaci¨®n resulta todav¨ªa m¨¢s compleja que aquella que le dio la estatuilla de Hollywood en 2009, por Vicky Cristina Barcelona.

El premio, entonces, fue a la mejor int¨¦rprete de reparto. En Madres paralelas, en cambio, Cruz domina pr¨¢cticamente cada plano. Y ofrece una clase magistral de emoci¨®n y verdad en la pantalla. Ni excesiva, ni fr¨ªa: clava los sentimientos siempre a flor de piel. Una zona compleja, dolorosa, incluso para la propia int¨¦rprete, que reconoce vivir intensamente su trabajo. Pero, tal vez por eso, todav¨ªa m¨¢s conmovedora. El filme mezcla dos relatos: por un lado, Janis y Ana (Milena Smit) coinciden en una sala de hospital, antes de su parto. La primera, a prueba de espantos, celebra un milagro, cuando no se lo esperaba; la otra, jovenc¨ªsima, vive la espera con terror y dudas. Ambas est¨¢n solas, pero sus existencias terminar¨¢n unidas. Mientras mira al futuro, Janis tampoco olvida el pasado: trabaja para poner en marcha la exhumaci¨®n de una fosa com¨²n en su pueblo, donde su abuelo y muchos m¨¢s fueron ejecutados en 1936. Tal vez el galard¨®n sirva tambi¨¦n para recordar el segundo pilar de la pel¨ªcula: la memoria hist¨®rica.

Lo cierto es que, tras el Goya por Volver, y el premio a la mejor actriz del festival de Cannes, compartido con todo el reparto femenino de la misma pel¨ªcula, la colaboraci¨®n de Cruz con Almod¨®var da como fruto otro galard¨®n. Y sigue la estela de Antonio Banderas, protagonista del anterior filme del cineasta, Dolor y gloria, y premiado por ello en Cannes. Cruz tambi¨¦n accede a un club exclusivo que, de momento, solo componen ella y su marido. Son los ¨²nicos int¨¦rpretes espa?oles en haber obtenido la Copa Volpi de la Mostra, el festival de cine m¨¢s antiguo del mundo.

Grandes premios, grandes autores

Un d¨ªa, cuando era solo un adolescente, Paolo Sorrentino lo perdi¨® todo. Sus padres, por un accidente dom¨¦stico, y su juventud. Poco despu¨¦s, abandon¨® N¨¢poles, se march¨® a Roma y se hizo director. Acumul¨® aplausos, un estilo personal, mezcla de iron¨ªa, exceso y hermosura, y hasta un Oscar por La gran belleza. Y al fin se sinti¨® listo para filmar aquel dolor. Ning¨²n premio le devolver¨¢ lo que el destino le quit¨®. Pero Fue la mano de Dios, su pel¨ªcula m¨¢s ¨ªntima, y el Le¨®n de Plata Gran Premio del Jurado constituyen todo un homenaje a la familia de la que se despidi¨® demasiado pronto. Tanto que el cineasta se emocion¨®. Record¨® a su mujer y sus hijos, al equipo del filme y, c¨®mo no, a Maradona. Y comparti¨®: ¡°El d¨ªa del funeral de mis padres el director de la escuela mand¨® solo a cuatro compa?eros en representaci¨®n de toda la clase. Me sent¨® fatal. Pero ya no importa porque hoy ha venido toda la clase, que sois vosotros¡±. Ante de lanzarse hacia su proyecto m¨¢s arriesgado, adem¨¢s, Sorrentino se quit¨® la red de protecci¨®n: renunci¨® a varios de los sellos f¨ªlmicos que le hicieron tan famoso. Fue la manos de dios no se obsesiona con buscar planos bellos y se centra en un joven (Filippo Scotti, premio Marcello Mastroianni al mejor int¨¦rprete revelaci¨®n), en lugar de su galer¨ªa de hombres en declive. S¨ª se mantiene lo m¨¢s caracter¨ªstico del cine, y de la manera de ser, del director: la uni¨®n de lo sublime y lo terrenal.

Jane Campion dec¨ªa estos d¨ªas que echaba de menos el cine. Sobre todo, el reto de condensar una historia en dos horas, con s¨ªntesis, pero sin perder emoci¨®n. Resulta que el s¨¦ptimo arte tambi¨¦n ten¨ªa nostalgia de la creadora: se lo ha demostrado hoy s¨¢bado con el Le¨®n de Plata a la mejor direcci¨®n para El poder del perro, su regreso a la gran pantalla 12 a?os despu¨¦s de Bright Star. A partir del libro hom¨®nimo, de Thomas Savage, la cineasta construye un relato tenso y delicado, ambientado en 1925 en las praderas de Montana. Inmensas, pero agobiantes para quien se sienta distinto, para cualquier hombre que no cumpla con el estereotipo del vaquero. El filme levanta inquietud y preguntas, aunque quiz¨¢s el dilema principal sea m¨¢s general: cu¨¢nto ha perdido el cine por renunciar durante tanto tiempo a Campion.

La otra Copa Volpi, al mejor actor, reconoci¨® a John Arcilla, protagonista de On the Job: The Missing 8, el thriller de 208 minutos del filipino Erik Matti que dividi¨® al festival. Buena parte del certamen, de hecho, ni lleg¨® al final de la proyecci¨®n. El int¨¦rprete encarna a un locutor de radio con v¨ªnculos demasiado estrechos con la pol¨ªtica y el alcalde del municipio de La Paz. Cuando ocho periodistas son asesinados por el sistema que ¨¦l abraza, sin embargo, el hombre empieza a replantearse su adhesi¨®n tan ciega. Y, a lo largo del filme, abre los ojos. El galard¨®n fue recogido por Matti, ante la ausencia del int¨¦rprete. Quiz¨¢s ni ¨¦l se esperara un premio que ten¨ªa candidatos m¨¢s s¨®lidos.

Sorprendente result¨® tambi¨¦n el reconocimiento al mejor guion para Maggie Gyllenhaal. El primer filme de la actriz detr¨¢s de la c¨¢mara, La hija perdida, adapta la novela de Elena Ferrante. Es cierto que su ¨®pera prima fue alabada por la cr¨ªtica internacional, pero tambi¨¦n lo es que apenas a?ade algo propio a los m¨¦ritos del libro. Quiz¨¢s el principal sea avivar otro debate necesario: la trama se centra en una mujer que ama a sus hijas, pero tambi¨¦n siente el deseo de separarse de ellas, de tener su espacio. Impensable, claro, a no ser que lo haga un hombre. ¡°Intent¨¦ crear una experiencia compartida. Quer¨ªa ver qu¨¦ sucede si metes estas verdades y emociones en una pantalla¡±, dijo la cineasta. Y confi¨® en que su largo genere conversaciones en las salas y los hogares donde se vea.

Con Il buco, Michelangelo Frammartino volvi¨® a sumergirse en un filme, 11 a?os despu¨¦s de Le quattro volte. Lo hizo muy en serio, ya que su c¨¢mara buce¨® por los 681 metros de la cueva calabresa Abismo del Bifurto. Acompa?ado de profesionales del sector, film¨® un fascinante descenso entre rocas y oscuridad hasta el fondo de la gruta. Y de cuestiones que cada uno debe adivinar en la pel¨ªcula. Sali¨® a superficie con un premio especial del jurado.

Hubo, a lo largo de la noche, otra victoria espa?ola: Le bal de Par¨ªs de Blanca Li le vali¨® a la core¨®grafa y bailarina el premio a la mejor experiencia de realidad virtual por su contenido interactivo, en la secci¨®n ad hoc de la Mostra. Y hubo galardones para el cine latinoamericano: el boliviano Kiro Russo recibi¨® el premio especial del jurado del apartado Horizontes, por El gran movimiento. Y Los huesos, de los chilenos Cristobal Le¨®n y Joaqu¨ªn Coci?a, fue galardonado en la misma secci¨®n, entre los cortometrajes. M¨¢s en general, todos los triunfadores pueden celebrar con orgullo especial. Porque muchos coinciden en que se acaba de cerrar la mejor edici¨®n del festival en a?os. Ganar siempre tiene m¨¦rito. Pero, esta vez, incluso un poco m¨¢s.