Fallece el compositor Luis de Pablo
Fue el gran representante de la vanguardia musical espa?ola en el siglo XX
Era el ¨²ltimo gran representante de la Generaci¨®n del 51. La que devolvi¨® la m¨²sica espa?ola a la vanguardia y la modernidad tras la posguerra en Europa. Luis de Pablo (Bilbao, 1930) falleci¨® este domingo en Madrid a los 91 a?os, informaron fuentes cercanas a la familia. Fue un creador m¨¢s que prol¨ªfico, con seis ¨®peras (la ¨²ltima de las cuales, El abrecartas, est¨¢ previsto que se estrene en febrero en el Teatro Real de Madrid) y un cat¨¢logo que superaba el centenar en varios g¨¦neros. F...
Era el ¨²ltimo gran representante de la Generaci¨®n del 51. La que devolvi¨® la m¨²sica espa?ola a la vanguardia y la modernidad tras la posguerra en Europa. Luis de Pablo (Bilbao, 1930) falleci¨® este domingo en Madrid a los 91 a?os, informaron fuentes cercanas a la familia. Fue un creador m¨¢s que prol¨ªfico, con seis ¨®peras (la ¨²ltima de las cuales, El abrecartas, est¨¢ previsto que se estrene en febrero en el Teatro Real de Madrid) y un cat¨¢logo que superaba el centenar en varios g¨¦neros. Form¨® parte del grupo que se atrevi¨® a resucitar de los escombros la m¨²sica en el siglo XX, junto a Crist¨®bal Halffter, Carmelo Bernaola o Ant¨®n Garc¨ªa Abril.
Pod¨ªa inspirarse en los sonidos de la calle o en el cacareo de unas tuber¨ªas. De hecho, cuando resid¨ªa en Ottawa (Canad¨¢) compuso un quinteto gracias al agua que pululaba por el metal hacia la calle. Con el o¨ªdo atento y en un barrio absolutamente musical, como Lavapi¨¦s, donde viv¨ªa ¨Cera el vecino de arriba de Joaqu¨ªn Sabina¨C se llenaba de los sones africanos o las rumbas que cada domingo, m¨¢s o menos al cierre del rastro, le llegaban por la ventana.
All¨ª, rodeado de sus 8.000 libros y sus ingentes partituras, Luis de Pablo concluy¨® El abrecartas, su ¨²ltima ¨®pera, basada en la novela de Vicente Molina Foix. No la llegar¨¢ a ver. Desde que la program¨® Gerard Mortier sin que se llegara a poner en escena debido a la muerte de este en 2014 y hasta que ya tarde la retom¨® el teatro, De Pablo no dej¨® de avisar de que se le acababa el tiempo. Sin dramatismo, con la l¨®gica que da la biolog¨ªa y mucha retranca, confesaba hace seis a?os a este peri¨®dico: ¡°Pens¨¦ empezar a pecho descubierto, despu¨¦s vino Gerard Mortier al Teatro Real y acogi¨® el proyecto. Pero se muri¨® y me qued¨¦ con un palmo de narices. Qued¨® en v¨ªa muerta; llegaron otros encargos, pagados, y la apart¨¦. Est¨¢n al parecer buscando el momento de volverlo a programar, solo he dejado caer t¨ªmidamente que tengo 85 a?os y que no s¨¦ lo que puede pasar. Ideas sigo teniendo, pero me puede dar un paparajote y no s¨¦ lo que vaya a quedar, soy ya paciente de riesgo y m¨¢s viejo que la tos¡±, dec¨ªa.
Viejo y con un curr¨ªculo apabullante a sus espaldas desde que comenzara a principios de los a?os cincuenta, trab¨® una carrera brillante, a¨²n subyugado por el impacto que las reuniones de la ciudad alemana de Darmstadt provocaron tanto en ¨¦l como en sus compa?eros de generaci¨®n. All¨ª confluyeron con la voluntad de romper el aislamiento que marcaba el franquismo en la cultura, junto a los grandes europeos de su tiempo. La m¨²sica espa?ola entr¨® en vanguardia gracias a creadores como De Pablo, que ensamblaron su visi¨®n rupturista y radical con nombres como Karlheinz Stockhausen, Luciano Berio, Luigi Nono, Iannis Xenakis, John Cage, Mauricio Kagel, Gy?rgy Ligeti o Pierre Boulez. Todos ellos trataban de recomponer en su terreno lo que la Segunda Guerra Mundial hab¨ªa arrasado.
De Pablo entabl¨® relaci¨®n con muchos de ellos. Y del intercambio constante y esos di¨¢logos que a veces se convert¨ªan en reyertas, fue tramando una obra en la que cupieron todos los g¨¦neros. En 1959 fund¨® el grupo Tiempo y M¨²sica y m¨¢s tarde se adhiere a M¨²sica abierta, donde tambi¨¦n est¨¢ Boulez. En complicidad con ¨¦l explora la m¨²sica electr¨®nica y la va introduciendo en Espa?a durante los sesenta. Viaja por todo el mundo con paradas constantes en Europa del este y Am¨¦rica Latina. Pero tambi¨¦n se convierte en profesor habitual de universidades norteamericanas tanto en Estados Unidos como Canad¨¢.
El cine le reporta un buen medio de vida. Compone bandas sonoras para directores como Carlos Saura, V¨ªctor Erice, de quien hace la m¨²sica para El esp¨ªritu de la Colmena, Francisco Regueiro o Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, entre otros.
En los ¨²ltimos meses segu¨ªa atento los avances de El abrecartas. Fabian Panisello, que dirigir¨¢ la ¨®pera, le cont¨® las ¨²ltimas novedades con vistas al estreno de la que ser¨ªa su tercera colaboraci¨®n con Molina Foix en este g¨¦nero despu¨¦s de El viajero indiscreto y La madre invita a comer, y tambi¨¦n su regreso al Teatro Real tras La se?orita Cristina, basada en la novela de Mircea Eliade.
La poes¨ªa fue continua fuente de inspiraci¨®n. Visitaba semanalmente a Vicente Aleixandre en Velintonia y se inspir¨® en Pessoa Byron y la Generaci¨®n de 27 para varias obras. Fue reconocido y premiado, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y autor de libros como Una aproximaci¨®n est¨¦tica a la m¨²sica contempor¨¢nea, entre otros.