¡®Pleasure¡¯: la industria del porno en crudo

Teniendo en cuenta que el porno ocupa buena parte del tr¨¢fico de internet, que la gran mayor¨ªa de los adolescentes lo consume como si fuera chicle y que, en general, la sociedad ha perdido la batalla de la educaci¨®n sexual, Pleasure deber¨ªa ser una de esas pel¨ªculas consideradas obligatorias m¨¢s all¨¢ de sus cualidades, que las tiene. En 2013, la guionista y directora sueca Ninja Thyberg present¨® en el festival de Cannes un corto de 15 minutos titulado igual, Pleasure (Placer), que transcurr¨ªa entre las bambalinas del plat¨® donde se rumoreaba que una actriz a¨²n inexperta estaba ro...

Teniendo en cuenta que el porno ocupa buena parte del tr¨¢fico de internet, que la gran mayor¨ªa de los adolescentes lo consume como si fuera chicle y que, en general, la sociedad ha perdido la batalla de la educaci¨®n sexual, Pleasure deber¨ªa ser una de esas pel¨ªculas consideradas obligatorias m¨¢s all¨¢ de sus cualidades, que las tiene. En 2013, la guionista y directora sueca Ninja Thyberg present¨® en el festival de Cannes un corto de 15 minutos titulado igual, Pleasure (Placer), que transcurr¨ªa entre las bambalinas del plat¨® donde se rumoreaba que una actriz a¨²n inexperta estaba rodando una secuencia de ¡°doble anal¡±.

Thyberg ya llevaba tiempo document¨¢ndose sobre la industria que ahora retrata en su ¨®pera prima, un largometraje del mismo t¨ªtulo contado desde el punto de vista de una joven sueca que aterriza con 19 a?os en Los ?ngeles para convertirse en la estrella Bella Cherry. Una especie de hermana peque?a de la Nomi Malone de Showgirls, pero retratada en crudo, sin la s¨¢tira, el artificio y, sobre todo, sin la mirada masculina de Paul Verhoeven. Esa hermana peque?a habla por s¨ª misma, no tiene pelos en la lengua, y es capaz de mostrar al espectador todo lo que Verhoeven y tantos otros se dejaron en el tintero.

Por mucho respeto que merezcan los movimientos alrededor del Sex Work, que agrupa a muchas de las personas que libremente reciben dinero a cambio de sexo consentido, el porno, y m¨¢s a¨²n en la opaca era digital, es un asunto dif¨ªcil de digerir. La pel¨ªcula de Ninja Thyberg apenas se asoma al brillo del ¨¦xito para bajar al barro del camino que transitan las int¨¦rpretes porno del mont¨®n. A lomos de esa cutrez con olor a pl¨¢stico y amoniaco que casi parece inherente a esta industria, Thyberg se detiene en detalles que no son escabrosos sino habituales: lavativas, trucos y pre¨¢mbulos para soportar los rodajes, marcas en el cuerpo.

Pese a que en un principio Thyberg se acerc¨® a este mundo como activista antiporno, su pel¨ªcula hace un esfuerzo por intentar comprender lo que est¨¢ contando, aunque resulte endeble al abordar cu¨¢l es la motivaci¨®n de su personaje principal: ?es el dinero, la fama o el supuesto placer del ir¨®nico t¨ªtulo? Excepto su actriz protagonista, Sofia Kappel, muchos de los personajes est¨¢n interpretados por personas vinculadas en la vida real a la industria, algo que potencia la verosimilitud y la empat¨ªa del espectador, especialmente hacia las compa?eras de la protagonista.

El mundo que retrata esta pel¨ªcula est¨¢ muy lejos de aquel que aparec¨ªa en el documental de 2005 Inside Deep Throat, sobre la c¨¦lebre Garganta profunda. Y eso que en aquel fen¨®meno de principios de los a?os setenta ya asomaba un sistema de mafias y machismo: la protagonista de Garganta profunda, Linda Lovelace, acab¨® convertida en una activista que asegur¨® que rod¨® la pel¨ªcula forzada. M¨¢s cerca de Pleasure, aunque mucho menos expl¨ªcita, la serie de 2020 Material adulto pretend¨ªa mostrar los estigmas y presiones que rodean a las actrices porno. Pero todo lo que resultaba postizo en la serie brit¨¢nica aqu¨ª es descarnado y sin filtro. La pel¨ªcula de Thyberg tampoco cae en los habituales clich¨¦s, como ocurr¨ªa en gran parte de The Deuce, la serie de David Simon para HBO. Por el contrario, la directora sueca consigue tocar una tecla novedosa al mostrar desde dentro y sin dramatismos un sistema en el que las fronteras y las presiones son difusas y cuya principal perversi¨®n es que la ¨²nica manera de triunfar es yendo cada vez m¨¢s lejos, superando los l¨ªmites y asumiendo sus inevitables secuelas.