Elisabetta Gnone: ¡°Falta literatura para los j¨®venes que todav¨ªa no tienen clara su identidad¡±
Con ¡®La historia perdida¡¯, la autora italiana retoma la serie fant¨¢stica ¡®Fairy Oak¡¯, que empez¨® a publicarse hace 15 a?os y vendi¨® cuatro millones de ejemplares
Diez a?os despu¨¦s de que se publicase en Espa?a Adi¨®s Fairy Oak, que desped¨ªa una saga fant¨¢stica que muchas lectoras ahora en la veintena recuerdan con cari?o, una pandemia ha tra¨ªdo de vuelta las aventuras de las gemelas Vainilla y Pervinca Periwinkle, brujas de la luz y de la oscuridad, respectivamente. ¡°En estos d¨ªas de encierro en casa, volver al mundo de Fairy Oak es lo ¨²nico que me salva, qu¨¦ recuerdos¡±. Mensajes como este, ...
Diez a?os despu¨¦s de que se publicase en Espa?a Adi¨®s Fairy Oak, que desped¨ªa una saga fant¨¢stica que muchas lectoras ahora en la veintena recuerdan con cari?o, una pandemia ha tra¨ªdo de vuelta las aventuras de las gemelas Vainilla y Pervinca Periwinkle, brujas de la luz y de la oscuridad, respectivamente. ¡°En estos d¨ªas de encierro en casa, volver al mundo de Fairy Oak es lo ¨²nico que me salva, qu¨¦ recuerdos¡±. Mensajes como este, recibido en su Instagram cuando Italia estaba confinada por el coronavirus, en marzo de 2020, animaron a Elisabetta Gnone (G¨¦nova, 56 a?os) a retomar aquella serie y escribir La historia perdida (Duomo), reci¨¦n llegada a las librer¨ªas espa?olas. La autora ha conocido tanto el ¨¦xito de ventas como el de cr¨ªtica en una literatura, la infantil y juvenil, que cree que ha de ser ¡°m¨¢s abierta y de g¨¦nero fluido¡± para unos lectores que no encuentran referentes con los que identificarse. Pero a la vez, reniega de las cr¨ªticas a personajes como las princesas Disney, que eran ¡±hijas de su tiempo¡±: ¡°Entre princesa y drag¨®n, la mayor¨ªa de las ni?as se querr¨¢n vestir de princesa, y est¨¢ bien, est¨¢n creando su feminidad. No creo que las chicas de hoy sean todas guerreras, o que si no son astrof¨ªsicas sean unas fracasadas¡±.
Traducida a 23 idiomas y con cuatro millones de ejemplares vendidos, Gnone ve dif¨ªcil repetir el fen¨®meno de la primera saga, compuesta de siete libros, que se empez¨® a publicar en Espa?a hace 15 a?os. ¡°Hab¨ªa menos m¨®viles, redes sociales. Tambi¨¦n menos literatura young female [juvenil femenina], que era el p¨²blico objetivo. Era el momento propicio¡±, analiza. Ahora, considera que la literatura est¨¢ m¨¢s fragmentada, hay much¨ªsima variedad. Y por otro lado, aunque ni?os y adolescentes siguen siendo los que m¨¢s leen, cada vez ¡°es m¨¢s dif¨ªcil captar su atenci¨®n¡±. ¡°Pero no solo con libros. Lo dicen tambi¨¦n los profesores. La atenci¨®n y la concentraci¨®n se est¨¢ diluyendo, se distraen, no comprenden lo que leen¡±. Pese a ello, la autora no siente la tentaci¨®n de adaptar su escritura a estos tiempos. ¡°Se escriben historias muy r¨¢pidas, artificiales, con personajes que no est¨¢n bien construidos¡±, opina. ¡°Los libros se tienen que escribir bien, y la historia necesita su tiempo. Yo soy del siglo XIX¡±, bromea.
A veces deseamos que un hombre nos bese por sorpresa. La agresi¨®n es otra cosa¡±
Periodista de formaci¨®n, Gnone solo lleg¨® a ejercer unos meses en una agencia antes de recalar en Disney Italia, ¡°una gran escuela¡±, donde dirigi¨® algunas publicaciones y conoci¨® su primer gran ¨¦xito, en 2001, como cocreadora de los c¨®mics de W.I.T.C.H., protagonizados por cinco chicas con poderes m¨¢gicos pero a la vez problemas normales de la adolescencia. En 2005, public¨® en su pa¨ªs natal el primer libro de Fairy Oak, El secreto de las gemelas, al que siguieron seis m¨¢s antes del adi¨®s de la saga, que ahora se ha comprobado que fue un hasta luego. ¡°Quer¨ªa de verdad que fuera el final, no alargar algo que naci¨® como una trilog¨ªa¡±, asegura.
Sin embargo, durante el estricto confinamiento de los primeros meses de la pandemia, Gnone, que vive en el campo en Monferrato (Piamonte), se dio cuenta del ¡°consuelo que supon¨ªa el contacto con la naturaleza¡±. Y Fairy Oak ¡°es una met¨¢fora de la naturaleza¡±. ¡°Necesitaba volver, pero con distancia, no con la misma voz, sino con una voz madura¡±, cuenta en una conversaci¨®n v¨ªa Zoom desde su casa, en la que transmite, pese a la distancia, vitalidad y simpat¨ªa. A diferencia de la primera saga, que Duomo reeditar¨¢ en Espa?a a partir del 15 de noviembre, en La historia perdida la narraci¨®n no corre a cargo del hada ni?era de las gemelas, sino de ellas mismas, ya abuelas, una especie de homenaje tambi¨¦n a ¡°los mayores, que fueron los que m¨¢s sufrieron¡± por la covid. Mientras, en Italia est¨¢ a punto de publicarse el siguiente libro ambientado en este mundo encantado, Il destino di una fata (¡±El destino de un hada¡±), donde la voz la pone la propia Gnone, que promete desvelar secretos y curiosidades.
La autora asegura que no sabe si despu¨¦s de este libro habr¨¢ un d¨¦cimo de Fairy Oak. Reconoce que con los a?os, siente ¡°la necesidad de escribir para un p¨²blico adulto¡±, de una edad m¨¢s cercana a la suya. Es una de sus ideas, aunque admite que es dif¨ªcil dar con la tem¨¢tica, y m¨¢s con la enorme cantidad de libros que se publican. Mientras, tiene en marcha dos proyectos para ni?os en edad preescolar, y un cuarto libro de su serie m¨¢s reciente, Olga de papel, una f¨¢bula sobre la fragilidad y la aceptaci¨®n que ha obtenido muy buenas cr¨ªticas. Para Gnone, escribir para ni?os y adolescentes requiere ¡°gran generosidad¡±. ¡±Tienes que dar todo lo que puedes. Cuanto m¨¢s j¨®venes los lectores, has de darles m¨¢s calidad. Te tienes que emocionar much¨ªsimo cuando escribes, si no, es solo tinta sobre papel. Emocionarte si el personaje se emociona, llorar si llora, re¨ªr si r¨ªe. Al final del d¨ªa, acabas cansada¡±, dice.
Una cuenta pendiente para la autora es crear personajes m¨¢s diversos para unos lectores que a¨²n est¨¢n formando su personalidad y buscan referentes con los que identificarse. ¡°Recuerdo que un a?o en el festival Celsius de fantas¨ªa [que se celebra en Avil¨¦s] se me acerc¨® una pareja de chicas con l¨¢grimas en los ojos para preguntarme si la amistad en Fairy Oak pod¨ªa interpretarse como amor. Me qued¨¦ descolocada y me sent¨ª culpable. Falta literatura para la gente que a¨²n no tiene clara su identidad, una literatura m¨¢s abierta, gender fluid. Los autores vamos tarde, los chicos y chicas han ido m¨¢s r¨¢pido que nosotros y tenemos que ponernos las pilas¡±, asegura.
A los padres les digo que no insistan a sus hijos para que lean. Si les obligan, nunca les gustar¨¢¡±
Creadora, sobre todo, de protagonistas femeninas, Gnone califica como ¡°absolutamente descabelladas¡± las cr¨ªticas a personajes como las princesas Disney como referentes para las ni?as. ¡°Cada ¨¦poca tiene sus cuentos y personajes. Cenicienta, Blancanieves, eran hijas de su tiempo, ten¨ªan sentido entonces¡±, explica. Para la escritora, las ni?as ¡°siguen queriendo sentirse bonitas, aceptadas, y me parece necesario hablar de belleza, de amor, de distintos tipos de amor¡±. ¡°Lo que m¨¢s me preguntan las lectoras de Fairy Oak es si Jim y Vainilla se acaban casando. No si la naturaleza se salvar¨¢ ni nada de eso, sino si el amor de los personajes se realiza¡±, asegura. ¡°Que un hombre te bese por sorpresa, a veces lo deseamos, no siempre es una afrenta contra nuestra libertad e independencia, la agresi¨®n es otra cosa. Creo que a veces se exagera con la cr¨ªtica, hay que mantener el equilibrio¡±, opina.
Gnone reivindica la importancia de que los adultos ¨Dpadres, abuelos, hermanos mayores¨D lean a los peque?os. ¡°Para un ni?o, que un adulto est¨¦ interesado en ¨¦l y comparta ese tiempo es un momento ¨²nico y memorable¡±. Reconoce que ella, de ni?a, le¨ªa poco ¨D¡±mi madre se volv¨ªa loca¡±¨D, solo le atra¨ªan las tiras c¨®micas de los peri¨®dicos y revistas, como Linus. ¡°A los padres que vienen desesperados a preguntar qu¨¦ hacer para que sus hijos lean, porque solo leen c¨®mics, les digo que un c¨®mic de autor es un buen inicio. Y que no insistan. Si les obligan a leer, nunca les gustar¨¢¡±, afirma.