El banco le devuelve a Bryce Echenique el dinero robado de su pensi¨®n en Francia
El escritor se ha comprometido a no emprender acciones legales contra la entidad pese a que el caso ha tardado cinco a?os en resolverse
El Banque Populaire Rives de Par¨ªs ha reintegrado esta semana en la cuenta de Bryce Echenique el dinero de su pensi¨®n robado hace cinco a?os. El escritor, de 83 a?os, descubri¨® entonces que las cantidades que recib¨ªa de la seguridad social francesa y la mutua de maestros por haber sido durante dos d¨¦cadas profesor universitario hab¨ªa desaparecido. Un empleado deshonesto, seg¨²n se excus¨® la entidad con Bryce y con su editor, Germ¨¢n Coronado, hab¨ªa e...
El Banque Populaire Rives de Par¨ªs ha reintegrado esta semana en la cuenta de Bryce Echenique el dinero de su pensi¨®n robado hace cinco a?os. El escritor, de 83 a?os, descubri¨® entonces que las cantidades que recib¨ªa de la seguridad social francesa y la mutua de maestros por haber sido durante dos d¨¦cadas profesor universitario hab¨ªa desaparecido. Un empleado deshonesto, seg¨²n se excus¨® la entidad con Bryce y con su editor, Germ¨¢n Coronado, hab¨ªa estado haciendo retiros de 500 euros aprovechando que el autor viv¨ªa en Lima y no fiscalizaba sus cuentas por Internet.
La cantidad devuelta ronda los 20.000 euros. El escritor ha tenido que firmar un documento en el que desiste de emprender acciones legales contra el banco. Coronado, director de la editorial Peisa, estuvo carte¨¢ndose durante todo este tiempo con la entidad sin que el asunto avanzara. Este peri¨®dico tuvo acceso a esa correspondencia. La pandemia y el hecho de que Bryce no pudiera desplazarse a Francia por problemas de salud demor¨® todo el proceso legal. Un antiguo alumno de Bryce, el franc¨¦s Michel Raymond Andr¨¦ Delmotte, ha sido clave en la resoluci¨®n del caso. Alumno y maestro han preservado la amistad durante cuatro d¨¦cadas. Desde Barcelona, Delmotte escribi¨® varias cartas a finales del a?o pasado en un tono muy firme al Banque Populaire Rives de Par¨ªs apremi¨¢ndoles a que no retrasaran m¨¢s la devoluci¨®n de lo robado. A partir de ah¨ª, la entidad se comprometi¨® a hacerlo. A¨²n as¨ª ha tardado casi tres meses.
¡°Bryce est¨¢ feliz de que todo esto haya acabado¡±, celebra Coronado desde Lima. El escritor ha recibido esta semana un alud de apoyo desde que se conociera el problema econ¨®mico que arrastra y que ha perturbado su jubilaci¨®n. El autor de Tantas veces Pedro, su libro favorito, el ¨²nico que considera que revela su verdad interior, hace tres a?os que dej¨® de escribir. Lo ¨²ltimo que escribi¨® fue un libro de memorias que dict¨®. A pesar de haber ganado dinero con premios literarios y las regal¨ªas de sus libros, convertidos en superventas, Bryce asegura no pasar por un buen momento econ¨®mico, de ah¨ª que necesitara recuperar con urgencia el dinero sustra¨ªdo.
Las reacciones fueron inmediatas, seg¨²n Coronado. El escritor, un conversador telef¨®nico profesional que se ha pasado media vida enganchado al auricular, estuvo todo el domingo recibiendo llamadas de amigos de Espa?a, Argentina y Per¨². Le ofrec¨ªan enviarle dinero si era necesario. Bryce se lo agradeci¨® a todos ellos, pero les asegur¨® que el banco iba a cumplir con su parte de inmediato. El novelista goz¨® de una enorme popularidad desde que public¨® Un mundo para Julius hace 51 a?os. Pas¨® una ¨¦poca dif¨ªcil cuando le acusaron en 2006 de plagiar 16 art¨ªculos en revistas. Sus amigos lo achacaron a sus problemas de salud. En los ¨²ltimos a?os, la cr¨ªtica ha revisitado su obra y han sido varios los homenajes que ha recibido, entre ellos uno del Instituto Cervantes y otro del Centro de Estudios Literarios Mario Benedetti, de la Universidad de Alicante.
Su cuenta en Francia la manejaba una muy buena amiga, la ling¨¹ista Cecilia Hare. A su muerte en 2017, nadie la reemplaz¨®. Seg¨²n le contaron a Coronado cuando fue a la sucursal de Par¨ªs, este empleado corrupto buscaba cuentas bancarias durmientes, a nombre de personas mayores, mejor todav¨ªa si eran extranjeros. Bryce cumpl¨ªa todos esos requisitos. Poco a poco, el trabajador iba sacando cantidades sin que nadie lo detectara. Cinco a?os despu¨¦s, el escritor por fin tiene su dinero de vuelta.
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