El que da lo que tiene¡
Leo Valadez cort¨® una oreja barata tras una seria voltereta, y El Fandi y Escribano quedaron in¨¦ditos ante broncos toros de Torrelta y dos nobles ejemplares de Hnos. Garc¨ªa Jim¨¦nez
El mexicano Leo Valadez, que confirm¨® con dignidad su alternativa, cort¨® una oreja del sexto toro de la tarde despu¨¦s de una muy seria voltereta que le pudo haber causado un gran disgusto, pero se le compens¨® con un trofeo, como ya es habitual en la tauromaquia moderna.
El problema es que Madrid debe seguir siendo Madrid, aunque ya no lo sea, y no se pueden agitar los pa?uelos si el torero no ha estado sobresaliente. Y Valadez no lo estuvo. Es un joven que derrocha disposici¨®n y entrega...
El mexicano Leo Valadez, que confirm¨® con dignidad su alternativa, cort¨® una oreja del sexto toro de la tarde despu¨¦s de una muy seria voltereta que le pudo haber causado un gran disgusto, pero se le compens¨® con un trofeo, como ya es habitual en la tauromaquia moderna.
El problema es que Madrid debe seguir siendo Madrid, aunque ya no lo sea, y no se pueden agitar los pa?uelos si el torero no ha estado sobresaliente. Y Valadez no lo estuvo. Es un joven que derrocha disposici¨®n y entrega, que es muy variado con el capote ¡ªse luci¨® por ver¨®nicas, gallosinas y zapopinas¡ª, y que no le pierde la cara a los toros. Pero no son esas razones suficientes para triunfar en Las Ventas.
Se arrodill¨® en el inicio de su faena al primero, un toro noble que embisti¨® con fijeza, y que se fue apagando como una vela ,porque no estaba criado para aguantar los tres tercios. El animal perdi¨® las manos en varias ocasiones, pero acudi¨® a los cites con calidad, que no fue aprovechada por el torero para levantar los vuelos de una faena que no pas¨® de discreta.
Menos consistencia tuvo su labor ante el sexto ¡ªel menos malo de los deslucidos toros de Torrealta¡ª, al que dio muchos pases, pero ninguno destacado. En el inicio de una tanda con la mano izquierda fue empalado por el toro y recibi¨® una dura paliza, que fue la antesala de una buena estocada y una oreja que pase¨® sonriente, a pesar de que deb¨ªa dolerle hasta el alma.
Hizo mucho viento, lo que molest¨® sobremanera a los toreros, y hubo cuatro toros complicados, los del hierro titular, broncos, duros y agresivos, especialmente el cuarto, que le busc¨® las cosquillas al veterano Fandi.
Ese toro era muy encastado, exigente, complicado y molesto en extremo para la torer¨ªa andante. El Fandi tir¨® de veteran¨ªa y oficio y no perdi¨® los papeles, pero tampoco qued¨® la sensaci¨®n de que el hombre hubiera ganado la partida. En su primero, tambi¨¦n deslucido y rajado, y en lucha permanente con el viento, el torero granadino estuvo no m¨¢s all¨¢ de correcto.
Manuel Escribano recibi¨® a sus dos toros de rodillas en la puerta de toriles, lo que dice mucho y bien de su encomiable actitud. Aguant¨® estoico el peligroso cabeceo de su primero, y se las vio despu¨¦s con el toro m¨¢s apto de la tarde: el quinto, de Hnos Garc¨ªa Jim¨¦nez, que cumpli¨® en varas, y embisti¨® con movilidad, fijeza, humillaci¨®n y clase. Lo mulete¨® aceptablemente por ambos lados, con entrega de principio a fin, pero sin profundidad alguna. Porque emocionar ante un toro de este tipo no es cuesti¨®n de t¨¦cnica, sino de poseer el don y el misterio de la personalidad y de la emoci¨®n que provoca el sentimiento.
Por cierto, era un cartel de toreros banderilleros, ya en desuso. Los tres tomaron los palos en sus dos toros, y en uno de ellos compartieron el tercio con los compa?eros; en total, 18 pares, que fueron 19 porque El Fandi se qued¨® sin toro en uno de ellos. Y clavaron con su t¨¦cnica habitual, con m¨¢s pies y espectacularidad que brillantez.
En fin, que quien da lo que tiene no est¨¢ obligado a dar m¨¢s. El Fandi, Escribano y Leo Valadez no enga?an a nadie. Su entrega es tan evidente como su particular tauromaquia.
Torrealta/El Fandi, Escribano, Valadez
Cuatro toros de Torrealta, bien presentados, mansurrones, broncos y deslucidos; y dos, -primero y quinto-, de Hnos. García Jiménez, serio, astifino, cumplidor en varas, noble y apagado el que abrió plaza, y correcto en el caballo, noble y con clase el otro.
El Fandi: media estocada _aviso_ (silencio); pinchazo hondo (silencio).
Manuel Escribano: casi entera tendida y trasera _aviso_ (silencio); casi entera tendida, baja y trasera (petición y vuelta al ruedo).
Leo Valadez, que confirmó la alternativa: estocada caída (ovación); gran estocada (oreja).
Plaza de Las Ventas. 22 de mayo. Decimoquinta corrida de la Feria de San Isidro. Tres cuartos de entrada (16.674 espectadores, según la empresa).