Mar¨ªa Pag¨¦s: ¡°A los lugares cercanos se va a seguir yendo, pero a los lejanos¡ qui¨¦n va a poder comprar los billetes¡±
La bailaora y core¨®grafa est¨¢ inmersa en la gira de su ¨²ltimo montaje, ¡®De Sheherazade¡¯, antes de recibir en oto?o el Premio Princesa de Asturias de las Artes
Mar¨ªa Pag¨¦s se retrata cuando piensa en el 28 de octubre, el d¨ªa que recibir¨¢ el Premio Princesa de Asturias de las Artes junto a la cantaora Carmen Linares: ¡°Tendr¨¦ la cabeza en Bilbao, el 29 estrenamos De Sheherazade en el [teatro] Arriaga y es jornada de montaje. Estar¨¦ pendiente del m¨®vil. ?Me da coraje!¡±. Es una trabajadora de la danza flamenca, com...
Mar¨ªa Pag¨¦s se retrata cuando piensa en el 28 de octubre, el d¨ªa que recibir¨¢ el Premio Princesa de Asturias de las Artes junto a la cantaora Carmen Linares: ¡°Tendr¨¦ la cabeza en Bilbao, el 29 estrenamos De Sheherazade en el [teatro] Arriaga y es jornada de montaje. Estar¨¦ pendiente del m¨®vil. ?Me da coraje!¡±. Es una trabajadora de la danza flamenca, como le gusta decir a la bailaora, y esa tarde no ser¨¢ menos. Esta sevillana de 58 a?os tiene claro que el premio es para el flamenco, que es una manera de homenajearlo. Ella no solo lo homenajea, lo reivindica. Lo hace desde su posici¨®n de referente tras casi medio siglo de carrera. Se sabe responsable, con un papel de peso que no le pesa. Tiene un compromiso con la danza y con el flamenco. Lo asume, quiere hacerlo.
Pero esta responsabilidad no la ha adquirido con los a?os ¨Den todo caso, ha aumentado¨D, dice que la sent¨ªa desde antes de llegar a Madrid con 15 a?os. Se mud¨® a la capital procedente de su ciudad natal, donde ya ten¨ªa claro que quer¨ªa dedicarse a la danza. ¡°Era consciente de que quer¨ªa ser bailarina. Bailaora. Cuando iba a clase pensaba: ¡®Tengo que esforzarme, que superarme¡¯. La disciplina y la seriedad las recuerdo desde ni?a, con ocho o nueve a?os; pero no como algo duro¡±. Ah¨ª comenz¨® una trayectoria repleta de montajes, de giras, de maestros como Antonio Gades o de papeles en el cine, fue dirigida por Carlos Saura en Carmen, El amor brujo y Flamenco. Las distinciones empezaron a llegar hace a?os: el Premio Nacional de Danza, la Medalla al M¨¦rito de las Bellas Artes¡ Y la m¨¢s reciente, la Medalla de Honor del Festival de Granada, concedida a principios de junio por ¡°su compromiso con la difusi¨®n internacional de la danza flamenca y su capacidad de renovar este arte con sus personales creaciones¡±, motivo similar al que arguy¨® el jurado del Princesa de Asturias para concederle el galard¨®n. Es el reconocimiento a un trabajo que no cesa.
Ahora est¨¢ inmersa en sacar adelante De Sheherazade, estrenada en el Liceu de Barcelona a finales de mayo. ¡°Es el momento posparto. La criatura acaba de echar a andar, necesita su crianza y eso conlleva una dedicaci¨®n¡±, explica. Desde la capital catalana, la compa?¨ªa vol¨® a Salzburgo para participar en el Festival de Pentecost¨¦s con Oda a la flor del naranjo. Su directora, la mezzosoprano Cecilia Bartoli, dedic¨® la edici¨®n de este a?o a Sevilla y por primera vez en esas tablas austriacas, cuna de Mozart, sonaron palmas y zapateaos. Pag¨¦s destaca una frase que se public¨® en la prensa despu¨¦s de su actuaci¨®n: ¡°Salzburgo demuestra que el flamenco tambi¨¦n es arte contempor¨¢neo¡±. Se sinti¨® entendida. Ese es su objetivo: construir un puente entre tradici¨®n y modernidad. Ella tiene el lugar: el Centro Coreogr¨¢fico Mar¨ªa Pag¨¦s, en Fuenlabrada (Madrid), donde se realiz¨® esta entrevista el 9 de junio.
Y, de repente, o¨ªr hablar a esta core¨®grafa de la importancia de tener un sitio digno para crear, de que la danza ha de tener un espacio, una posici¨®n que no tiene, es retrotraerse a la habitaci¨®n propia de Virginia Woolf. A la importancia de ese lugar propio para poder ser conocida y reconocida. A que es m¨¢s dif¨ªcil llegar a cualquier sitio si no hay ninguno de donde partir. ¡°No conocer¨ªamos a Vel¨¢zquez si no hubiera museos que lo acogieran. Con la danza ocurre igual. Damos bandazos, a¨²n se est¨¢ buscando un lugar para la Compa?¨ªa Nacional o para el Ballet Nacional. Se necesitan lugares propios para ensayar, que no dependa de la habilidad de cada uno para gestionar su precariedad. No puede quedar en un esfuerzo personal. Falta un entorno institucional que proteja, apoye e impulse la danza. Tenemos el talento, el bagaje cultural, una cultura danc¨ªstica riqu¨ªsima, pero no hay voluntad. En las campa?as pol¨ªticas no se habla de cultura y eso ya es un dato¡±, defiende con vehemencia Pag¨¦s. Tras recordar la concesi¨®n del Le¨®n de Plata de la Bienal de Venecia a Roc¨ªo Molina ¨Dque coincidi¨® en el tiempo con el nombramiento a Tamara Rojo como directora del Ballet de San Francisco¨D, o el reconocimiento al flamenco, como ella considera su Princesa de Asturias, le apena pensar que solo sean r¨¢fagas que se quedan en nada.
El d¨ªa despu¨¦s de esta charla con la bailaora, en el espacio que lleva su nombre y en cuyo desarrollo como lugar de encuentros, de ensayos, de creaci¨®n, generador y agitador de ideas est¨¢ totalmente inmersa, tuvo lugar un encuentro nacional de centros coreogr¨¢ficos. Pag¨¦s considera fundamental ¡°crear comunidad¡±: ¡°Para ser m¨¢s fuertes, para tener un discurso m¨¢s claro. Entiendo la danza como una creaci¨®n de creadores, no solo es el core¨®grafo y el bailar¨ªn, se alimenta de otros muchos profesionales¡±. Ella crea de manera org¨¢nica: ¡°Todos los elementos forman parte del mismo cuerpo¡±. Lo explica al contar del proceso de construcci¨®n de De Sheherazade: ¡°Compusimos m¨²sica, introdujimos una voz ¨¢rabe¡¡±. No hay un primero esto, luego¡ Los elementos se entremezclan. Como se entremezclan los montajes de su compa?¨ªa que est¨¢n de gira. Un engranaje que fund¨® hace 32 a?os y que se puede considerar una rara avis por la cantidad de personal que mueve. Su ¨²ltimo espect¨¢culo estar¨¢ en los Teatros del Canal de Madrid del 22 al 26 de junio. El 28 de junio visitar¨¢ el Festival de Granada ¨D¡±?c¨®mo va a ser esa Sheherazade con vistas a la Alhambra!¡±, exclama la creadora¨D. Actuar¨¢ por primera vez en el Festival de M¨¦rida (del 29 al 31 de julio). Pag¨¦s asegura que cualquier montaje en el teatro romano de esa ciudad extreme?a es especial, ¡°un reto¡±.
Tiene otras tantas piezas girando por M¨¢laga, Londres¡ Habla de Brasil, donde ir¨ªa con Una oda al tiempo ¨Dcomo en la capital brit¨¢nica¨D, pero est¨¢ en el aire: ¡°Vienen tiempos dif¨ªciles, a los lugares cercanos se va a seguir yendo, pero a los lejanos¡ Se va a perder poder adquisitivo, qui¨¦n va a poder comprar los billetes¡±. Como parte del centenario de Jos¨¦ Saramago, este verano tambi¨¦n en Canarias ¡°bailar¨¢ y mover¨¢ todo lo que la rodea¡±, como dec¨ªa de ella el escritor. El 10 de julio homenajear¨¢ en Lanzarote la literatura del Nobel portugu¨¦s con Las tentaciones de Blimunda, personaje de su libro Memorial del convento. Del 13 al 17 de julio estar¨¢ entre Tenerife y Gran Canaria con Scheherazade.
Las intensas conversaciones sobre su futuro y la posibilidad de no subirse tanto al escenario ¨D¡±No es bajarse definitivamente de las tablas, pero quiz¨¢ no seguir a este nivel, es un esfuerzo enorme. Tengo dolor siempre, pero es algo que forma parte de m¨ª¡±, explica¨D se alternan en esta conversaci¨®n con charlas acerca del aspecto empresarial de De Sheherazade (y las m¨¢s de 20 personas que trabajan en la obra) y de la parte creativa de esta propuesta, que es vitalista pero aborda el miedo, la violencia, una sociedad cansada, la democracia en proceso de agotamiento. La entrevista se desarrolla en un marco que plasma gr¨¢ficamente mucho de lo que quiere expresar Pag¨¦s: el vestuario que usaron en Salzburgo se seca reci¨¦n lavado en el patio del centro coreogr¨¢fico. Estos aspectos m¨¢s mundanos, como un lugar para tender, un espacio para la lavadora y para guardar el material de la compa?¨ªa, tambi¨¦n forman parte fundamental de la creaci¨®n.