La creadora que est¨¢ detr¨¢s del fen¨®meno ¡®Heartstopper¡¯: libro, serie y tema de debate en el parlamento brit¨¢nico
Alice Oseman, autora de la novela gr¨¢fica en la que se basa una de las ficciones m¨¢s populares de Netflix, es admirada por la representaci¨®n que hace en su obra de las distintas orientaciones sexuales e identidades de g¨¦nero
El tierno universo literario de Heartstopper, traducido al espa?ol por Crossbooks (Grupo Planeta), no deja de cautivar. Esta historia originada en un c¨®mic de internet y centrada en el romance entre dos chicos adolescentes ha llegado a alcanzar entornos tan insospechados como el de la pol¨ªtica. Recientemente se llev¨® los elogios de Luke Pollard, diputado laborista de Reino Unido, en un sobrio debate parlamentario sobre las terapias de conversi¨®n para personas ...
El tierno universo literario de Heartstopper, traducido al espa?ol por Crossbooks (Grupo Planeta), no deja de cautivar. Esta historia originada en un c¨®mic de internet y centrada en el romance entre dos chicos adolescentes ha llegado a alcanzar entornos tan insospechados como el de la pol¨ªtica. Recientemente se llev¨® los elogios de Luke Pollard, diputado laborista de Reino Unido, en un sobrio debate parlamentario sobre las terapias de conversi¨®n para personas transexuales. ¡°En el mundo que ha escrito Alice Oseman, la diversidad es celebrada y no excluida. La gente se une en un gran abrazo y no a palos. Eso es lo que deber¨ªamos intentar conseguir en esta legislatura¡±, destac¨® el pol¨ªtico. Tal es la influencia de la obra que, tambi¨¦n a trav¨¦s de una adaptaci¨®n en Netflix, se ha ganado una extraordinaria aceptaci¨®n por su manera de retratar las relaciones LGTBI.
?Pero qu¨¦ piensa de este fen¨®meno la figura que est¨¢ detr¨¢s del mismo? Oseman (Kent, Reino Unido, 27 a?os), escritora y dibujante, cree saber identificar algunas de las claves que han llevado a su obra a los m¨¢s alto. ¡°Con Heartstopper dejo que los lectores disfruten de los momentos de felicidad sin la necesidad de a?adir un mont¨®n de drama y angustia. Hay muchas situaciones que son de pura alegr¨ªa¡±, explica la autora por videollamada. Sin embargo, insiste tambi¨¦n en la necesidad de que haya diversidad en cuanto al tono de las historias que tocan el mundo queer [t¨¦rmino paraguas para las orientaciones sexuales e identidades de g¨¦nero no normativas]. ¡°Hay historias que se centran mucho en problem¨¢ticas serias y no son tan amenas de leer. Siempre habr¨¢ aquellos que prefieran un estilo por encima del otro¡±, razona.
Aunque la serie de Netflix, que ya tiene luz verde para dos temporadas m¨¢s, ha contribuido en buena medida a la difusi¨®n de la historia de Oseman, lo cierto es que esta ya contaba con un seguimiento considerable mucho antes de su estreno en la peque?a pantalla. Prueba de ello es su sencilla transici¨®n de c¨®mic originado en la web a novela gr¨¢fica publicada por una editorial. A finales de junio de 2018, Oseman decidi¨® lanzar una campa?a en la plataforma Kickstarter para recaudar fondos y poder financiar as¨ª la salida en f¨ªsico de su historia. El objetivo fue alcanzado en tan solo dos horas y, tres meses despu¨¦s, Hachette Children¡¯s Group se hizo con los derechos para la publicaci¨®n de los dos primeros vol¨²menes. A fecha de hoy hay cuatro tomos de la historia en circulaci¨®n, adem¨¢s de un libro para colorear y otro de curiosidades, comentarios de la autora e ilustraciones in¨¦ditas.
Para Oseman, la r¨¢pida respuesta de sus lectores a la idea de hacer posible una edici¨®n f¨ªsica signific¨® un antes y un despu¨¦s respecto a su percepci¨®n del alcance de Heartstopper. ¡°Cuando obtuve tanto apoyo inesperado en Kickstarter supe que tendr¨ªa que trabajar m¨¢s duro. Eso fue mucha presi¨®n, pero no lo hubiera cambiado por nada¡±, comenta la escritora. Como sucede con otros j¨®venes autores que han dado sus primeros pasos en internet, Oseman cuida mucho la interacci¨®n con su comunidad de lectores. ¡°De vez en cuando, si no estoy muy segura de que una determinada vi?eta est¨¦ reflejando lo que quiero, simplemente les pregunto a mis seguidores qu¨¦ les parece. Si ellos no la entienden tengo la oportunidad de darle un retoque antes de que salga publicada en un libro¡±, explica. No esconde tampoco la satisfacci¨®n generalizada con su p¨²blico: ¡°Muy raramente me encuentro con algo que me disguste¡±.
Otro de los aspectos a destacar de Heartstopper es su inspiraci¨®n, que no proviene precisamente de las historietas occidentales. Es en el manga japon¨¦s, cuya popularidad no ha dejado de crecer en las ¨²ltimas d¨¦cadas, donde Oseman encontr¨® muchas referencias para el estilo de su obra. Concretamente, fue el g¨¦nero de historias de romance enfocadas a un p¨²blico femenino juvenil, denominado shojo, el que m¨¢s le llam¨® la atenci¨®n. ¡°Cuando estaba en el colegio le¨ªa mucho de eso, ya que hab¨ªa un mont¨®n en nuestra biblioteca. En el manga hay mucho ¨¦nfasis en las expresiones, los gestos, el lenguaje corporal y los sentimientos de los personajes¡±, destaca. Efectivamente, la influencia japonesa es f¨¢cilmente reconocible en el trazo de Oseman, del que admite disfrutar m¨¢s que del proceso de elaboraci¨®n del guion. ¡°En esta parte puedo permitirme distraerme y disfrutar¡±, reconoce.
Ese disfrute est¨¢ en pausa por ahora. El 26 de mayo de 2022, la autora a?adi¨® una nota en el cap¨ªtulo 208 de Heartstopper en la que anunci¨® que se tomar¨ªa un descanso durante unos meses. ¡°He estado sufriendo de estr¨¦s durante mucho tiempo y ello ha tenido un impacto en mi salud f¨ªsica y mental, as¨ª que no puedo seguir con el c¨®mic en las mejores condiciones. Pido disculpas a todo el que est¨¦ decepcionado, pero si sigo no podr¨¦ crear algo que me haga feliz y de lo que est¨¦ orgullosa¡±, explic¨® Oseman. En el episodio anterior, uno de los protagonistas de la obra, Charlie, acud¨ªa a terapia y recib¨ªa los consejos de un profesional sobre c¨®mo lidiar con sus inseguridades. Afortunadamente para la autora, su p¨²blico ha sabido replicar hacia ella la misma tolerancia y positividad que se muestra en Heartstopper ante las situaciones dif¨ªciles de los dem¨¢s.