¡®Benediction¡¯, las ruinas en el amor y la guerra del poeta homosexual antibelicista Siegfried Sassoon

La invasi¨®n de Ucrania no era ni una remota posibilidad cuando el maestro brit¨¢nico Terence Davies se embarc¨® en Benediction, eleg¨ªaco rescate del poeta homosexual antibelicista Siegfried Sassoon. La dolorosa vida de Sassoon (Matfield, 1886 - Heytesbury, 1967) remite a dos de las grandes obsesiones del director de Voces distantes: las he...

La invasi¨®n de Ucrania no era ni una remota posibilidad cuando el maestro brit¨¢nico Terence Davies se embarc¨® en Benediction, eleg¨ªaco rescate del poeta homosexual antibelicista Siegfried Sassoon. La dolorosa vida de Sassoon (Matfield, 1886 - Heytesbury, 1967) remite a dos de las grandes obsesiones del director de Voces distantes: las heridas del amor y las de la guerra.

A partir de los pasos y de los versos del hombre que, tras la atroz experiencia en la I Guerra Mundial, escribi¨® el poema tr¨¢gico Suicidio en las trincheras y sus extraordinarias Memorias de un oficial de infanter¨ªa, Davies crea un estremecedor fresco sobre ¡°el infierno donde van la juventud y la risa¡±, en palabras de un poeta que, en plena guerra, denunci¨® con sus versos los horrores que nadie quer¨ªa ver.

Davies ya demostr¨® en Historia de una pasi¨®n, su delicado acercamiento a Emily Dickinson, que por fortuna sus biopics poco tiene que ver con las pel¨ªculas que acostumbran a lucir esa etiqueta. La historia de Sassoon, fascinante de por s¨ª para cualquier amante de la historia y la literatura inglesas, va mucho m¨¢s all¨¢ gracias a una mirada cargada de sabidur¨ªa y melancol¨ªa. El resultado es una pel¨ªcula atravesada de bellos y dolorosos di¨¢logos, con un sentido profundo del tempo musical y de la puesta en escena que se eleva gracias a un elenco de sobresalientes actores, entre los que destaca el escoc¨¦s Jack Lowden en la piel (y voz) del poeta.

Lowden se sit¨²a a la cabeza de un coro de int¨¦rpretes que recrea un ambiente gay de Entreguerras, tan promiscuo como sigiloso. Su composici¨®n del personaje no es la de un tenor sacando pecho, sino la de un callado virtuoso capaz de expresar con una m¨ªnima sonrisa todo el desencanto de una juventud perdida. Sassoon fue un hombre que pas¨® de entretenerse con el cr¨ªquet y las musara?as a vivir en primera l¨ªnea una guerra de la que sali¨® atormentado de por vida.

Para recrear ese tormento, Davies echa mano de im¨¢genes de archivo de la guerra acompa?adas de las poes¨ªas que Sassoon escribi¨® contra ella. La emocionante declamaci¨®n de Jack Lowden atraviesa un montaje en el que Davies llega a cruzar terribles estampas documentales de soldados con la mirada enloquecida, con el archivo de una manada de ganado arreada por vaqueros mientras suena la popular canci¨®n country Riders in the Sky.

La memoria se abre a la ficci¨®n cuando llega el turno de las ruinas del amor. Entonces, el cineasta baja a la arena de una sutil pel¨ªcula de ¨¦poca que reconstruye los idilios de un hombre secuestrado por la amargura, un alma en pena sin consuelo: ¡°Eres demasiado joven para dormirte para siempre; y cuando duermes me recuerdas a los muertos¡±, escribi¨® Sassoon.

Amante, entre otros, del poeta Wilfred Owen, ca¨ªdo en 1918 una semana antes del armisticio, del actor Ivor Novello y del arist¨®crata Stephen Tennant, ¡ªaquel gran decadente, amigo de Cecil Beaton, que sirvi¨® de inspiraci¨®n a Evelyn Waugh para su Retorno a Brideshead¡ª Sassoon se debati¨® entre la culpa y la ligereza. Con todo, Terenca Davies logra retratar la triste fractura de un hombre de clase acomodada educado en Cambridge para el que la Gran Guerra supuso entrar en contacto con hombres de clases inferiores enviados a la ratonera de un frente que colaps¨® los cementerios y los hospitales psiqui¨¢tricos de toda Europa, y cuyas secuelas marcaron al poeta y a todo el siglo XX.