¡°No comprendo el mundo en que vivimos¡±
El director ingl¨¦s vuelve al pasado con 'Sunset Song', el drama de una familia de campesinos en la Escocia de inicios del siglo XX
Si la melancol¨ªa tiene un ap¨®stol en el cine, ese es Terence Davies (Liverpool, 1945). El brit¨¢nico ha sabido ese sentimiento para construir un imperio en su estilo, f¨¢cilmente reconocible. Y lo mismo da cu¨¢ndo transcurra su pel¨ªcula, como esta adaptaci¨®n de Sunset Song, novela de Lewis Grassic Gibbson de 1932 que ilustra la vida campesina en la Escocia de inicios del siglo XX, y el choque entre padres e hijos.
El drama es realista, pero el mecanismo f¨ªlmico de Davies le da una patina a?adida que engancha. "Bueno, es que me gusta la melancol¨ªa, pero le confieso que mi mayor placer lo encuentro cuando arranco un proyecto. El resto es doloroso, doloroso", r¨ªe con su voz particular, con una sempiterna afon¨ªa y una risita constante. Esta entrevista tuvo lugar en el pasado festival de San Sebasti¨¢n, donde Sunset Song se proyectaba en su secci¨®n oficial. "En realidad todas mis pel¨ªculas reflexionan sobre la naturaleza del tiempo, en concreto acerca del tempus fugit. Y siempre ruedo en el presente de la historia. Aunque me gusta que el espectador me acompa?e en reflexiones como ?es un tiempo actual? ?Es un tiempo necesario?? Porque en realidad, la percepci¨®n del tiempo por parte del espectador depende de muchas cosas. Le pongo un ejemplo: en la acci¨®n del presente alguien huele algo y recuerda, rememora sensaciones y hechos pasados. As¨ª que todo esto acaece en el ahora, pero el pasado es tan poderoso... Es tan poderoso que marca a mis personajes. En fin, lo que quer¨ªa responderle es que soy un obseso del tiempo y por eso me encanta poner en mis pel¨ªculas puertas y ventanas, elementos arquitect¨®nicos por los que escapa el tiempo".
¡°Estos tiempos actuales no entienden de reposo, sino de mordiscos¡±
Desde que en 1988 el ingl¨¦s debutara en los largometrajes con Voces distantes, su ritmo de trabajo siempre ha sido pausado -siete filmes y un documental en total-. Eso s¨ª, los dos ¨²ltimos lo ha entregado en menos de un a?o: esta Sunset Song y A Quiet Passion, una biograf¨ªa sobre las hermanas Dickinson. "Me voy quedando solo art¨ªsticamente. Y estos tiempos actuales no entienden de reposo, sino de mordiscos, de devorar la vida del hombre. En lo tecnol¨®gico solo tengo un m¨®vil, y se me olvida tantas veces que lo poseo que cuando suena salto asustado por los aires. Soy un tecn¨®fobo. No entiendo el mundo en que vivimos. No existe nada m¨¢s deprimente que ir en un tren y ver a los pasajeros con sus aparatitos. ?Pero, por dios, ?es que nadie disfruta ya del viaje?! Soy un extra?o en el siglo XXI". Una centuria en la que no transcurre ninguno de sus trabajos de ficci¨®n, ya que en realidad muchos cuentan historias de los a?os cincuenta... y el resto se desarrolla a¨²n m¨¢s atr¨¢s.
Cuando Davies se pone en marcha, no ve pel¨ªculas previas. "Prefiero inspirarme en mi recuerdo de filmes o novelas, no consultarlos. S¨ª necesito imperiosamente ver la secuencia inicial en mi cabeza, sobre todo si estoy adaptando un libro. A partir de esa visi¨®n, tiro del hilo. A veces incluso construyo secuencias seg¨²n las visualizo y tras seis meses de escritura las estructuro. En ocasiones, descubro en el rodaje qu¨¦ me hab¨ªa inspirado, la pel¨ªcula que hab¨ªa anidado en mi inconsciente, y me da la risa". L¨®gicamente, se echa a re¨ªr. "Nadie puede negar que est¨¢ influido".
"Una espectadora me pregunt¨® tras una proyecci¨®n: ¡®?Por qu¨¦ la pel¨ªcula es tan lenta y deprimente?¡¯. Y yo solo pude responderle: ¡®Se?ora, ?es un don!¡¯."
En sus ¨²ltimos largometrajes, el peso de sus personajes ha ido creciendo. "A eso me refer¨ªa con cosas que pasan inconscientemente, y que a posteriori descubres. Mi madre sufri¨® much¨ªsimo y sin embargo nunca fue una amargada. Nunca. Vi lo mejor de la familia en mi madre y en mis hermanas. Amo a mis hermanos, pero yo nunca hice deporte, era in¨²til, y ni siquiera sab¨ªa actuar. Hab¨ªa poca camarader¨ªa masculina entre nosotros. En cambio, el lado femenino de los Davies fue tan cari?oso...". De aquella familia cat¨®lica muy religiosa hay suficientes pistas en su cine. ¡°Ayy, me encantaban los viernes, viv¨ªa para los viernes. Me maquillaban, nos re¨ªamos...¡±.
Davies no resuelve una duda sobre su cine: ?vive refugiado en su infancia y de ah¨ª saca el material emocional o en realidad est¨¢ en el presente saboreando aquel pasado? "Las dos cosas. Y tan a gusto. Una vez, una espectadora me pregunt¨® tras una proyecci¨®n: '?por qu¨¦ la pel¨ªcula es tan lenta y deprimente?'. Y yo solo pude responderle: 'Se?ora, es un don¡¯. No entiendo por qu¨¦ la gente se enfada as¨ª con el cine. Al final del d¨ªa es solo una pel¨ªcula m¨¢s¡±.
Babelia
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