Seis contusionados en un rapid¨ªsimo s¨¦ptimo encierro de San Ferm¨ªn
Los toros de Victoriano del R¨ªo cubrieron la carrera en dos minutos y catorce segundos
Como se esperaba, los toros madrile?os de Victoriano del R¨ªo corrieron veloces por las calles de Pamplona, se mantuvieron unidos a lo largo del recorrido y no produjeron heridos por cornadas, si bien fueron muchos los mozos que sufrieron ca¨ªdas, pisotones y atropellos. El parte m¨¦dico inicial se?ala que seis personas han resultado contusionadas en el cr¨¢neo, brazos y piernas, pero ning¨²n herido por asta de toro.
El reloj marcaba dos minutos y catorce segundos cuando el ¨²ltimo toro enfil...
Como se esperaba, los toros madrile?os de Victoriano del R¨ªo corrieron veloces por las calles de Pamplona, se mantuvieron unidos a lo largo del recorrido y no produjeron heridos por cornadas, si bien fueron muchos los mozos que sufrieron ca¨ªdas, pisotones y atropellos. El parte m¨¦dico inicial se?ala que seis personas han resultado contusionadas en el cr¨¢neo, brazos y piernas, pero ning¨²n herido por asta de toro.
El reloj marcaba dos minutos y catorce segundos cuando el ¨²ltimo toro enfil¨® el t¨²nel de los corrales de la plaza; momentos antes, un mozo que, sorprendentemente, se encontraba casi en el centro del ruedo, en el camino que sigue la manada desde su entrada a la arena, fue espectacularmente volteado por uno de los de negro y qued¨® a merced del que le segu¨ªa, que se limit¨® a arrollarlo en su carrera.
Muchos participantes en este s¨¦ptimo encierro, que se han visto sorprendidos por la extrema velocidad de los toros de Victoriano del R¨ªo. Se not¨®, y de qu¨¦ manera, que son astados muy entrenados en el campo, y preparados para esta prueba final de alto riesgo, que han salvado como atletas de ¨¦lite.
As¨ª, pasada la sorpresa inicial ¡ªese estampido que produce el cohete que se?ala el inicio de la carrera¡ª, y que el cabestro m¨¢s voluminoso y veterano aprovecha para liderar los primeros metros de la Cuesta de Santo Domingo, los toros titulares, que entonces corr¨ªan unidos y resguardados entre los mansos, pisaron el acelerador y uno de ellos se puso en cabeza a una velocidad endemoniada.
Tanto es que as¨ª que no fueron pocos los mozos que mordieron el dolor de los adoquines de la calzada al ser alcanzados, atropellados y lanzados con fuerza contra el suelo por ese toro lanzado en una loca carrera por la plaza consistorial y la calle Mercaderes. A pesar de ello, el animal no se estrell¨® contra las tablas de la curva de Estafeta; ni ¨¦l ni ninguno de sus compa?eros, y toda la manada enfil¨® la recta, donde se vieron carreras muy bonitas de expertos corredores, y no pocas ca¨ªdas, pisotones y pataleos de otros que acabaron con sus carnes en la calzada.
La manada lleg¨® visto y no visto a la bajada al callej¨®n, donde, a pesar de la gran cantidad de personas que se agolpa en esa zona, no hubo que lamentar incidentes de consideraci¨®n. Los toros respiraron cuando todos juntos se vieron en el ruedo; no era la dehesa, como quiz¨¢ esperaban, pero se hab¨ªan desembarazado de una vez de la muchedumbre que les taponaba el camino.
Despu¨¦s, llegar¨ªa la voltereta del mozo imprudente que se cruz¨® en el camino de la manada, pero ya descansan en los corrales los seis toros de Victoriano del R¨ªo: Bocinero, Jaceno, Ebanista, Dulce, Musigato y Enamorado, que ser¨¢n lidiados esta tarde por los diestros Miguel ?ngel Perera, Paco Ure?a y Roca Rey ¡ªel ¨²nico torero que repite en esta feria¡ª, que hizo el pase¨ªllo en la corrida del centenario, el pasado d¨ªa 7, y sali¨® a hombros junto a El Juli y Pablo Hermoso de Mendoza.