Emma Lazarus, la poeta jud¨ªa y feminista que escribi¨® los versos a los pies de la Estatua de la Libertad
Un ensayo recupera los textos y reconstruye por primera vez en espa?ol la corta vida de la autora neoyorquina, que destac¨® por su compromiso con los inmigrantes m¨¢s pobres que llegaban a Estados Unidos
¡°?Viejas tierras, ahorrad / vuestra vanagloria! Dadme a las personas cansadas, / los pobres, las masas que anhelan la libertad, / los despreciados de vuestras orillas congestionadas¡±.
Estos expl¨ªcitos versos podr¨ªan referirse a los transterrados de cualquier conflicto, de ayer, hoy o ma?ana, aquellos que se ven obligados a dejar su pa¨ªs en busca de otra vida. Palabras que son parte del soneto inscrito a los pies de la Estatua de la Libertad como mensaje de acogida para los que hace m¨¢s de un siglo llegaban a un pa¨ªs forjado por la inmigraci¨®n. The New Colossus (El nuevo Coloso) e...
¡°?Viejas tierras, ahorrad / vuestra vanagloria! Dadme a las personas cansadas, / los pobres, las masas que anhelan la libertad, / los despreciados de vuestras orillas congestionadas¡±.
Estos expl¨ªcitos versos podr¨ªan referirse a los transterrados de cualquier conflicto, de ayer, hoy o ma?ana, aquellos que se ven obligados a dejar su pa¨ªs en busca de otra vida. Palabras que son parte del soneto inscrito a los pies de la Estatua de la Libertad como mensaje de acogida para los que hace m¨¢s de un siglo llegaban a un pa¨ªs forjado por la inmigraci¨®n. The New Colossus (El nuevo Coloso) es un poema que no escribi¨® ninguno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, ni tampoco fue creado por un escritor c¨¦lebre o un cient¨ªfico que mejor¨® nuestras vidas. Su autora fue una jud¨ªa, de familia con ra¨ªces sefard¨ªes, y feminista. Su obra se ha publicado por primera vez en espa?ol, reuniendo una selecci¨®n de sus versos y art¨ªculos period¨ªsticos, junto a una breve biograf¨ªa.
Emma Lazarus a los pies de la libertad (editorial Huso), ensayo de la escritora Esther Bendahan y el periodista Israel Doncel, con traducci¨®n de los textos originales por Lawrence Schimel, incide en el car¨¢cter reivindicativo y el compromiso social de una mujer que naci¨® en 1849 en el seno de una familia de la ¨¦lite neoyorquina, de origen portugu¨¦s, lejanos descendientes de los primeros 23 jud¨ªos que llegaron en 1654 a lo que a¨²n era la colonia holandesa de Nueva ?msterdam, el embri¨®n de lo que fue Nueva York.
Lazarus tuvo instructores particulares, como sus seis hermanos, y estaba dotada para aprender con facilidad idiomas: franc¨¦s, italiano, alem¨¢n (del que tradujo al rom¨¢ntico Heine). Tambi¨¦n llev¨® al ingl¨¦s a fil¨®sofos jud¨ªos del medievo, como el m¨¦dico Maim¨®nides, una de las razones por las que Bendahan, directora de Cultura en el Centro Sefarad-Israel, de Madrid, la reclama como un personaje ¡°que forma parte de la historia espa?ola, un precedente de la literatura sefard¨ª actual, aunque escribiera en otra lengua y en otro lugar¡±.
Bendahan pone como ejemplo el poema en prosa El ?xodo (3 de agosto de 1492), sobre la partida de los jud¨ªos de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica tras el decreto de expulsi¨®n de los Reyes Cat¨®licos: ¡°El mediod¨ªa espa?ol es un fulgor de fuego azul, y los peregrinos polvorientos se arrastran como una serpiente sin fin por los llanos sin ¨¢rboles¡±, escribi¨® sobre un exilio del que a?ad¨ªa: ¡°Dejan atr¨¢s la uva, el olivo y el higo; [¡] las ciudades-jardines de Andaluc¨ªa y Arag¨®n [¡].
Lazarus fue una escritora precoz, con 17 a?os apareci¨® su primer libro, Poemas y traducciones (1866), alabado en una rese?a de The New York Times, que lo calific¨® de ¡°notable¡±, sobre todo porque lo hab¨ªa escrito ¡°una joven dama de menos de diecisiete a?os durante los tres anteriores a su llegada a esa edad¡±. En 1874 vio la luz su ¨²nica novela, Alide, basada en la vida de Goethe. Dos a?os despu¨¦s prob¨® con el teatro (The Spagnoletto).
En 1882 escribe su primera colaboraci¨®n para la revista mensual The Century, una de las de mayor tirada en aquel momento en EE UU. Sin embargo, en ese mismo n¨²mero tambi¨¦n se public¨® un texto antisemita de una periodista rusa, que tildaba a los jud¨ªos de ¡°par¨¢sitos repugnantes¡±. Lazarus se indign¨® tanto que ¡°decidi¨® desde ese momento no ocultar nunca su identidad jud¨ªa¡±, explica Doncel, responsable de Comunicaci¨®n del Centro Sefarad-Israel. Lo confirmar¨ªa con un poemario ese mismo a?o, Canciones de una semita.
De sus colaboraciones con los medios, Doncel destaca que ¡°son de alto nivel intelectual, textos densos, casi ensayos¡±. En ellos puso el foco de la discriminaci¨®n y persecuci¨®n de los jud¨ªos en el Viejo Continente. ¡°La intolerancia religiosa y la antipat¨ªa racial est¨¢n dando lugar a una hostilidad social igualmente amarga y peligrosa¡±, escribi¨®. Sin embargo, mantuvo una relaci¨®n de tira y afloja con los editores: ¡°No puedo hacer las cosas por encargo. Soy poeta, no periodista¡±, le dice a uno de ellos en una etapa en la que buena parte de la prensa escrib¨ªa al dictado de intereses pol¨ªticos o econ¨®micos.
Su compromiso con el pueblo jud¨ªo se acrecent¨® cuando vio las condiciones en que llegaban y eran tratados los procedentes desde Rusia. Ella da cuenta de que no disponen de agua corriente o que los ni?os est¨¢n sin escolarizar. Bendahan y Doncel coinciden en se?alarla como precursora del sionismo, a?os antes de la obra considerada fundadora de este movimiento pol¨ªtico, El Estado jud¨ªo (1896), del periodista Theodor Herzl. Ella ya hab¨ªa clamado por una tierra para los suyos.
De su vida privada, en cambio, se conoce poco. ¡°No hemos sabido sus historias de amor, sus relaciones¡ Su po¨¦tica no es amorosa, se relaciona m¨¢s con una Santa Teresa por la preocupaci¨®n social¡±, indica Bendahan. Sin pareja ni hijos, Emma viaj¨® a Reino Unido y Francia en 1883, a?o en que escribi¨® El nuevo Coloso para una subasta organizada por el c¨¦lebre editor Joseph Pulitzer, que buscaba recaudar fondos para construir el pedestal de una estatua que Francia hab¨ªa regalado a EE UU. Emma compuso el soneto como bienvenida a los jud¨ªos que llegasen al pa¨ªs. Bendahan hace hincapi¨¦ en que el poema habla de una mujer que acoge, que alza ¡°una antorcha de rel¨¢mpago domado y a quien llamamos Madre de los Exiliados¡±. Lazarus la contrapone a Europa, el continente que expulsaba: ¡°Ese gigante griego osado que pisa a horcajadas dos tierras conquistadas¡±.
Por fin, en 1886 se termin¨® el pedestal y la Estatua de la Libertad fue inaugurada en octubre, aunque los versos de Emma pasaron al olvido. Ella estaba en su segundo viaje a Europa, del que regres¨® prematuramente porque su salud se hab¨ªa debilitado. El 19 de noviembre de 1887 falleci¨® con solo 38 a?os. ¡°No se sabe con seguridad, lo m¨¢s probable es que fuera de un c¨¢ncer¡±, dice Doncel.
Fue una amiga de Emma, la escritora Georgina Schuyler, descendiente de uno de los Padres Fundadores de EE UU, Alexander Hamilton, quien encabez¨® la campa?a para que El nuevo Coloso se incorporara al pedestal de la estatua. En la fr¨ªa ma?ana del 6 de mayo de 1903 se descubri¨® la placa con el poema por el que Emma Lazarus es conocida hoy en su pa¨ªs. ¡°Mientras que la inauguraci¨®n de la estatua fue un acto muy popular, este otro apenas mereci¨® unas l¨ªneas al d¨ªa siguiente en The New York Times¡±, agrega Doncel. ¡°Su voz qued¨® eclipsada por ser mujer y jud¨ªa en aquel tiempo¡±. Quiz¨¢s haya llegado tambi¨¦n el momento de reconocerla en su querida Sefarad.