¡®Tirant y Carmesina¡¯, cuando el amor se liber¨® de la Edad Media

La presentaci¨®n en Madrid de la ¨®pera Di¨¤legs de Tirant e Carmesina invita a dedicar unas palabras a una de las iniciativas m¨¢s l¨²cidas y de mayor duraci¨®n de las que se han producido en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ?pera de Butxaca i Nova Creaci¨®, una ejemplar empresa de producci¨®n y difusi¨®n de ¨®peras contempor¨¢neas con sede en Barcelona que, desde hace 25 a?os, no deja de crecer y que acumula un activo formidable. En primer lugar, en compositores que se han ido asociando con ellos, per...

La presentaci¨®n en Madrid de la ¨®pera Di¨¤legs de Tirant e Carmesina invita a dedicar unas palabras a una de las iniciativas m¨¢s l¨²cidas y de mayor duraci¨®n de las que se han producido en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ?pera de Butxaca i Nova Creaci¨®, una ejemplar empresa de producci¨®n y difusi¨®n de ¨®peras contempor¨¢neas con sede en Barcelona que, desde hace 25 a?os, no deja de crecer y que acumula un activo formidable. En primer lugar, en compositores que se han ido asociando con ellos, pero no solo, tambi¨¦n cuentan con colaboradores de diversa ¨ªndole y con una figura que hoy es ya su director art¨ªstico, Marc Rosich, y que, en la producci¨®n que nos ocupa, es libretista y director de escena. Si volvemos sobre los compositores, el que firma la m¨²sica de esta visi¨®n del cl¨¢sico Tirant lo Blanc, Joan Magran¨¦, ha ido dando pasos en el terreno l¨ªrico con prudencia, pero con seguridad. Por ce?irnos a lo que de ¨¦l hemos visto en Madrid, apareci¨® en una producci¨®n a cuatro de una Dido y Eneas muy interesante; entre los cuatro se encontraba Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s, reciente Premio Nacional de M¨²sica. M¨¢s tarde lleg¨® otra producci¨®n compartida, con Magran¨¦ y Garc¨ªa Tom¨¢s, una visi¨®n de la gentrificaci¨®n y el drama de los desahucios que era un d¨ªptico de dos ¨®peras, yuxtapuestas pero diferentes. M¨¢s tarde, Raquel Garc¨ªa Tom¨¢s present¨® ella sola una curiosa producci¨®n c¨®mica, Je suis narcissiste, que se estren¨® en el Teatro Espa?ol y que todav¨ªa est¨¢ en la agenda de ?pera de Butxaca i Nova Creaci¨®.

As¨ª que esper¨¢bamos con inter¨¦s la presentaci¨®n en Madrid de estos Di¨¤legs de Tirant e Carmesina, con firma de Magran¨¦, un compositor de s¨®lida formaci¨®n europea y una destacada carrera compositiva en diversos g¨¦neros. Se a?ad¨ªa, adem¨¢s, la colaboraci¨®n esc¨¦nica de Jaume Plensa, que ha aportado un fondo a modo de instalaci¨®n que indica el paso del tiempo, casi al modo de un reloj digital gigante.

Y la presentaci¨®n de esta ¨®pera en Madrid, que se estren¨® en el Festival de Peralada en 2019, y que lo hace en la Sala Verde de Teatros del Canal con coproducci¨®n del Teatro Real, ha deparado una interesante velada, capaz de alzarse por encima de la modestia con la que se mueve habitualmente esta productora. En primer lugar, el libreto de Rosich que selecciona y condensa los episodios del encuentro amoroso entre Tirant y Carmesina, proponiendo un tri¨¢ngulo de int¨¦rpretes, uno de ellos doble, que refleja la modernidad de un encuentro amoroso que ya asombr¨® a Cervantes. Para las haza?as de Tirant en el campo de batalla hubiera sido necesaria una pel¨ªcula.

A partir de esa base, Magran¨¦ perfila unos tipos musicales que combinan el lenguaje contempor¨¢neo con toda una estrategia de referentes ¡°a la antigua¡± que funcionan magn¨ªficamente: desde unos recitativos y solos bien dibujados hasta unos conjuntos, d¨²os y tr¨ªos realmente admirables. El sexteto instrumental, dirigido con eficacia por Francesc Prat, sobrevuela un conjunto de t¨¦cnicas de emisi¨®n de gran m¨¦rito, especialmente por sostenerse en una pieza de 80 minutos.

Los tres protagonistas muestran un compromiso vocal de alto nivel y solo se puede hablar de desigualdades en el terreno puramente teatral. Aqu¨ª, la mezzo Anna Brull, que se desdobla en dos papeles contrapuestos, la malvada Viuda reposada y la c¨®mplice y algo celestinesca Plaerdemavida, est¨¢ genial sin sobreactuar. Por su parte, la soprano Isabella Gaudi, como Carmesina, tiene una prestaci¨®n teatral correcta; pero es el bar¨ªtono Josep-Ramon Oliv¨¦ quien se muestra teatralmente m¨¢s desva¨ªdo y con un dise?o del personaje m¨¢s flojo y r¨ªgido. Con todo, el espect¨¢culo va ganando consistencia con el paso de los minutos y alcanza un final que es casi cita de Trist¨¢n e Isolda. Un triunfo por m¨¢s que sea de bolsillo.