El enorme mosaico bizantino que escond¨ªa un olivar de Gaza

A Salman al Nabahin le extra?aba que creciese tan poco uno de los olivos del huerto de su casa en el campamento de refugiados de Al Bureij, en Gaza. Pens¨®, rememora, que era ¡°culpa de la turba¡± y que deb¨ªa ¡°quitar las piedras que estorbaban a las ra¨ªces¡±. Mientras escarbaba con su hijo Ahmed, este se top¨® con algo duro. ¡°Pens¨¦ que era una baldosa, pero enseguida vi los colores y me gustaron¡±, recuerda el adolescente sobre aquel d¨ªa del pasado marzo. Semana tras semana, padre e hijo fueron retirando tierra, mientras un sobrino trataba de calibrar el hallazgo a trav¨¦s de b¨²squedas en Google. Sin...

A Salman al Nabahin le extra?aba que creciese tan poco uno de los olivos del huerto de su casa en el campamento de refugiados de Al Bureij, en Gaza. Pens¨®, rememora, que era ¡°culpa de la turba¡± y que deb¨ªa ¡°quitar las piedras que estorbaban a las ra¨ªces¡±. Mientras escarbaba con su hijo Ahmed, este se top¨® con algo duro. ¡°Pens¨¦ que era una baldosa, pero enseguida vi los colores y me gustaron¡±, recuerda el adolescente sobre aquel d¨ªa del pasado marzo. Semana tras semana, padre e hijo fueron retirando tierra, mientras un sobrino trataba de calibrar el hallazgo a trav¨¦s de b¨²squedas en Google. Sin entender sobre arte, Al Nabahin, de 52 a?os, ya intu¨ªa que el azar hab¨ªa escondido en su propiedad una pieza excepcional: un mosaico bizantino de al menos sesenta paneles cuadrangulares policromados, con la est¨¦tica naif propia de la ¨¦poca y con motivos de animales dom¨¦sticos (perros, caballos, liebres, patos, etc.) y salvajes (felinos, aves rapaces, flamencos¡­), as¨ª como hojas de parra, cestos o bandejas de frutas.

¡°Yo no s¨¦ lo que simboliza cada cosa, pero ve¨ªa esos dibujos de p¨¢jaros y me daba cuenta de que era maravilloso¡±, se?ala Al Nabahin junto a dos grandes fosos que permiten ver el mosaico entre olivos, higueras, guayabas y palmeras. Se estima que abarca en total 500 metros cuadrados, con un metro de profundidad.

La parte descubierta el pasado verano luce envidiablemente. ¡°El estado de conservaci¨®n es excepcional¡±, confirma Anthony Dutemple, jefe de la misi¨®n en los territorios palestinos ocupados de Premi¨¨re Urgence Internationale, una ONG francesa cuyos j¨®venes t¨¦cnicos locales efectuaron la primera evaluaci¨®n, con la supervisi¨®n t¨¦cnica de los arque¨®logos de la Escuela B¨ªblica y Arqueol¨®gica Francesa de Jerusal¨¦n. Solo algunas partes se ven da?adas, fruto ¡°esencialmente de algunas destrucciones antiguas, del paso del tiempo y del desarrollo de las ra¨ªces de los ¨¢rboles¡±, a?ade.

Cuando Al Nabahin comunic¨® el hallazgo a las autoridades locales, cre¨ªa, por las b¨²squedas en internet, que el mosaico databa de la ¨¦poca en la que el Imperio Romano se extend¨ªa por Oriente y Occidente. Gaza ¨Dreconstruida por Pompeyo en el siglo I antes de Cristo¨D era entonces sin¨®nimo de prosperidad. Solo m¨¢s tarde supo que data de ¨¦poca bizantina. ¡°El an¨¢lisis de los patrones y la geometr¨ªa indican que el lugar podr¨ªa datar de los siglos V a VII¡±, si bien ¡°no es posible datarlo con precisi¨®n ni entender plenamente su importancia art¨ªstica e hist¨®rica porque no ha sido excavado arqueol¨®gicamente en profundidad y fue descubierto de casualidad¡±, se?ala por correo electr¨®nico la oficina en Ramala de la UNESCO, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura.

Es coet¨¢neo del Monasterio de San Hilari¨®n, tambi¨¦n en Gaza. El puerto local retuvo en ¨¦poca bizantina su importancia comercial gracias, sobre todo, al vino que exportaba a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo. A finales del siglo IV, las autoridades comenzaron a destruir los templos paganos y a levantar iglesias. Tres m¨¢s tarde, el general musulm¨¢n Amr ibn al As conquist¨® la zona, la mayor¨ªa se convirti¨® al reci¨¦n nacido islam y los templos cristianos de Gaza fueron quedando abandonados.

Jean-Baptiste Humbert, encargado del proyecto arqueol¨®gico de Gaza de la Escuela B¨ªblica, tiene la ¡°intuici¨®n¡± de que el mosaico pertenece a uno de los 16 monasterios que, seg¨²n un estudio, lleg¨® a albergar Gaza cuando se convirti¨® en refugio de monofisistas, los perdedores de un cisma que vivi¨® la iglesia en torno a las naturalezas divina y humana de Cristo. ¡°Es muy grande y est¨¢ en una zona de campo, alejado de la ciudad. Son dos elementos que apuntan en esa direcci¨®n¡±, se?ala en una entrevista en Jerusal¨¦n. Humbert, monje dominico de 83 a?os, 53 de ellos en Tierra Santa, descarta que el mosaico adornase la vivienda de un arist¨®crata, ya que ¡°en el mundo bizantino el mosaico pas¨® de la casa a la iglesia¡±. Dutemple precisa que ¡°se emple¨® piedra calc¨¢rea para los blancos, rojos, rosas, naranjas y marrones; m¨¢rmol para los grises y los azules; y arcilla para algunos rojos vivos. Los amarillos y verdes proceden de pasta v¨ªtrea¡±.

Al principio, Al Nabahin intent¨® mantener el hallazgo en secreto. Algo complicado en uno de los territorios m¨¢s densamente poblados del planeta. Uno de sus hermanos se enter¨® y se corri¨® la voz. Fue entonces cuando unos contrabandistas se presentaron en su casa y le ofrecieron dinero por desmantelarlo, cuenta. Lo rechaz¨®, pese a vivir en un territorio bloqueado por Israel desde hace 15 a?os en el que la pobreza supera el 50%, seg¨²n datos del Banco Mundial. ¡°Estaba contento de haber encontrado algo hist¨®rico, de nuestros antepasados, que pertenece a toda la naci¨®n palestina¡±, justifica sin alharacas. Tiene ocho hijos y recibe cada mes desde Ramala 1.500 shekels (unos 410 euros o 435 d¨®lares) como miembro de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina. Cobra sin trabajar desde que el movimiento islamista Ham¨¢s tom¨® el control de la franja en 2007 y, matiza, complementa el salario con lo que obtiene de sus gallinas y cabras. La casa, humilde, est¨¢ a menos de un kil¨®metro de la valla fronteriza con Israel, que se ve sin forzar la mirada.

La familia negocia con el Gobierno de Ham¨¢s en Gaza otra casa con terreno f¨¦rtil para ceder el espacio. A¨²n no hay acuerdo. El tiempo juega a su favor. Su excavaci¨®n, obviamente, no sigui¨® los protocolos cient¨ªficos y la que efectu¨® luego la ONG ¡°estaba principalmente orientada a identificar los l¨ªmites del lugar¡± para que las autoridades tuviesen ¡°una idea de cu¨¢nta propiedad privada ten¨ªan que adquirir y compensar¡±, explica la oficina en Ramala de la Unesco. Por eso, cuando el personal de la Unesco visit¨® el mosaico el pasado septiembre advirti¨® en Facebook de que el lugar requer¨ªa una ¡°intervenci¨®n urgente con vistas a su conservaci¨®n¡±, m¨¢s a¨²n ante la llegada del invierno. Dos meses m¨¢s tarde, las fuertes lluvias inundaron las zanjas. El mosaico ¨Dal que apenas proteg¨ªa una lona¨D fue entonces limpiado y las zanjas, cubiertas con geotextil y arena, con sacos terreros en los laterales. La Unesco y Premi¨¨re Urgence Internationale convirtieron el ingenio temporal en un acuerdo firmado el pasado d¨ªa 10 de enero. ¡°Permanecer¨¢ as¨ª hasta abril, cuando acaben las lluvias. Espero que entonces podamos encontrar una soluci¨®n m¨¢s definitiva¡±, se?ala por tel¨¦fono Dutemple.

El pacto se ha coordinado con el Ministerio de Antig¨¹edades de Gaza, pero este no figura porque la ONU no puede rubricar acuerdos con el Gobierno de facto de Ham¨¢s. Dutemple destaca que el acuerdo, financiado por el Fondo de Protecci¨®n Cultural del British Council, permitir¨¢ a 14 j¨®venes palestinos recibir un salario por trabajar en la conservaci¨®n del lugar, en el marco de un programa de la ONG que busca aunar defensa del patrimonio local, ayuda humanitaria, apoyo psicosocial y formaci¨®n profesional en un territorio en el que al menos la mitad de la poblaci¨®n est¨¢ en el paro.