Isabel Ordaz, actriz y escritora: ¡°Estamos sumidos en una sociedad demasiado ofendida¡±
La actriz emociona y triunfa estos d¨ªas en el Teatro de la Abad¨ªa por su interpretaci¨®n de una superviviente de Auschwitz en la obra ¡®Coraje de madre¡¯
A Isabel Ordaz (Madrid, 65 a?os) el gran p¨²blico la conoce por sus trabajos en el cine y la televisi¨®n, sobre todo por las series Aqu¨ª no hay quien viva y La que se avecina, pero ella es esencialmente una actriz de teatro de toda la vida a la que no se puede dejar de mirar cuando se sube a un escenario. Ahora emociona y cosecha cada d¨ªa grandes aplausos en el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid con la obra ...
A Isabel Ordaz (Madrid, 65 a?os) el gran p¨²blico la conoce por sus trabajos en el cine y la televisi¨®n, sobre todo por las series Aqu¨ª no hay quien viva y La que se avecina, pero ella es esencialmente una actriz de teatro de toda la vida a la que no se puede dejar de mirar cuando se sube a un escenario. Ahora emociona y cosecha cada d¨ªa grandes aplausos en el Teatro de la Abad¨ªa de Madrid con la obra Coraje de madre, del h¨²ngaro George Tabori, en la que interpreta a una mujer jud¨ªa real que escap¨® milagrosamente de Auschwitz. Adem¨¢s, tiene publicados cinco poemarios y un libro de relatos. Es una caja de sorpresas.
Pregunta. Meterse en la piel de una v¨ªctima real del nazismo es un desaf¨ªo. ?C¨®mo se aborda eso?
Respuesta. Con mucho pudor. Al principio hasta me daba apuro ponerme la estrella amarilla. Me ayud¨® mucho un art¨ªculo de Juan Mayorga en el que habla de la irrepresentabilidad de las v¨ªctimas. Es decir, que siempre vamos a fracasar si lo que pretendemos es ponernos en su piel. Es imposible. El propio Tabori pone eso sobre la mesa en la obra contraponiendo su relato con el de la madre, que es el testigo directo, la v¨ªctima real.
P. Entonces, ?c¨®mo sigui¨® adelante?
R. Bordeando. Como hace el propio autor. No pretende remover conciencias ni que el espectador empatice con la tragedia porque sabe que eso es inabarcable. Quiz¨¢ por eso, m¨¢s que centrarse en aquello tan grande que fue el exterminio jud¨ªo, se detiene en la vida cotidiana. La protagonista habla de sus preocupaciones diarias, de su partida de rummy, de la peluquer¨ªa, de las vacaciones, de cuando iban a la playa¡ En fin, de esa normalidad que el nazismo le ha arrebatado. Por eso desconcierta al p¨²blico.
P. Tambi¨¦n desconcierta el punto de comicidad que tiene la obra.
R. Tiene mucho de eso que llaman ¡°humor jud¨ªo¡±. Supongo que es una forma de resistencia. Pero la comicidad tiene que ver tambi¨¦n con la huida de Tabori del naturalismo y de la narrativa sentimental. En mi caso, eso se traduce en un personaje que es un poco clown. Un payaso tr¨¢gico: ese fue para m¨ª el mayor desaf¨ªo.
P. ?Y c¨®mo lo super¨®?
R. Tratando de encontrar la risa y el llanto en el mismo lugar.
P. Lo cierto es que tiene usted una vis c¨®mica muy especial que encaja bien en tragicomedias como esta. ?Eso se aprende o se nace con ello?
R. Un poco de todo. Pero es que hay muchas formas distintas de comedia y cada una requiere un trabajo distinto. ?Qu¨¦ tiene que ver Lubitsch con Jerry Lewis? ?Y un payaso cl¨¢sico con un monologuista? ?Y una comedia rom¨¢ntica con una sitcom? Por cierto, hay que decir que la sitcom, que es un g¨¦nero televisivo estupendo cuya comicidad brota de las situaciones, est¨¢ siendo engullida por los mon¨®logos y los chistes, que son otra cosa.
P. ?Est¨¢ cambiando el humor?
R. Estamos sumidos en una sociedad demasiado ofendida. Supongo que estamos demasiado presionados por los nuevos c¨®digos de comunicaci¨®n, las redes sociales, etc. Nos ponemos enseguida a la defensiva, en el ¡°esto no me lo dices en la calle¡±.
R. ?Y eso va en contra del humor?
R. Claro, el humor se resiente. El humor y el amor. Por suerte, siempre nos quedar¨¢ la iron¨ªa. Porque la iron¨ªa es inteligencia y distanciamiento.
P. ?Los espectadores que la conocen por sus papeles en comedias televisivas se sorprenden al verla interpretando papeles dram¨¢ticos en el teatro?
R. La verdad, no lo s¨¦. Admito mi fracaso a la hora de luchar contra eso. Hace 15 a?os que no piso un plat¨® de televisi¨®n, pero como las series se siguen emitiendo reiteradamente, hay ya tres generaciones que me conocen y me piden selfis por la calle. Lo vivo con tolerancia y resignaci¨®n.
P. ?Le ha marcado esa popularidad?
R. Profesionalmente, hubo un tiempo en que me hice bastantes preguntas al respecto. Sobre si esa repercusi¨®n medi¨¢tica ha contribuido a que yo tenga una trayectoria en el teatro, pues es cierto que ser conocida ayuda a que vengan a verte. Pero m¨¢s all¨¢ de eso, personalmente no me ha marcado. A m¨ª me ha interesado siempre el arte desde una perspectiva teatral y cada vez m¨¢s desde el punto de vista del lenguaje.
P. ?Por eso escribe poes¨ªa?
R. Es que soy una lectora voraz y en la poes¨ªa encontr¨¦ un veh¨ªculo para contarte el mundo desde otro lugar. Y otra raz¨®n es que los actores trabajamos siempre con una voz prestada. La voz del autor. Me faltaba algo y lo encontr¨¦ en el lenguaje de la poes¨ªa. Fue como el despertar de mi propia voz.